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¿Por qué elegir un buen AOVE es clave para la elaboración de un gazpacho?

Cada 21 de julio, el Día Mundial del Gazpacho nos recuerda que este plato icónico no solo es parte de nuestra cultura gastronómica, sino también una celebración del verano, la salud y la tradición. Refrescante, nutritivo y sabroso, el gazpacho ha pasado de ser una receta humilde de origen andaluz a convertirse en un símbolo internacional de la dieta mediterránea. Se toma frío, se disfruta a cualquier hora y es uno de los platos que mejor representa la unión entre sabor y bienestar.

Pero más allá del tomate, el pepino o el pimiento, hay un ingrediente que muchas veces no recibe el protagonismo que merece: el aceite de oliva virgen extra. Y es que no hay gazpacho perfecto sin un buen AOVE. Elegir el adecuado no solo mejora la textura y potencia el sabor, sino que marca una diferencia nutricional y sensorial enorme.

Porque sí: el gazpacho puede ser una auténtica joya para tu paladar y tu salud... o simplemente una sopa fría sin alma. Y el factor clave muchas veces está en el aceite. Y no todos los AOVE son iguales: la variedad, la calidad y el proceso de elaboración influyen directamente en el resultado final del gazpacho que pongas en tu mesa.

El ingrediente silencioso: por qué el AOVE es el alma del gazpacho

El aceite de oliva virgen extra no solo aporta cremosidad, brillo y cohesión a la receta. Es, en realidad, el elemento que armoniza todos los ingredientes y eleva la receta de plato casero a experiencia gastronómica. Aquí te explicamos por qué un buen AOVE marca la diferencia.

1. Intensifica el sabor y la textura. Un AOVE de calidad actúa como catalizador del sabor: realza el dulzor del tomate, suaviza la intensidad del ajo y aporta una textura más aterciopelada. No enmascara, sino que equilibra. Un aceite sin cuerpo o de mala calidad puede dar lugar a un gazpacho plano o incluso con regusto desagradable.

2. Aumenta la durabilidad y estabilidad del gazpacho. El AOVE de alta calidad tiene propiedades antioxidantes naturales que ayudan a mantener el gazpacho en buen estado durante más tiempo, reduciendo la oxidación y evitando sabores desagradables al cabo de unas horas.

3. Aporta textura y convierte la receta en una experiencia. Un AOVE de buena calidad no solo suma sabor: aporta cremosidad, densidad adecuada y un brillo natural que hacen que el gazpacho gane en atractivo visual y en boca.

 4. Minimiza la acidez y mejora la tolerancia digestiva. El uso de un AOVE fresco, bien conservado y equilibrado puede ayudar a reducir la sensación de acidez o pesadez que algunos experimentan con ciertos gazpachos. Esto es especialmente importante en verano, cuando se consume a diario y en mayor cantidad.

5. Eleva el valor gastronómico del plato. En restauración y alta cocina, un gazpacho elaborado con un AOVE aromático y bien estructurado no es solo una sopa fría: se convierte en una creación gourmet. La elección del aceite permite adaptar el gazpacho a diferentes perfiles sensoriales, según la variedad de AOVE empleada.

Palacio de Los Olivos: salud, sabor y premios internacionales

Y si hablamos de aceites capaces de elevar una receta como el gazpacho, Palacio de Los Olivos es una referencia obligada. Esta marca española ha sido reconocida siete años consecutivos como el nº1 del mundo en variedad Picual por el ranking internacional The EVOO World Ranking, y también ha logrado el mismo reconocimiento en variedad Arbequina durante tres años.

El secreto está en el cuidado del proceso, desde el cultivo hasta la extracción. El AOVE de Palacio de Los Olivos se elabora a partir de aceitunas de cosecha temprana, cultivadas en su finca Los Palacios, en Almagro (Ciudad Real), sobre suelos de origen volcánico y bajo un clima que favorece el desarrollo óptimo del fruto.

  • Variedad Picual: con cuerpo, afrutado en nariz y boca, y notas positivas de amargo y picante equilibrados, con matices que recuerdan a hierba fresca, planta de tomate, kiwi y hierbas aromáticas.
  • Variedad Arbequina: muy aromático y más suave y delicado de sabor, que desprende notas de cata que recuerdan a la alcachofa fresca, a las manzanas verdes, con regusto de almendra verde, plátano y manzana y frutos rojos.

¿Quién está detrás del AOVE Nº1 del mundo?

La familia Mora, inmersa en el mundo de la agricultura desde hace décadas, es experta en la producción de AOVE. Cabe destacar que controla todo el proceso de elaboración de su AOVE en su finca de casi 300 ha de olivar, llamada Los Palacios, en Almagro (Ciudad Real) y de producción propia, sobre tierras calatravas de origen volcánico muy ricas en nutrientes y bajo el singular clima de la zona, que influyen en el desarrollo de las variedades de aceituna, que recogen siguiendo estrictos protocolos de cultivo todo el año y de extracción de su aceite cada campaña.

Disponible en la tienda online www.olivapalacios.es. Recíbelo en casa en 24/48h