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La Unión Europea examina los cinco años de acuerdo comercial con Ecuador y su futuro ante los empresarios de la Cámara Oficial Española de Comercio e Industria de Quito

Inmaculada Montero, consejera Comercial de la Delegación de la Unión Europea en Ecuador, participó en una cita organizada por la Cámara Oficial Española de Comercio e Industrias de Quito para hacer balance de los cinco años de acuerdo comercial entre la UE y Ecuador.

Carmen Sánchez-Laulhé, presidenta de la Cámara, abrió el evento señalando que los tratados comerciales “han demostrado ser una herramienta de competitividad y productividad, que permite abrir Ecuador al mundo, que genera empleo y oportunidades” En este contexto, añadió que “el acuerdo con la Unión Europea marcó un punto de inflexión para Ecuador y su comercio exterior”. Según datos del Ministerio de Producción, Ecuador aún cuenta con pocos acuerdos si se compara con otros casos de la región, por lo que el Gobierno espera cerrar entre 3 y 4 tratados nuevos antes de finalizar el presente año.

En este sentido, Inmaculada Montero puso de relieve los objetivos de tales tratados: abrir mercados y fomentar los intercambios, uno de los vectores más importantes en el crecimiento económico de un país.

El acuerdo comercial entre la Unión Europea y Ecuador sería en este caso paradigmático. El país andino es uno de los que más se ha beneficiado de este tipo de alianzas con la UE, representado un crecimiento del 0,16% del PIB en estos cinco años, cifra que supera a las experimentadas por Colombia o Perú.

El acuerdo ha permitido un importante desarrollo para varias industrias ecuatorianas, especialmente la agroalimentaria cuyas exportaciones hacia la UE aumentaron en un 6%. Como ejemplo, 1 de cada 3 bananos que se consumen en la Unión provienen de Ecuador. Además, al contrario de quienes ven los tratados de libre comercio como una amenaza para la economía del país como consecuencia de la reducción de aranceles, esta apertura ha supuesto un incremento de ingresos fiscales para el país.

Poniendo las cifras de un lado, la consejera Comercial recalcó que la experiencia de este acuerdo, su diseño, desarrollo y aplicación ha supuesto un antes y un después para Ecuador. Ha servido como prueba y aprendizaje al más alto nivel, un cambio de mentalidad que ha permitido al país afrontar con más experiencia la negociación y aplicación de otros tratados bilaterales comerciales.

Montero cerró su intervención señalando el compromiso de la Unión Europea con el futuro de del país, declarando que, “frente a los retos actuales, tras pasar la pandemia y frente al conflicto que se vive en Ucrania, lo que Ecuador y la UE buscan ahora es una recuperación económica sólida, más verde y digital, con una producción y consumo sostenibles y una mayor competitividad, diversificando mercados y productos. La UE quiere ser un apoyo para Ecuador en la consecución de estos objetivos”.

El evento contó también con la participación de Carla Cohí, consejera Económica y Comercial de la Embajada de España. Analizó el impacto del acuerdo comercial desde la perspectiva de las relaciones bilaterales entre Ecuador y el país ibérico. Destacó sus efectos positivos y la trascendencia de los mismos. En este sentido, no solo en cuanto a magnitudes macroeconómicas, sino también en los beneficios que ha traído para la gente corriente por los círculos virtuosos que genera.

Puso de relieve la importancia de la alianza para sortear crisis como la actual y como “la UE está apoyando a Ecuador a reorientar las exportaciones afectadas por el conflicto de Ucrania y Rusia. Es también una oportunidad, porque están entrando en nuevos mercados”.

Tras la implantación del acuerdo con la UE, Ecuador alcanzó un récord en su comercio bilateral con España, siendo éste además muy equilibrado, con una tasa de cobertura (el porcentaje de exportaciones que quedan cubiertas con las importaciones) del 99,9%. Por ello Carla Cohí, señaló que “las economías española y ecuatoriana son complementarias” y que en un solo año el número de empresas ecuatorianas que exportan a España pasó de 4.000 a 13.000.

Destacó la resiliencia de la economía ecuatoriana, “que en 2021 no solo recuperó las cifras de exportación hacia España previas a la pandemia, sino que se superaron, gracias en gran parte al acuerdo con la UE”.  Sin embargo, recordó que España se encuentra negociando la renovación del tratado bilateral de inversiones, que finaliza en junio de este año. Marcó como objetivo que los firmantes se comprometan a respetar las inversiones extranjeras como propias, otorgando seguridad jurídica a todas las partes.

El evento, auspiciado por Kypross y Universae, contó con una gran afluencia de empresarios y compañías. La Cámara Oficial Española de Comercio e Industrias de Quito se reafirma así en su compromiso de trabajar por fortalecer relaciones y ser una institución de valor para empresas, instituciones y el país.