Samuel Mueller, CEO de Scandit
Ha sido un año agitado para el transporte de mercancías. La interrupción de las cadenas de suministro, la escasez de contenedores internacionales y el imparable aumento del comercio electrónico han trastocado las reglas de la logística, que ha tenido que adaptarse a condiciones cambiantes e impredecibles.
Una de estas transformaciones afecta directamente a la entrega de última milla. En las etapas finales de la entrega de pedidos, cuando se produce el contacto físico con el cliente, un mal servicio puede dejar mella tanto en la empresa de reparto como en el comercio minorista. Nunca ha sido tan importante servir al cliente final de forma eficiente.
La tecnología juega un papel clave en estas entregas. Las soluciones de aplicaciones para la última milla basadas en smartphones -a través de los modelos BYOD (‘bring your own device’ o ‘traiga su propio dispositivo’), COPE (‘Corporate Owned, Personally Enabled’ o ‘Dispositivo propiedad de la empresa, uso personal permitido’) o híbrido- han sido ya adoptadas por más de dos tercios (67%) de los proveedores de servicios postales y logísticos.
Modelos y ventajas
Cada modelo ofrece distintas ventajas, desde la comodidad de gestionar múltiples tareas desde un solo dispositivo hasta la capacidad de estandarizar los requisitos de TI, lograr una mayor productividad o la sensación de que los trabajadores obtienen una ventaja o beneficio. Esto se traduce en una mejora sustancial de la experiencia del usuario, gracias a que estas aplicaciones móviles incorporan realidad aumentada y visión artificial, y permiten a los repartidores realizar todas las tareas desde el smartphone, como digitalizar registros en papel o verificar la identidad de un cliente, hasta organizar reembolsos a domicilio en caso de devolución.
En definitiva, todos redundan en una mayor productividad y eficiencia. Las empresas logísticas pueden desplegar fácilmente móviles a gran escala e incorporar nuevos trabajadores reduciendo costes fijos y agilizando los procesos. Y cuentan con una gran ventaja: evitan la adquisición de escáneres dedicados que luego no se utilizan en períodos de menor actividad.
Así, el 27% de las empresas que aún no han pasado del uso de dispositivos de escaneo dedicados a los smartphones afirman estar considerando una estrategia BYOD, por lo que es probable que veamos aún más empresas apostando por este modelo en el futuro.
Escaneado y visualización inteligentes
Un ejemplo es la empresa de paquetería independiente británica Yodel, que gestiona más de 145 millones de paquetes al año y colabora con el 85% de los principales comercios minoristas del Reino Unido. Como parte de su estrategia digital, está reemplazando sus terminales de mano por dispositivos inteligentes y una aplicación móvil.
Dado que muchos de sus mensajeros son autónomos, Yodel necesitaba una aplicación de escaneado que funcionara en una amplia gama de móviles -bajo el modelo BYOD- y que permitiera incorporar rápidamente nuevos transportistas para afrontar los picos de demanda.
Los conductores de reparto pueden descargar rápidamente una aplicación que les permite escanear varios artículos de una sola vez; visualizar las instrucciones y la información en una superposición de Realidad Aumentada para acelerar la carga en los almacenes; y agilizar la localización de los paquetes en las furgonetas. El resultado es una mayor productividad en los centros de servicios y en el reparto.
Flexibilidad frente a los picos de trabajo
Prescindir de hardware dedicado también representa un ahorro de tiempo en la incorporación y formación de conductores y clasificadores, fundamental durante los picos de demanda. En eventos como la Navidad o el Black Friday, resulta fácil y rápido incorporar nuevos trabajadores sin apenas formación tecnológica. Basta con facilitarles la descarga de una aplicación que proporcione instrucciones sobre la marcha a través de la Realidad Aumentada.
Según los datos de Scandit, ocho de cada diez empresas logísticas que han pasado del hardware dedicado a aplicaciones para móviles afirman haber obtenido los beneficios que esperaban. Una de sus mayores ventajas es el menor coste total de propiedad al cambiar de un modelo de dispositivo dedicado compartido a otro de smartphone de habilitación personal; mientras los trabajadores que traigan su propio terminal pueden incorporarse rápidamente como refuerzo.
El despliegue de smartphones en la última milla también resulta más cómodo para los conductores de reparto, ya que trabajan desde un dispositivo con el que ya están familiarizados.
Experiencias fluidas
Hemos incorporado la movilidad a todos los aspectos de nuestra vida. Y el reparto de última milla no es diferente. Estar preparados para un futuro incierto a corto y largo plazo implica que las empresas del sector adopten procesos más fluidos y eficientes. El cliente de hoy también espera una experiencia sin fricciones. Una entrega tardía o incluso un conductor insatisfecho pueden causar un serio daño a la reputación y fidelidad de marca.
Las empresas líderes de la industria invierten en tecnología para mejorar su eficiencia operativa, reducir los costes y diseñar herramientas más eficaces que ayuden a atraer y retener a los trabajadores y a optimizar la experiencia de sus clientes.
El sector no puede permitirse esperar a otra crisis para responder a las necesidades del mercado. Ha llegado el momento de prepararse para el futuro invirtiendo en personas y en la tecnología adecuada para agilizar los procesos y garantizar que se satisfacen las necesidades de clientes y trabajadores.




