Al día

LUSH: el envase que combate el cambio climático

Lush utiliza un barco de vela para reducir su huella de carbono.

Lush sigue trabajando para disminuir las emisiones de carbono en su línea de producción. Por ese motivo se ha utilizado un velero tradicional para transportar las latas de corcho, un nuevo envase reutilizable para guardar el champú sólido, desde Portugal hasta Dorset, Reino Unido, en un viaje de cuatro semanas.

Con este método de envío se reducen las emisiones de carbono y se muestra el impacto de la compra directa y el envío sostenible tanto en los productores como en el medioambiente.

El corcho portugués es un material perfecto para guardar los champús sólidos, uno de los productos icónicos de Lush. Cada una de estas pastillas dura lo mismo que tres botellas de champú de 250 gr y es un aliado perfecto para una rutinadiaria zero waste.

El viaje comienza en Portugal
Con alrededor de 25 000 especies, el alcornoque cuenta en el Atlántico con una de las zonas con mayor diversidad de Europa. En Portugal los árboles de corcho absorben hasta el 5% de las emisiones de CO2 del país. La corteza se puede cosechar a mano cada nueve años después de un período de crecimiento de tres décadas. Este proceso no se puede realizar mediante máquinas y, por lo tanto, es una fuente importante de empleo tradicional para 100 000 personas en la región.

El mayor uso de las exportaciones de corcho se utiliza para fabricar botellas.
En 2016 el equipo de compras de Lush estaba trabajando en una alternativa regenerativa para guardar los champús sólidos. Por ese motivo contactaron con el grupo sin ánimo de lucro Eco Intervention que enseña a los habitantes locales a conservar sus bosques. Eco Intervention creó Cork Connections y comenzó a ser proveedor de Lush con las latas de corcho provenientes de la región portuguesa de Alentejo. Lush dona cinco euros por cada lata de corcho vendida como soporte para preservar la fauna y la flora.

Envios eficientes, carbono reducido
Después de encontrar el proveedor de corcho en Portugal, Lush quería ir un paso más allá reduciendo también la huella de carbono del producto tanto a lo largo de su ciclo de producción como durante su envío. En 2018, Lush encargó a un barco de vela que llevase una tonelada de sal de Portugal a Dorset. Este método de envío tradicional sigue siendo uno de los más sostenibles, lo que animó a Lush a usarlo por segunda vez en 2019.

Agnes Gendry, del equipo de Ethical Buying, trabajó en el proyecto junto a su compañero Nick Gummery, Creative Buyer para Lush Packaging. Con más de 20 años de experiencia en el sector de compras, Agnes defiende la búsqueda de maneras alternativas de transporte: “el mensaje es simple: no hay tiempo que perder, necesitamos afrontar el problema medioambiental. Tenemos que ser conscientes y buscar nuevas maneras de reducir nuestro impacto”. Hace dos años encontró un negocio experimental que buscaba reactivar la navegación como un medio para transportar mercancías.

A partir de ahí, se contactó con un barco holandés y se organizó el transporte de una tonelada de sal desde Portugal al Reino Unido en 2018. Si se compara con una entrega motorizada, Agnes Gendry explica: “Sí, obviamente es más rápido y logísticamente mucho más fácil utilizar un barco convencional
en lugar de un velero. Sin embargo, en una era de creciente degradación ambiental, creemos que es crucial analizar todas las soluciones posibles para reducir nuestra huella ambiental.

Más que ser una forma nostálgica y bonita de transportar mercancías, la navegación podría ser una alternativa sin emisiones que valga la pena volver a utilizar. Esperamos poder tener más entregas de barcos de vela en los próximos 12 meses para comenzar a integrar este método de envío en nuestras prácticas regulares.

Nick Gumery, que trabajó durante siete años como Creative Buyer, especializado en plástico, vidrio, aluminio y corcho 100% reciclado, cree que el corcho es uno de los mejores materiales regenerativos: “la lata de corcho es un gran ejemplo de trabajo de envases regenerativos. Un embalaje sin preocupaciones para nuestros clientes que se puede reutilizar con un producto desnudo. Al final de la vida útil, se puede colocar en el jardín o en el compost y la naturaleza
lo reciclará añadiendo alimento nuevamente al suelo”. Nick Gumery quiere informar a los clientes de manera proactiva sobre el tema del carbono: “El mensaje que me gustaría transmitir con esta acción es el de la problemática de la huella de carbono para que nuestros clientes sean conscientes de su importancia”

Más allá de un negocio – por el activismo y el medioambiente
Lush se involucra en muchos frentes en sus esfuerzos por impulsar una mayor conciencia ambiental. Desde 2016 el premio anual Lush Spring Prize apoya proyectos regenerativos con más de 200.000 Libras. Un proyecto ganador del último Lush Spring Prize (mayo de 2019) se encuentra en España.

Verdegaia tiene su sede en Vigo. A finales de 2017, una catastrófica ola de incendios forestales desolaron Galicia y Portugal, matando a más de 120 personas y quemando más de medio millón de hectáreas. Las brigadas deseucaliptizadoras son un proyecto de activismo ambiental que surgió después de los incendios.
El eucalipto es una especie altamente invasiva y pirófila que ha sido estimulada durante décadas por la industria de la celulosa. Los monocultivos de eucalipto crean un “desierto verde” con una biodiversidad extremadamente reducida,haciendo retroceder los bosques nativos a pequeños parches fragmentados.

Después de los incendios surgió la sensación de que era necesario tomar medidas directas en lugar de esperar a que el gobierno liderase el cambio. Más de 400 voluntarios se han inscrito como miembros de brigada, participando en más de 25 intervenciones desde abril de 2018.

Las brigadas muestran como las personas que trabajan juntas pueden lograr un cambio en la restauración de paisajes y hábitats naturales y han transformado el pesimismo general sobre el cambio en una participación comprometida.

es.lush.com