Descifrando el código de la belleza con Esther Moreno: la alquimia de los péptidos y sus compañeros infalibles para una piel resplandeciente
En el corazón de Barcelona, en el reconocido EM Studio, la facialista y cosmetóloga Esther Moreno comparte sus secretos sobre cómo transformar los péptidos en verdaderos superhéroes para nuestra piel. Con amplia experiencia en el campo de la belleza y la cosmetología, Moreno desgrana la ciencia detrás de las moléculas que han revolucionado el cuidado de la piel: los péptidos.
Un vistazo a los péptidos
Los péptidos son moléculas compuestas por cadenas de aminoácidos que, aunque han sido parte del mercado cosmético durante años, recientemente han capturado la atención de todos. La moda ha llegado a tal punto que muchos claman por productos a base de péptidos sin entender completamente su función o cómo elegir el adecuado. Moreno recalca la importancia de entender que no todos los péptidos son iguales ni tienen el mismo propósito. De hecho, explica la facialista, “el verdadero poder no reside en el ingrediente aislado, sino en la formulación completa del producto”.
La magia de las combinaciones
El verdadero arte de trabajar con péptidos, según Moreno, radica en su capacidad de combinación con otros ingredientes. “Cuando se unen a compuestos como la vitamina C, nicinamida, vitamina E, alfahidroxiácidos y retinoides, los péptidos amplifican sus ya de por sí potentes efectos, llevando la eficacia de los productos cosméticos a un nivel completamente nuevo”, afirma.
Estas combinaciones no solo potencian los efectos de los péptidos, sino que también permiten personalizar el cuidado de la piel de una manera más efectiva y específica para cada tipo de piel. La clave, según Moreno, “está en la elección adecuada y en la prescripción personalizada de estas formulaciones”.
- Péptidos y vitamina C, iluminadores de la piel: la vitamina C es conocida por su capacidad para iluminar y unificar el tono de la piel. Al combinarla con péptidos, se crea un dúo dinámico que no solo ayuda a fortalecer la piel, sino que también potencia la síntesis de colágeno. Esto se traduce en una piel más firme y con un aspecto más juvenil. Los péptidos también pueden ayudar a estabilizar la vitamina C, lo que permite una mejor absorción y eficacia en la lucha contra la opacidad y las manchas de pigmentación.
- Péptidos y niacinamida, fortalecedores de la Barrera Cutánea: la niacinamida, o vitamina B3, es famosa por sus propiedades antiinflamatorias y su habilidad para reforzar la barrera cutánea. En combinación con péptidos, que son reconocidos por su capacidad de enviar señales a las células para reparar la piel, se puede obtener un efecto sinérgico. Esta unión favorece una barrera de la piel más sana y resistente, lo que resulta en una menor pérdida de humedad y una mejor defensa contra los factores ambientales dañinos.
- Péptidos y retinoides, el combo antiedad: los retinoides son derivados de la vitamina A y son conocidos por su potente acción contra las arrugas y líneas de expresión. Al integrar péptidos en productos con retinoides, se puede acelerar el proceso de renovación celular mientras se promueve la producción de colágeno. Los péptidos ayudan a calmar y reparar la piel, lo que puede ser especialmente beneficioso para mitigar la irritación a menudo asociada con el uso de retinoides. Así, esta combinación puede efectivamente reducir los signos del envejecimiento, dando como resultado una piel más suave y de aspecto más joven.
Según afirma Esther Moreno, hay que tener en mente, que “no es que estos ingredientes se necesiten entre sí, cada uno es poderoso por sí solo, pero cuando se combinan, actúan como multiplicadores de beneficios, abordando varios problemas de la piel simultáneamente y con mayor efectividad”. Sin embargo, recalca que es esencial que estas combinaciones sean formuladas cuidadosamente para garantizar que trabajen en armonía y sean adecuadas para el tipo de piel específico y las preocupaciones individuales. Además, explica, “antes de elegir un producto con péptidos, es crucial entender las necesidades específicas de nuestra piel, ya que cada una responderá de manera diferente a ciertas combinaciones de ingredientes”. Para ello, y ante la complejidad de estas formulaciones, “es recomendable buscar el consejo de profesionales de la piel, quienes pueden ofrecer orientación basada en el conocimiento científico y la experiencia”.