Con más de diez diferentes cortes de carne de Wagyu en su carta, Yakiniku Rikyu se posiciona como uno de los establecimientos con mayor oferta de una de las materias primas más preciadas del mundo
Si tenemos que nombrar una estrella indiscutible en Yakiniku Rikyu, sería sin duda el Wagyu. Con una amplísima variedad de cortes, esta carne es traída directamente desde Japón, y es considerada como una de las joyas más preciadas en la gastronomía japonesa.
Con auténtica pureza genética, las vacas de Yakiniku Rikyu son criadas durante los primeros meses con leche y, después, reciben una alimentación equilibrada con nutrientes de origen vegetal 100% naturales que consiguen dotar su carne de un colorido rojizo y un marmoleado que se aprecia en la grasa infiltrada y le aporta aroma, sabor y una jugosidad única.
Cuello, espaldilla, aguja, lomo, lomo bajo, solomillo, falda con costillar, contratapa, tapa, cadera y picaña o morcillo, son las 10 diferentes variedades de cortes que se pueden encontrar cada día en la carta.
Cada una de ellas, resultan ideales para hacer en el yakiniku incorporado en cada mesa del restaurante. Una parrilla que alcanza una temperatura de 140 grados con un extractor de humos incorporado bajo la misma de tal forma que no salga ningún olor al exterior. Un sistema que permite al comensal encontrar el punto perfecto de elaboración de cada pieza viviendo una auténtica experiencia japonesa.
Además, desde el pasado mes de agosto, se puede disfrutar también de estos cortes en estilo sashimi. Delicadas piezas que conservan todo el sabor para disfrutar de una manera diferente y exquisita de la carne de Wagyu.
Calidad, color, brillo, textura y firmeza en cortes nobles que conforman auténticas explosiones de sabor en cada bocado. Una oferta amplísima y única para degustar la carne más exquisita del mundo en Madrid.