El hotel del Mediterráneo renueva sus icónicos rincones para volver a atraer a celebridades del calibre del mítico creador de Mickey Mouse
Aunque su origen se remonta a 1544, año en el que el Rey Carlos V mandó construir una fortificación frente al mar, fue en el año 1957 cuando El Fuerte Marbella se materializó como hotel 4* y cuando comenzó a erigirse como un lugar de encuentro para celebridades tan reconocidas como el ilustre Walt Disney.
El dibujante fue uno de los primeros visitantes que eligió el hotel la primavera de 1958, acompañado de su perro Pluto, para alojarse en él durante algunas semanas. Aterrizado desde la playa de Los Ángeles, Disney se dejó acoger por la Costa del Sol en busca de localizaciones y escenarios para sus películas, hasta rendirse a los encantos de Marbella como lugar de residencia y epicentro de su inspiración. Durante su estancia en El Fuerte Marbella fue Pedro Guerrero, aún botones del hotel, quien paseaba a Pluto cada mañana y tarde a cambio de suculentas propinas. Cuando el productor de cine abandonó el hotel, lo que comenzó como un simple servicio desembocó en una entrañable amistad, una relación que se fue fraguando entre visitas diarias, largas conversaciones y merendolas en la casa marbellí del dibujante.
No es ningún secreto que Marbella siempre ha sido una ciudad que ha atraído a importantes personalidades del mundo cultural, siendo muchas de entre ellas las que se decantaron por El Fuerte Marbella como base para sus días en la ciudad. Ahora, el emblemático hotel, ubicado a pie de mar y en medio de la vibrante vida marbellí, vuelve a recuperar su esencia para ser de nuevo ese punto de encuentro por el que pasaron personajes tan ilustres como el poeta Rafael Alberti, las actrices Diana Dors y Penélope Cruz o nuestra gran Lola Flores.
Una segunda primavera a los 65 años
Con más de 60 años de historia, El Fuerte Marbella se prepara para revivir la primavera del 58 y escribir un nuevo capítulo a su historia este mes de mayo. El nuevo hotel 5* reabre sus puertas tras una reforma integral de 18 meses con un ambicioso proyecto liderado por el reconocido Jaime Beriestain. El interiorista ha buscado combinar el lujo casual con la tradición andalusí que tanto enamoró a Walt Disney, traída hasta nuestros días de con una mirada contemporánea.
Gracias a su privilegiada ubicación, a tan solo cinco minutos del casco antiguo de Marbella y con vistas a la playa donde Pedro Guerrero paseaba a Pluto, el resort vuelve a presentarse como uno de los máximos exponentes de lujo en la capital de la Costa del Sol. El Hotel contará con un total de 251 habitaciones, 80 de ellas suites selected, zona de spa, que
cuenta con la marca Clarins, y una propuesta gastronómica ligada a la tradición marinera marbellí.