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La ciudadanía no entiende el bienestar sin salud mental ni estabilidad económica

Essity, compañía global líder en productos y soluciones de higiene para la salud y el bienestar de las personas, ha presentado el informe ‘El Futuro del Bienestar’, para entender cómo la sociedad española concibe su bienestar y satisfacción vital. De los datos se desprende que la salud mental gana relevancia, cuando pensamos en lo que nos hace sentir bien, igual que mantener unas buenas relaciones sociales.

La encuesta ha preguntado a las españolas y españoles cuáles son los factores que consideraban esenciales para su bienestar actual. Para el 50% la seguridad financiera es el más importante, seguido de cerca por encontrarse bien físicamente, libre de dolor y malestar con un 45%. Llevar una dieta saludable y contar con suficiente tiempo de descanso están en tercer lugar, con un 42%. De manera general, la población española sigue apostando por llevar un estilo de vida saludable y considera que, para estar bien en el futuro próximo, la práctica regular de ejercicio físico –según el 45% de los encuestados-, llevar una dieta saludable –para el 38%- y las relaciones sociales – para el 35%-, les ayudará en el futuro.

“En el contexto actual, de incertidumbre y cambios continuos, la salud personal y el autocuidado son más relevantes para la sociedad quien, a su vez, toma mayor conciencia de su propia responsabilidad para asegurar el bienestar del futuro. En el informe vemos cómo la estabilidad económica se relaciona con el acceso a la atención sociosanitaria o que por fin hemos entendido que nuestro estilo de vida condiciona cómo nos sentimos ahora y en el futuro próximo”, asegura José Ramón Iracheta country manager de Essity Iberia.

La salud mental preocupa a los más jóvenes: elemento clave en el diálogo global sobre bienestar

En los últimos años, especialmente desde 2020, la salud mental, sus enfermedades derivadas y cómo nos afectan en nuestro día a día se han colocado en el centro de la conversación. El bienestar mental y emocional es una de las problemáticas que más preocupan a la sociedad. De hecho, en la actualidad 2 de cada 10 españoles afirman estar atravesando situaciones como depresión o ansiedad. Es significativo que, cuando se analiza este dato haciendo distinción por franjas de edad, en el segmento de población más joven, de entre 18-25 años, el porcentaje aumenta hasta el 35%.

El informe “El Futuro del Bienestar” pone de manifiesto, también el impacto que tienen las relaciones sociales en nuestra percepción del bienestar. 1 de cada 4 personas encuestadas consideran que la principal amenaza es sentirse solo. De estos, de nuevo el segmento de población más joven, es el que maneja un porcentaje mayor, pero también destaca que el 53% de los encuestados de más de 65 años prioriza la relación con amigos y familiares en la construcción de su bienestar.

“Los datos demuestran que la salud mental es fundamental y que las relaciones sociales son necesarias para sentirnos bien. Sin embargo, el tabú todavía existe pues el 18% de las personas que experimentan problemas de salud mental, prefiere no hablar de ello. Comprender las necesidades de la población nos permite una mejor respuesta a las necesidades de la sociedad, desde las empresas, las instituciones públicas y la propia comunidad.”, añade José Ramon Iracheta de Essity.

La preocupación por los cuidados aumenta en la medida que cumplimos años

En el informe El Futuro del Bienestar se plantean algunos desafíos a los que nos enfrentaremos, como sociedad, en los próximos años. Entre ellos destaca el creciente envejecimiento de la población y el reto que esto supone en el área de la atención y los cuidados, por parte de las familias y del propio sistema de salud público y privado.  

Según los datos del informe, para el 40% de las personas de mediana edad la pareja es quien debería estar más implicada en las tareas de cuidado. Entre las personas en la tercera edad, el 47% considera que la responsabilidad de los cuidados debería recaer en los hijos y con un 19% por cuidadores profesionales, que en otras franjas de edad no se tiene casi en cuenta.

Efectivamente siguen siendo las familias las que se encargan en mayor medida de las personas con dependencia, lo que implica compaginar el trabajo fuera de casa con la atención, o abandonar un puesto remunerado para hacerse cargo de los cuidados. En España, para el 47% de los ciudadanos encuestados, el apoyo emocional y psicológico es el factor más relevante contribuir a que las funciones del cuidador sean más fáciles y Se pone así de relieve la importancia de acompañar a los cuidadores no profesionales en su día a día, desde una dimensión emocional, más allá del propio desempeño de sus funciones.

Desde Essity, José Ramón Iracheta explica que gran parte de los cuidados recaen en el ámbito familiar. Lo que se desprende de este informe es que la ciudadanía exige más compromiso por parte del tejido social, empresarial o del sistema sanitario. El 37% de la población española considera que se debe ampliar el sistema de atención domiciliaria y que los cuidadores no profesionales deberían verse con la creación de políticas de cuidado más eficientes y especializadas”.

Cada individuo decidirá cuáles son las necesidades que considera prioritario cubrir para garantizar su bienestar, en función de sus circunstancias, su entorno y sus valores. El Informe “El Futuro del Bienestar” ha detectado factores comunes que tienen un impacto directo en los niveles de bienestar, como son la estabilidad económica, la salud mental y el mantenimiento de las relaciones sociales y la preocupación por quien se ocupará de nosotros en el futuro.

Puedes consultar todos los datos y ver el informe completo aquí