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Kellogg reconoce la importancia del trabajo de los agricultores en la protección del medio ambiente

Kellogg apuesta por el cultivo sostenible a través de diferentes prácticas que respetan el medio ambiente en sus arrozales del Delta del Ebro.

El 5 de junio, desde hace más de cuarenta años, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, con el fin de concienciar y sensibilizar a la población sobre los problemas ambientales y fomentar la cooperación para conseguir un medio lo más sostenible posible.

Kellogg está comprometido con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente a través de diversas iniciativas. Mediante su Programa Origins™ ayuda y a los agricultores a implementar prácticas de agricultura sostenible y facilitar el aprovisionamiento responsable de los ingredientes.

Su principal objetivo es mejorar la sostenibilidad desde el punto de vista económico, social y medioambiental en los arrozales del Delta del Ebro. Gracias a ello se promueve de forma natural la biodiversidad a la vez que se reduce el impacto medioambiental y aumenta la productividad de los cultivos, utilizando soluciones basadas en la naturaleza para impulsar la productividad agrícola. Amy Senter, directora de sostenibilidad de la compañía, afirma que “los agricultores son administradores de la tierra y, al apoyar sus esfuerzos, podemos ayudar a que las prácticas que restauran los ecosistemas sean la norma”, y así lo hace Kellogg desde casi una década.

El consumidor exige cada vez más transparencia, trazabilidad, calidad y procesos de producción que sean más sostenibles con el medio ambiente. Por ello, para ofrecer mejores productos a los consumidores, Kellogg no sólo cuida su preparación, sino también su materia prima, contribuyendo así a un planeta más sostenible.

En los cultivos de arroz del Delta del Ebro, donde la productividad suele ser inferior a la de otras regiones productoras de arroz del país debido a la salinidad del suelo, las enfermedades de las plantas o a las plagas invasoras, Kellogg implementa diversas e innovadoras prácticas agronómicas para ayudar a los agricultores a mejorar la salud de los suelos y proteger los cultivos. David Vila, agricultor en el Delta del Ebro, afirma que “gracias a las 10 mejores prácticas de Origins, conseguimos obtener el máximo rendimiento del cultivo, reducir costes y ser más eficientes. Y todo ello respetando el entorno y el medio ambiente”.

Pero esto no se queda aquí. El compromiso de Kellogg con el medio ambiente es algo intrínseco en la compañía. Ya su primera caja de cereales, fabricada en 1906, estaba hecha con cartón reciclado y, desde hace unas semanas, están utilizado un nuevo tipo de paquete de cereales con menos espacio de aire y embalaje. Esto significa que la compañía utilizará cerca de 190 toneladas menos de cartón y plástico al año, lo que, combinado con la eficiencia del transporte, eliminará 700 toneladas de carbono al año.

Desde hace más de 100 años, Kellogg ofrece un desayuno nutritivo y delicioso a las familias, ofreciendo en todos sus cereales, al menos, uno de los nutrientes esenciales. La compañía demuestra cada día su compromiso por seguir mejorando sus productos y su calidad nutricional, a la vez que lucha por la sostenibilidad del planeta.