Natalia Olmo, una emprendedora que dio un giro a su vida creando cosmética en su propia cocina para solucionar un problema de piel personal. En 2017 creó MAMINAT, cosmética consciente de ata calidad formulada con ingredientes 100% naturales para toda la familia y los bolsillos.
Natalia Olmo, es un ejemplo de trabajo y emprendimiento, porque emprender es apostar por algo en lo que firmemente crees.Maminat, esla firma de cosmética natural y ecológica que nació de su propia cosecha. Nunca mejor dicho, porque se creó en la cocina de la propia Natalia, mientras investigaba en propios remedios para un problema de acné cosmético que padecía. Es una firma cocinada a fuego lento, pensada ycreadaconmimo, con el objetivo de mejorar la salud de todos. Maminat es el resultado de la historia de una mujer emprendedora consciente con ella y con el mundo
“En 2012, el médico me diagnosticó acné cosmético. Acudí al dermatólogo porque tenía la cara llena de granos. El acné cosmético es una afección que surge por el uso continuado de productos cosméticos convencionales que están repletos de sustancias tóxicas y, en ocasiones, poco beneficiosas para el organismo. Siempre creí que, además de eso, mi piel reflejaba cómo me encontraba por dentro: nerviosa y ansiosa. Descubrí que nuestra piel, además de ser el órgano más grande de nuestro cuerpo, es el espejo de nuestras emociones. Así fue como, poco a poco, me fui adentrando en el mundo de la cosmética natural” relata Natalia Olmo, fundadora de la firma.
“Estudié cosmética natural, aromaterapia y aprendí que las plantas tenían muchas propiedades para nuestra piel. Poco a poco, fui creando mis propias lociones en la cocina de mi casa y mi acné se terminó. Tras años de estudio y de investigaciones decidí mostrarle al mundo lo que había aprendido y lo hice con Maminat. Para ello, homologar productos, registrar la marca y contar con un laboratorio, eran necesarios para poder comercializar mis productos” detalla.
8 DE MARZO. LA COSMÉTICA NATURAL CELEBRA EL DÍA DE LA MUJER
El próximo 8 
de marzo se celebra, como cada año, el día de la mujer trabajadora. Una jornada en la que se reivindica la igualdad real entre hombres y mujeres. En el mundo de la cosmética ecológica, donde la agricultura es foco clave, es importante reivindicar la importancia de la mujer en este sector. Maminat es una firma basada en ingredientes naturales, donde la agricultura es algo primordial.
La creadora de la firma indica que “las mujeres fueron las que inventaron la agricultura y las que se dieron cuenta de que con las plantas se podían crear ricas recetas, descubrieron las plantas medicinales y sus beneficios. Por ello, empezaron a utilizarlas para la curación”. Sin embargo, esta tradición de la mujer como alquimista, que hoy ponemos en valor y que nos parece maravillosa, no fue siempre así.
“Además de la agricultura, las mujeres hemos tenido papeles francamente importantes a lo largo de la toda historia. Nuestro empuje nos ha llevado a ser inventoras de objetos de los que todavía se desconoce su origen. Hemos sido protagonistas en actividades de las que no somos conscientes y en campos como la ciencia, la física, la biología, la astrofísica y la tecnología. El Día de la Mujer Trabajadora es una fecha para recordar a la mujer, ver los avances que hemos tenido, observar y reflexionar sobre las dificultades de este sexo en muchos países y proponer mejoras. Tanto hombres como mujeres debemos ser tratados por igual, aunque tengamos entre sí algunas diferencias. Por cuestiones históricas, nosotras hemos sido las olvidadas o las oprimidas y vamos tomando nuestro lugar. Aunque sea poco a poco” Indica Natalia.
“la historia de Maminat es una historia femenina, la historia de una chica que se acerca al mundo de las plantas tras sufrir un problema en su piel y que toma su lugar, su poder, a pesar de que he escuchado cientos de veces que estaba loca por querer emprender y crear una marca de cosmética natural y ecológica con toda la competencia que hay, con todo un mundo estable y afianzado que ya tenía. Al fin y al cabo, todas y cada una de nosotras somos unas diosas y tenemos una fuerza y un poder que debemos saber ver. Pero, puede que a veces resulte complicado” Concluye Natalia Olmo.