La importancia de cuidar del medioambiente es un tema que está cada vez más presente en nuestra vida diaria, sin embargo ¿realmente hacemos algo por contribuir a un mundo más sostenible? Arla desvela algunos pequeños hábitos que podemos incorporar a nuestra rutina para llevar una vida más respetuosa con el medioambiente
Vivimos automatizados, la mayoría de las acciones que llevamos a cabo en nuestro día a día son el resultado de la costumbre, la rutina y la comodidad. Sin embargo, si prestamos atención a estos hábitos podemos hacer numerosos y pequeños cambios que nos ayudarán a llevar una vida mucho más responsable y sostenible. Son muchos los ciudadanos a los que le gustaría reducir su huella medioambiental pero que desconocen el modo en que pueden hacer eso posible, por eso Arla desvela los siguientes tips para todos aquellos que estén empezando y no sepan por dónde hacerlo:
1- Adéntrate en el minimalismo: consume solo lo que necesites. Reza un dicho “menos es más”, esa es una máxima de las prácticas sostenibles, comprar y consumir solo lo que se precisa. En ocasiones compramos de forma desmedida y acumulamos cosas que realmente no son necesarias, un consumo responsable que no desperdicie los recursos es el primer paso para iniciarnos en una vida más sostenible.
2- “¡Todas las luces de la casa encendidas!”. Haz honor a esa frase de tu madre y ahorra energía. Apagar las luces de las habitaciones en las que no estemos o utilizar bombillas de bajo consumo son pequeños gestos que pueden ayudar a reducir la contaminación e incluso la cifra de tu factura de la luz. Con respecto al agua también podemos hacer lo mismo, ducharnos en tiempos lo más cortos posibles, enjabonarnos y lavarnos los dientes con el grifo cerrado o utilizar sistemas de ahorro en todos los grifos.
3- Ponerse en forma también es sostenible. Evita coger el ascensor si no es necesario, comparte los viajes en coche con tu familia, o incluso aficiónate a la bicicleta para moverte por la ciudad. Gran parte de nuestra huella medioambiental está también en nuestra forma de movernos, tomar las escaleras en lugar del ascensor es un pequeño cambio con el que podrás marcar la diferencia en tu rutina diaria.
4- Practica las tres “R”: reduce, reutiliza y recicla. La mayoría de los productos que compramos van envasados y es importante que reciclemos y hagamos un uso eficiente de ellos para ayudar al medioambiente, reduciéndolos y reutilizándolos en los casos en los que esto sea posible.
5- Empresas responsables, productos respetuosos. En muchas ocasiones, cuando vamos al supermercado, nos encontramos ante la disyuntiva de escoger entre una u otra marca del mismo tipo de producto, para unos el factor determinante es el precio, para otros el sabor, para otros la comodidad; pero si quieres empezar a ser un consumidor sostenible debes ir un paso más allá. Empresas como Arla, están comprometidas con el medioambiente y en su filosofía empresarial se contemplan acciones para reducir su huella de carbono y otras formas de ser una compañía cada vez más sostenible.
El 90% del embalaje de Arla es reciclable, y el objetivo es que el 100% sea reciclable para 2025. Además, las emisiones de CO2 de sus granjas generan aproximadamente la mitad del promedio mundial por cada litro de leche producido. Por eso, sus productos son más responsables que aquellos que se venden bajo la firma de una marca blanca de la cual desconocemos su idiosincrasia empresarial. De igual modo, Arla trabaja con productos 100% naturales- sin aditivos artificiales - y auténticos como es el caso de su Arla Havarti que ha recibido recientemente el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP), otro aspecto crucial que todo buen consumidor sostenible debe tener en cuenta con respecto a su alimentación.
Poniendo en práctica estas pequeñas cinco claves de Arla podemos comenzar a marcar una gran diferencia en nuestro día a día. Desde nuestra forma de consumir hasta lo que consumimos, es importante que sepamos cuáles son las formas en las que menos daños ejercemos a nuestro planeta y, sobre todo, cuáles son las empresas y productos que, como Arla Foods, pueden ser nuestros aliados en el propósito de ayudar al medioambiente.