Al día

A cargar pilas con los desayunos de Comala


A estas alturas ya nos tiene que haber quedado claro: “el desayuno es la comida más importante del día”, y es que no hay nada como comenzar la jornada con las pilas cargadas. En Comala (Plaza de la Lealtad, 3. Madrid. Tel. 91 504 78 27. www.restaurantecomala.es) piensan lo mismo y por eso han decidido ampliar su horario abriendo a las 10:00 (de martes a viernes) hasta las 00:00 horas ininterrumpidamente y estrenar así su carta más madrugadora, la de ‘Desayunos Comala’. La barra es ideal para los más apresurados, mientras que las mesas del interior del restaurante o las dos terrazas (una de ellas acondicionada) se prestan al disfrute de este ritual tan necesario a esas horas en las que el calor aún no aprieta.

Han elaborado una oferta sencilla, muy asequible y sin florituras, porque de lo que se trata es de desayunar rico, bien y también sano. Por eso entre las opciones no falta el Cibeles, pan tostado con aceite de oliva virgen extra y pulpa de tomate de secano acompañado de café o té, a la que se puede añadir un zumo de naranja recién exprimido, y también un extra de jamón ibérico (1’50 €). Un clásico y completo básico recomendado en la dieta mediterránea que gusta a todos. En salados también tienen sándwich mixto y una jugosa tortilla española que cautivará a turistas y autóctonos. Para los que sean más de dulce, pueden cambiar la tostada por un rico croissant recién hecho con mermeladas caseras de melocotón, fresa y fruta de temporada pidiendo el Neptuno, u optar por napolitana de chocolate o crema. Los precios en esta carta mañanera van desde 1’50 € (las napolitanas sueltas); 3 € el desayuno Cibeles o el Neptuno; o 5’50 € los completos (es decir, incluyendo el zumo). Una gran forma de empezar la mañana, bien para volverse a la oficina y sobrellevar la jornada intensiva -o peor aún, la partida-, para reponer fuerzas después de una sesión de running o dar el pistoletazo de salida a un día de turismo por la zona con un bonito paseo por El Retiro, una visita a los museos de la zona o una ruta por el Barrio de las Letras.