Guillem Boira. CEO de The Original Tonic
Desde el inicio de la pandemia, en el sector de la restauración hemos vivido constantes idas y venidas: cierres, seguidos de limitaciones de aforo y horario, y después liberación de las restricciones. No obstante, tras un 2020 muy complicado, donde la preocupación, la frustración y la incertidumbre acechaban de forma constante al mundo de la hostelería, tras el Estado de Alarma y el fin de las restricciones, fuimos viendo poco a poco la luz.
El año 2021 parecía el escenario perfecto para la recuperación de nuestro sector, muchos eran los expertos que precedían que a finales de este año íbamos a recuperar las cifras alcanzadas en el 2019. Sin embargo, las Navidades de 2021, se presentan como todo menos como un escenario idílico para esta recuperación.
El aumento de los casos positivos, la nueva variante ómicron, la implantación del uso del Pasaporte Covid en los bares y restaurantes y las ya inminentes nuevas restricciones están complicando significativamente este rescate. Con la incertidumbre que volvemos a vivir actualmente, han sido muchas las compañías que, en estos últimos días, han decido cancelar sus comidas y cenas por precaución. Según la patronal de Hostelería de España, la facturación en la Navidad de 2021 apunta una caída del 15% con respecto a la de 2019.
La tendencia al alza de la incidencia acumulada en España vuelve a ser, otra Navidad más, uno de los motivos principales del planteamiento de restricciones. Pese a que, la situación actual dista mucho de la vivida el año pasado, donde las vacunas todavía no habían llegado en estas fechas y actualmente hay casi un 91,7% de la población diana completamente vacunada, diversas medidas vuelven a ponerse sobre la mesa. En el caso de la hostelería, con el nivel de alerta aumentando, ya se vuelven a imponer las limitaciones de aforo y de horario de cierre.
Con la vuelta de las restricciones en el mundo de la hostelería, uno de los sectores más afectados desde el inicio de la pandemia, vuelven a aparecer los principales miedos. La incertidumbre sobre el futuro, el desconocimiento de cuánto tiempo durará esta situación, los costes de estructura, los descuadres de producción, las caducidades de los productos… Son muchos los factores que regresan y mantienen de nuevo a todas las personas que trabajamos en este sector en vilo.
No obstante, pese a la caótica situación que vuelve a acechar al sector de la hostelería, el hecho de haber vivido este escenario previamente nos tiene entrenados y conocemos cómo debemos actuar. Tras el primer año de pandemia, fuimos muchos los negocios que buscamos nuevas formas de reinventarnos para evitar que la situación pudiese con nosotros: el delivery y el e-commerce fueron algunas de estas iniciativas.
De este modo, el e-commerce se presenta como uno de los éxitos rotundos más importantes potenciados a raíz de la pandemia. Hoy en día este está totalmente posicionado y es una de las opciones más demandadas. Gracias servicios como este, muchos de nosotros pudimos sobrevivir y hacer frente a la crisis que se nos venía encima.
Somos conscientes de que vienen de nuevo tiempos difíciles y de que la situación vuelve a estar llena de incertidumbre para todos. Pero, si hay algo que desde el mundo de la hostelería tenemos claro es que nuestro sector nunca que se rinde y que, pese a las adversidades, seguimos con más fuerza que nunca.
Por ello, apostaremos por seguir reinventándonos, como hasta ahora hemos hecho, y buscaremos la forma de satisfacer las necesidades de nuestros clientes con la gran pasión que nos ha caracterizado siempre.
Por supuesto, somos muy conscientes de que seguir las medidas es vital para recuperar esta ansiada normalidad. Para ello, es esencial que desde el sector de la restauración se sigan cumpliendo todas las indicaciones que marcan las autoridades y que sigamos tomando las precauciones necesarias. Creemos que en la responsabilidad de todos está el controlar este problema y conseguir unos hábitos de normalidad con las precauciones ya conocidas.