La inflación que marca la dura situación económica actual está provocando que cada vez cueste más dinero llenar la cesta de la compra en los supermercados. Solo en junio, los precios de los alimentos subieron en nuestro país un 12,9% interanual y los últimos datos aportados por el INE afirman que en el pasado mes de julio han vuelto a ser los alimentos los protagonistas de esta fuerte alza, elevando la inflación global interanual a un 10,8%. Es más, según cálculos de la OCU, el gasto medio en alimentación de las familias españolas en 2022 podría incrementarse en unos 830 euros respecto a años anteriores.
En este contexto, los consumidores toman mayor conciencia del valor de los alimentos y la importancia de no desperdiciarlos, tanto por una cuestión de sostenibilidad pero también por el ahorro económico. Es por ello que cada vez son más los que buscan alternativas que en el marco actual les ayude a ahorrar dinero a la hora de comprar comida y al mismo tiempo que les ayude a ser sostenibles en el día a día. Esta tendencia es respaldada por Too Good To Go, la mayor app que lucha contra el desperdicio de alimentos, que entre marzo y mayo de 2022, coincidiendo con esta escalada de precios, ha registrado un incremento del 10% de usuarios salvando comida en la app en España.
Too Good To Go es una app a través de la cual miles de productores, restaurantes, supermercados, panaderías, entre otros comercios de alimentación venden su excedente diario de comida a precios reducidos que los usuarios pueden comprar ahorrando hasta un 70% y al mismo tiempo evitar que se desperdicie.
Según sus datos, un tercio de los packs que se salvan en la app son packs de supermercados. Esto se debe principalmente a la diversidad de productos que se pueden encontrar en estos packs, convirtiéndose en una alternativa que posibilita el acceso a una gran variedad de alimentos básicos y esenciales como frutas, verduras, pasta, harina, lácteos, entre otros comestibles que simplemente por tener pequeñas ‘imperfecciones’ estéticas o estar cerca de su fecha de consumo preferente o caducidad, corren el riesgo de ser desperdiciados, pero de esta manera se les trata de dar una nueva oportunidad de compra ofreciéndolos a precios más reducidos.
Por ejemplo, un pack de un supermercado valorado en 9€ de productos básicos y esenciales cuya vida útil está a punto de finalizar, se ofrece en la aplicación a 2,99€. Salvando un pack a la semana durante un año supondría ahorrar como mínimo unos 300 euros anuales. Además, gracias a ello estamos evitando el desperdicio de toda esa comida y el impacto medioambiental que ello conlleva. Con cada pack salvado estamos ahorrando la emisión de 2,5kg de CO2eq, lo mismo que se emite al cargar la batería de 442 teléfonos móviles.
“Sin duda, se trata de una situación compleja y cuando los precios suben tanto como ahora y toca a algo tan básico y fundamental como es la comida, los consumidores tendemos a estudiar cómo sacar el máximo partido a nuestro dinero para ahorrar sin tener que renunciar a lo que más necesitamos. Y esto está ocasionando un impacto positivo en la lucha contra el desperdicio de alimentos. Al pagar más por la comida nos hace ser más conscientes de lo que cuesta. Esto nos lleva a valorar y a respetar de verdad los alimentos, y por tanto a buscar todas las opciones posibles para ahorrar y no tirar comida haciendo un consumo más inteligente y sostenible”, señala Mariana Banazol, directora de marketing en Too Good To Go.