Al día

Por qué las pipas de girasol son el snack perfecto para los deportistas

Está demostrado que las pipas de girasol son un superalimento rico en todos los sentidos. Tanto es así, que son el snack perfecto para pasar el rato con amigos y familiares en momentos de ocio, pero también para recargar energía antes y después de hacer deporte, gracias a los minerales, proteínas, vitaminas y fibra que su pequeño tamaño esconde.

Ayudan a evitar lesiones

Las pipas de girasol son conocidas por contener ricos minerales como el hierro, el zinc, potasio y selenio. Estos dos últimos, en concreto, ayudan a mantener en buen estado las articulaciones. Este es un punto muy importante a tener en cuenta por cualquier deportista, ya que una lesión repentina puede convertirse en un problema para continuar con normalidad su actividad física.

Además, la vitamina B, también presente en las pipas de girasol, es revitalizante y combate el envejecimiento prematuro. Es decir, mantiene nuestro cuerpo más joven y capacitado para desarrollar cualquier tipo de deporte sin complicación, así como para recuperarnos mejor después de hacer un gran esfuerzo físico.

Son las mejores aliadas del sistema inmunológico

En el grupo de las vitaminas de las pipas de girasol, destaca la vitamina E que, entre otros beneficios, ayuda a mantener un sistema inmunológico fuerte. Esto permite a todos aquellos a los que les guste practicar deporte en exterior o incluso en interior, como en gimnasios, sean menos vulnerables a los resfriados provocados por los cambios de temperatura.

Contribuyen a dormir mejor

Descansar bien por las noches es esencial para afrontar el día a día con energía, pero aún más, si se practica con asiduidad un deporte. Las pipas de girasol también contribuyen en la calidad de tu descanso gracias a su vitamina E, que es esencial para la melatonina, una de las hormonas que genera el organismo humano en el sueño. Mantener unos buenos niveles de melatonina ayudan a conciliar mejor el sueño y a descansar mejor y, por ende, a sentirse con la energía suficiente para afrontar una rutina de ejercicio.

Son una fuente de energía

Además de haber descansado bien por la noche, se le añade que las pipas de girasol tienen grasas insaturadas que aportan aún más energía y contienen triptófano, un aminoácido que viene genial para producir serotonina. Esto hace que nos sintamos felices y con vitalidad para practicar deporte, con el que, a su vez, se generan más endorfinas, que siguen provocando sensación de bienestar, incluso horas después de practicarlo. En definitiva, las pipas de girasol y el deporte forman un círculo vicioso de felicidad.

Mejoran la calidad de tu entrenamiento sin necesidad de suplementos

Cada vez es más común consumir magnesio como suplemento antes o después de entrenar, ya que es útil para relajar los músculos y los nervios y, por lo tanto, para conseguir una mayor calidad en el ejercicio. Además, ayuda a reducir el estrés oxidativo, evitando daños en las células y tejidos. Sin embargo, consumiendo pipas de girasol, no se necesitan suplementos adicionales, ya que estas son por sí mismas una fuente de magnesio.

¿Cuántas pipas comer al día?

Las pipas de girasol están tan ricas que a veces puede resultar complicado dejarlas de comer, pero su consumo ha de ser moderado. La dosis perfecta, según los expertos, es de 30 gramos al día, más o menos tres cucharadas. En esta cantidad hay 200 calorías, lo indicado para un snack. Además, con esta cantidad, se consumen 6 gramos de proteína, 16 de grasas y 4 fibra.

Ya sea en forma de snack o como ingrediente en tus recetas, si eres deportista ameteur o profesional, no te arrepentirás de incluirlas en tu dieta. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!

www.sunflowernsa.com