Foodsaver, marca líder en preservación de alimentos, ofrece una serie de consejos para reducir el nivel de desperdicio en la comida, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Ahorro.
Según un estudio de la marca, los españoles desperdician anualmente 60 kilos de comida. De hecho, España es el sexto país europeo que más alimentos tira a la basura-, lo que conlleva un gasto de 500 euros que cada español podría ahorrar si tomara las medidas adecuadas.
En este contexto, Foodsaver comparte una serie de consejos para ahorrar en la comida y evitar el desperdicio, lo que redunda en la economía de las familias españolas:
- Planificar los menús semanales de acuerdo con el consumo del hogar y aprovechar los sobrantes de las comidas cocinadas. Con la técnica del envasado al vacío los alimentos se conservan mejor. Se pueden comprar mayores cantidades de alimentos para espaciar más las compras y optimizar el espacio en la nevera.
- Aprender a calcular bien las cantidades que se cocinan. No obstante, si aún así sobra comida, se puede envasar al vacío para alargar la vida de los alimentos, con el objetivo de consumirlo más adelante o de utilizarlo para preparar otros platos.
- No comprar más de lo necesario y aprovechar las ofertas. Pasear por los pasillos de los supermercados suele ser una tentación difícil de superar porque se acaba comprando más de lo necesario. Hay que racionar las compras –limitando previamente el dinero que se vaya a invertir- y aprovechar las ofertas cuando sean realmente interesantes.
- Conservar adecuadamente la comida en la nevera para aprovecharla después. Cuanto mejor sea el método de conservación, más se prolongará la vida de los alimentos y las características organolépticas de los mismos.
El envasado al vacío es uno de los métodos más sencillos y económicos para conservar los alimentos frescos durante más tiempo. Con esta técnica, se eliminan el oxígeno y el exceso de humedad –causantes de la pérdida de nutrientes y la aceleración de la descomposición– para almacenar los alimentos hasta cinco veces más tiempo que con los sistemas convencionales. Además, este sistema mantiene los alimentos libres de bacterias y evita la propagación de otros microorganismos como levaduras y mohos.
Foodsaver, por su parte, ofrece la solución que mejor se adapta a las necesidades de cada consumidor en función de su perfil. Quien compra y cocina con frecuencia requiere un envasado a corto plazo mientras que quien opta por espaciar las visitas al supermercado y llenar el carro necesita conservar mayores cantidades de comida durante más tiempo y, por tanto, envasar al vacío a largo plazo.