Los turolenses han elegido por cuarto año la cerveza que se degustará a partir de mañana en la recreación histórica de la tragedia de los amantes de Teruel. Un líquido ambarino, de amargor medio, con cierto tueste que aporta matices a caramelo y a galleta.
La cervecera aragonesa elabora por tercer año consecutivo una cerveza especial, al estilo del medievo, en exclusiva para los cuatro días de la celebración de la recreación histórica de los amantes de Teruel.
La cervecera, que se comprometió de lleno con la celebración de la festividad fundando la Abadía Benedictina de San Arnoldo de Ambar, en honor al patrón de la cerveza, continúa con su papel fundamental dentro de los festejos, elaborando la cerveza con la que Isabel de Segura y Pedro de Azagra brindan en la boda, y de la que disfrutan turolenses y visitantes en los posteriores festejos.
Para la elección de tan ilustre refrigerio, Ambar presentó tres propuestas diferentes ante una treintena de representantes de la sociedad de Teruel. Como explicaba Antonio Fumanal, maestro cervecero de la Zaragozana, la cata se basó en tres itinerarios olfativos; “el primero da protagonismo a la cocción de las maltas, el segundo se basa en el lúpulo fresco, y el tercero da mayor protagonismo a los potentes sabores de la levadura”. Tres elaboraciones fieles al método de elaboración medieval de la cerveza que se consume fresca (sin pasteurizar), sin filtrar y en vaso de loza.
Como en la antigüedad, este caldo sólo puede elaborarse en invierno, ya que la temperatura exterior propicia su conservación, y es de color oscuro, pues entonces era complicado controlar la palidez de las maltas. En palabras de Enrique Torguet, director de marketing de La Zaragozana “es un auténtico alimento líquido, más denso y con matices al tostado del cereal y al lúpulo. Recrea a las cervezas que ofrecían a los peregrinos los monasterios y abadías del medievo”.
La cervecera quiso adquirir un rol protagonista en el storytelling de esta festividad, que cada año crece en número de seguidores. Además de la elaboración de la bebida oficial de las bodas, la Abadía de Ambar ha programado plegarias e indulgencias entorno a la cerveza bendita. El Obispo de aquellos años la bendecirá para “garantizar la pureza del líquido” y la Abadía, durante los esponsales, ofrecerá a los novios un barril cervecero en su honor y se procederá a un brindis. Como los protagonistas de la historia cuentan “la espuma de esta cerveza será un beso compartido entre todos los asistentes”.
Quienes deseen probar esta edición especial tendrán que acudir a Teruel entre mañana y el próximo domingo, ya que el exclusivo refrigerio es distribuido por los monjes cerveceros entre las posadas, las tabernas y las “haymas” para ser consumida únicamente durante los días de celebración del enlace.
La Abadía de San Arnoldo de Ambar recibió el año pasado el “Tirwal de Honor”, un galardón que otorga La Federación de Asociaciones de las Bodas de Isabel como reconocimiento a la labor realizada por la recreación histórica de las bodas.
Sobre las bodas de Isabel
Desde 1997, las calles de Teruel reviven el ambiente medieval de la ciudad del siglo XIII y miles de turolenses y visitantes se visten como antaño para participar activamente en la recreación de la historia de los Amantes de Teruel. Más de 150 agrupaciones dan vida a 70 oficios como los calceteros, los esparteros o los pelaires. Caballeros de distintas órdenes, “gens” que representan a los cátaros, el prostíbulo o las poetisas mudéjares, familias de las tres culturas cristianas, judías y musulmanas.
La representación de la historia de la mayor historia de amor contada en España, es considerada fiesta de interés turístico regional.
Sobre Cervezas Ambar
Fundada en 1900, Cervezas Ambar mantiene el espíritu de empresa familiar en constante evolución, siendo una de las dos cerveceras independientes que quedan en España. Con trece variedades de cerveza es la fábrica con mayor número de especialidades. Sigue elaborando la cerveza en el recinto fabril en el que comenzó a hacerla a principios del siglo pasado, ubicado dentro de la ciudad de Zaragoza. Mantiene los procesos artesanales del siglo XX, como una maltería propia o la única sala de fermentación de tinos abiertos que existe en la actualidad en nuestro país. Cervezas Ambar exporta a más de una veintena de países.