Al día

La fórmula mágica de la crema que se podría comer


Granada, coco, avellana, pomelo, uva… los ingredientes naturales ganan progresivamente más importancia en la composición de los productos cosméticos actuales. Y es que hoy en día cada vez son más los consumidores sensibilizados con el cuidado de su piel y del medioambiente.

La cosmética elaborada a partir de ingredientes naturales y libres de sustancias peligrosas, como son los parabenos, los sulfatos o las siliconas, aporta grandes beneficios a la salud y al organismo, siendo la piel el primer receptor y transmisor de todos los principios que las plantas ofrecen. Las cremas naturales, contrariamente a las convencionales, utilizan ingredientes puros y suaves que aseguran la reparación y nutrición de la epidermis a corto, medio y largo plazo.

Por ello, ÁRTICA, la primera empresa española del sector de la cosmética en obtener la máxima categoría de la certificadora Bio Vida Sana en el 100 % de sus productos, utiliza únicamente ingredientes de origen vegetal y con certificación de cultivo ecológico. Los nombres de sus cosméticos ya nos abren el apetito: granada, uva, aguacate o higo chumbo. Y es que su olor, combinado con su textura y otros ingredientes como el pomelo, naranja, almendras, oliva o papaya atraen los paladares de muchas personas. Pero… no os dejéis engañar por su atractiva apariencia y olor, ¡utilizadla solamente en vuestra piel!

Tan importante como los componentes de la crema, o incluso más, es la conservación de los cosméticos. Al igual que pasa con la comida, para garantizar una buena preservación de los productos ecológicos y retrasar su degradación, se debe evitar la exposición de los mismos ante condiciones extremas. Y es que ahora que llegar el calor veraniego que tanto nos gusta la nevera puede ser el mejor aliado para mantener los cosméticos perfectos.