El 9 de febrero es el día mundial de la pizza, una ocasión perfecta para disfrutar del sabor de este manjar. Solemos relacionar la pizza con la comida rápida y poco saludable, pero si nos ponemos manos a la masa en casa podremos disfrutar de este clásico italiano sin remordimientos
Pensar en pizza es mucho más que simplemente tener hambre, pensar en pizza implica un deseo irremediable que solo un bocado de esa maravilla con forma triangular puede saciar. Son muchas las personas a las que este clásico plato italiano les ha robado el corazón, y aunque estamos acostumbrados a relacionar la pizza con la cocina rápida y la mala alimentación, cada vez existen más alternativas para poder disfrutar de ella forma más saludable. Uno de los trucos es hacerla nosotros mismos desde casa con ingredientes naturales y de calidad.
La masa de la pizza es uno de los principales hándicaps para aquellos que quieren cuidarse, pero hay multitud de opciones con las que podremos cambiar la masa tradicional por otra con un mayor valor nutricional. Pero un ingrediente que no se puede sustituir es el queso. Uno de los mayores placeres de la pizza es ver cómo el queso fundido de su base se estira en hilado perfecto, una de las imágenes más repetidas en nuestra mente cuando sentimos el antojo de este plato italiano.
Para hacer de nuestra pizza un plato sabroso y saludable con ingredientes reales es importante que el queso que le pongamos cumpla con tres condiciones: ingredientes naturales (que no contenga aditivos), sabor y fácil fundido. Tres características que los quesos rallados de Arla cumplen sin excepción.
Así que, evita las pizzas precocinadas que solo te aportarán calorías vacías y ponte manos a la masa con nuestras recetas de pizza caseras:
1- Pizza tradicional y Arla Rallado Mozzarella. Para los más clásicos la mejor receta es la tradicional pizza margarita. Podemos hacerla más saludable si sustituimos la salsa de tomate por tomate natural triturado y luego la rociamos con el queso de Arla Rallado Mozzarella. La mozzarella es uno de los quesos más sanos y ligeros que podemos encontrar en el mercado, su digestión es más fácil y su bajo contenido en aceites hará que su fundido no empape la masa y la mantenga crujiente. Al salir del horno se le puede añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de albahaca fresca, parecerá que estemos comiendo una pizza en la mismísima Piazza Navona, en el corazón de la ciudad romana.
2- Pizza de coliflor y Arla Rallado Cheddar & Mozzarella. Una alternativa a la masa tradicional que cada vez está consiguiendo más adeptos es la de coliflor. Tan solo se necesita una coliflor pequeña, un huevo y 150 gramos de Arla Rallado Mozzarella. Se limpia y ralla la coliflor, y se cocina en el microondas durante al menos 8 minutos. Después se mezcla con la mozzarella, el huevo y una pizca de sal. Se extiende la mezcla sobre el papel de horno y horneamos durante 20 minutos. Una vez fuera añadimos ingredientes al gusto, en este caso proponemos salpicar esta sanísima masa con la mezcla de Arla Rallado Cheddar & Mozzarella, para darle un toque de sabor más intenso con el toque inconfundible del cheddar inglés.
3- Pizza integral y Arla Rallado Pizza Light. Si eres de lo más fitness esta es tu receta de pizza definitiva. Se sustituye la harina refinada habitual por una 100% integral, aceite de oliva virgen extra, levadura, muy poca sal y agua. En esta ocasión cubriremos nuestra pizza con tomate natural triturado o en rodajas, queso Arla Rallado Pizza Light, con un 43% menos de materia grasa que la mozzarella tradicional y verduras al gusto, pimiento, cebolla, espinacas… ¡Que no falte el verde!
Una alimentación saludable se basa en seguir una dieta variada en la que los ingredientes y productos que consumamos sean reales y lo más naturales posible. Con los quesos Rallados de Arla compuestos por ingredientes 100% naturales, sin colorantes ni conservantes, se pueden preparar sabrosas pizzas, y es que una pizza sin queso no es pizza.