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El Parador Costa da Morte aplaza su apertura por el estado de alarma


Todas las reservas que iban a disfrutarse durante el periodo de alarma serán anuladas y reembolsadas a los clientes.

El Parador de Costa da Morte (Muxía, A Coruña) aplaza su apertura, que estaba prevista para el próximo 4 de abril, por la prorrogación del estado de alarma que será aprobado hoy en el pleno del Congreso de los Diputados. 

Los trabajos de puesta a punto de las instalaciones por parte del equipo de Paradores se encuentran muy avanzados. El establecimiento abrirá sus puertas en cuanto la situación permita concluir el acondicionamiento para poder recibir clientes. La apertura del Parador Costa da Morte ha levantado una gran expectación. En las primeras 24 horas de ventas se realizaron un millar reservas y ya tiene cerca de 8.000 habitaciones vendidas para el resto del año.

Todas las reservas que iban a disfrutarse durante el periodo de alarma serán anuladas y reembolsadas a los clientes. Se analizarán todas las situaciones, caso a caso, para que ningún cliente con reserva se quede sin alojamiento en caso de que no tenga otra alternativa. Paradores espera que la situación se resuelva lo antes posible para volver a recibir clientes con la misma ilusión y entrega de siempre.

Paradores durante la crisis del COVID-19

Los Paradores permanecerán cerrados durante el periodo de estado de alarma. Mientras, la hotelera pública quiere contribuir en la medida de sus posibilidades a paliar la crisis del COVID-19. Los Paradores han quedado a disposición de las autoridades sanitarias para ser utilizados como centros hospitalarios en caso de necesidad.

Además, la hotelera pública ha donado más de ocho toneladas de alimentos del excedente de comida consecuencia del cierre de sus establecimientos a entidades sociales locales que ayudan a los más vulnerables, evitando el desperdicio alimentario.

Paradores también ha puesto a disposición del Ministerio de Sanidad aquellos materiales susceptibles de ser utilizados para atención médica como 137.000 guantes de nitrilo y varios centenares de batas y mascarillas.