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El sector de la Sanidad Ambiental, el cuarto Rey Mago de esta Navidad

Los regalos son sin duda uno de los elementos de la Navidad con un mayor protagonismo, especialmente para los más pequeños de la casa. Regalos que los españoles tendemos cada vez más, y sobre todo después de la pandemia de COVID-19, a adquirir de forma online. Para que estos regalos lleguen a sus destinatarios en perfecto estado y sin contratiempos, una completa estructura detrás lo hace posible. Engranaje del que forma parte muy importante el sector de la Sanidad Ambiental, encargado de mantener a raya las posibles plagas que puedan afectar a almacenes y empresas logísticas.

“El flujo constante de movimiento de productos que tiene lugar en naves y almacenes aumenta significativamente las posibilidades de éstos espacios de sufrir una plaga”, reconoce el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), Sergio Monge, quien señala las nefastas consecuencias que la presencia de plagas puede llegar a traer consigo a las empresas de distribución: “desde reclamaciones de los clientes e indemnizaciones hasta un importante perjuicio en su imagen de marca y en su reputación, pasando incluso por posibles rescisiones de contratos, procesos judiciales por incumplimiento de la legislación vigente y un largo etcétera”.

Con respecto a este último punto, lo cierto es que tanto las normativas españolas y europeas sobre la garantía de productos, como los controles de calidad y las auditorías impuestas por productores y fabricantes prácticamente obligan a las empresas logísticas a llevar a cabo constantes y periódicas labores de control y mantenimiento en lo que a la adecuada gestión de plagas en sus instalaciones se refiere.

Las plagas más comunes

Quizás la plaga por excelencia que más afecta al sector logístico es la integrada por roedores. Y es que tanto ratas como ratones aparecen donde existe tránsito de seres humanos, siendo importantes transmisores de enfermedades como el cólera, la peste, la hepatitis o la salmonelosis, entre otras muchas, además de los daños estructurales y al contenido que pueden causar

Otra de las plagas más habituales en almacenes es la plaga de cucarachas. “Una de las más difíciles de controlar”, explica Jorge Galván, director general de ANECPLA, “y que además tienen múltiples riesgos para la salud de las personas al ser vectores transmisores de distintas formas de gastroenteritis, además de disentería o salmonelosis al contaminar a su paso las superficies por las que atraviesa al transportar en sus patas y en su cuerpo diversos microorganismos causantes de estas enfermedades”.

También los mosquitos son habituales visitantes de naves y centros logísticos donde se almacenan paquetes y productos y que, al igual que en los dos casos anteriores, son vectores transmisores de distintas enfermedades, de considerable gravedad para el ser humano. En este sentido, los mosquitos que poseen un mayor riesgo para la salud son los del género Aedes, con una importante presencia en nuestro país, cuya picadura puede provocar enfermedades tan potencialmente peligrosas como el virus Zika, el Dengue o el Chikungunya, entre otras.

Por todo ello, desde ANECPLA recuerdan a las empresas logísticas la importancia de contar entre sus proveedores habituales con empresas del sector de la Sanidad Ambiental, correctamente registradas en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas (ROESB), que velen por el correcto estado y funcionamiento de sus instalaciones, especialmente en estas fechas para evitar malas experiencias y contratiempos.

Asimismo, desde la Asociación reclaman también la relevancia de visibilizar procesos como el del control de plagas que, bien realizados, redundan en un éxito final pero cuya ausencia tiene la capacidad de generar multitud de problemas e incluso consecuencias muy graves. “El sector de la Sanidad Ambiental”, reconoce el presidente de ANECPLA, Sergio Monge, “ejerce como uno de los primero y más importantes filtros de la calidad de vida de los ciudadanos. Y precisamente porque lo habitual es que funcione bien, su función se encuentra bastante invisibilizada a ojos de la sociedad, cuando su labor es crucial”.

www.anecpla.com