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Quieres retinAl y no retinOl, pero aún no lo sabes. Te explicamos por qué.

Parece que solo hay una letra de diferencia, pero va mucha más allá. El Retinal es un activo que está en boca de todos y no es de extrañar, puesto que su potencia es 11 veces superior a la del retinol tradicional

El retinol, junto con el ácido hialurónico, son los protagonistas de todas las conversaciones sobre temas antiedad. Sin embargo, un tercero entra en la ecuación: el retinal. No es tan nuevo y lo llevamos oyendo hace ya unos años, pero aún hay muchos que no tienen claro qué es o, mejor aún, qué le diferencia con respecto al retinol. Es probable que, si tienes signos de la edad que quieras atacar o acné, prefieras el retinAl con A, pero te explicamos en detalle por qué es así para que no haya duda alguna.  

Ambos son un tipo de vitamina A

Tengamos en cuenta que todos ellos son retinoides, formas diferentes de la vitamina A, la primera vitamina aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) como agente capaz de cambiar la apariencia de la superficie de la piel con claros efectos antienvejecimiento. “Y es que no solo tiene méritos antiedad, ya que también están indicados en el tratamiento de numerosas alternaciones cutáneas, como es el caso del acné, la psoriasis, la rosácea o la pigmentación”, comenta Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD.

¿Qué relación tiene el retinaldehído con el retinol?

Son hermanos, aunque uno le gana al otro en eficacia demostrada. Para comprender todo, hay que entender cuando entran en contacto con la piel. El mayor efecto lo encontramos en el ácido retinoico, solo disponible por prescripción dermatológica, motivo por el cual surgen sus variantes de consumo habitual. ¿Qué ocurre con el retinol y el retinal? “Cuando aplicamos un retinol en nuestra piel, este hace un paso metabólico y se convierte en retinal, también conocido como retinaldehído por los más expertos. A su vez, el retinal hace otro paso metabólico y se convierte en ácido retinoico”, explica Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga, responsable técnica de Ambari.

Dicho así… si todos acaban convirtiéndose al final en ácido retinoico ¿Son lo mismo? Pues no, nada más lejos de la verdad. En cada paso metabólico, la vitamina A pierde eficacia, resultando en una escalera de eficacia en la que el retinol se encuentra en el escalón más bajo, seguido por el retinal y terminando en el ácido retinoico en la cúspide.

¿Y por qué no hemos utilizado siempre retinal o retinaldehído? Por ser un activo cosmético de máxima inestabilidad. Sin embargo, firmas como “Medik8 han patentado una forma de encapsular el principio activo para que no ocurra, envolviéndolo en cristal a partir de un compuesto que se conoce como ciclodextrina. Con ello, consigue garantizar la estabilidad del producto y prevenir irritaciones, ya que la cápsula que protege el activo, además, se va degradando con el paso de las horas, de forma que penetra en la piel poco a poco, causando poco impacto en ella a nivel inflamatorio, pero garantizando mucha mayor eficiencia que la del retinol tradicional, 11 veces para ser exactos según los estudios”, comenta Elisabeth San Gregorio, responsable técnica de Medik8 en España.

Diferencias de “irritación” entre los diferentes retinoides

Es probable que te haya llegado que el retinol irrita la piel, y es verdad. Eso sí, solo ocurre al inicio de su uso. En cuanto a si irrita más o menos que el retinal, la teoría dice que, a mayor grado, mayor capacidad de irritación, por lo que sí podría ocurrir. “Los retinoides suelen irritar siempre en lo que denominamos tiempo de retinización o de adaptación de la piel. Se trata de una fase en la que la piel se va acostumbrando al retinoide. Por eso, y con fin de evitar inflamación, aconsejamos una iniciación escalonada que dura aproximadamente un mes”, comenta la directora técnica de Medik8, Elisabeth San Gregorio.

En este sentido, el retinol irrita menos que el retinal y este, a su vez, que el ácido retinoico, pero, asociado a la capacidad irritativa, va también su potencial para renovar la piel. Los que menor capacidad irritativa tienen son los ésteres de retinol, como el palmitato de retinol o el acetato de retinol, pero, si encuentras estos ingredientes en el listado de productos de tu suero de retinol, has de saber que son menos eficaces a nivel antiedad. A ellos les sigue el retinol en sí y, luego está el retinaldehído, el más potente antes de llegar al ácido retinoico, que sí suele ser más irritante.  “Para evitar que irrite, siempre se recomienda aplicar escalonadamente pero, además, nosotros lo combinamos en productos como Crystal Retinal con ingredientes como la glicerina, el escualano, el extracto de canela y el ácido hialurónico para contrarrestar y evitar estos efectos secundarios”, añade la experta de Medik8.

Dicho esto, ¿qué consigue el retinaldehído?

Por un lado, “engrosa la piel, al contrario de lo que muchos piensan”, comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza, quien añade que, “Además, aumenta la producción de queratina y mejora la elasticidad”.

Asimismo, hay estudios clínico que revelan cómo el uso habitual de retinaldehído al 0,05% es igual de eficaz en su acción contra el fotoenvejecimiento que el ácido retinoico al 0,05 %, presentando, además, menos efectos secundarios, sobre todo en cuando eritemas, descamaciones y ardores.
“Es decir, es un perfecto ingrediente antiedad, trabajando sobre la renovación celular de la piel. En este trabajo, regenera nuevas capas que poco a poco van pasando a la superficie, demostrando una piel más rica en colágeno, con un tono más uniforme, revelando una piel con menos arrugas y finas líneas”, añade Elisabeth San Gregorio.

En su función renovadora, no es únicamente bueno como ingrediente antiedad, sino como agente regenerador en pieles afectadas por cicatrices, como es el caso del acné. Es un perfecto aliado de uso tópico para reducir la pigmentación postinflamatoria y las desigualdades en textura.

La mayor ventaja del retinaldehído

Por un lado, tiene hasta 11 veces mayor potencia que el retinol y, del mismo modo, menos capacidad irritativa que el ácido retinoico. Además, tiene una ventaja única entre todos los retinoides, ya que tiene capacidad antibacteriana. “El retinaldehído es especialmente activo frente a las cepas bacterianas del acné, no solo ayudando a que desaparezca, sino ayudando a prevenirlo. Posee, además, efecto seborregulador, reduciendo la secreción grasa”.

EL SUERO, con mayúsculas

EL SUERO, con mayúsculas
Se trata de Crystal Retinal de Medik8, el suero estrella a nivel antiedad. Trabaja con diferentes graduaciones de retinal para poder adaptarse a cada piel y, para que quien empieza, pueda ir avanzando en la escalera del retinaldehído. De hecho, comienza con Crystal Retinal 1 y va hasta Crystal Retinal 20. El primero es para quien se inicia con los retinoides o pieles más jóvenes, mientras que Crystal Retinal 20 tiene una potencia al 0,2% y solo se prescribe en centros especializados en casos muy concretos. Cuenta con retinaldehído encapsulado, ácido hialurónico, extracto de canela, glicerina y vitamina E. Una fórmula súper completa que mejora la textura de la piel revela una tez más rica en colágeno, la vuelve más elástica y reduce las arrugas y finas líneas, además de trabajar la pigmentación y unificar el tono. Es perfecto para casos de acné, también, por su capacidad antibacteriana y seborreguladora ..

Link al producto
https://medik8.es/products/crystal-retinal-6?utm_source=referral&utm_medium=ndp&utm_campaign=nl-prensa-cr-moment&utm_id=medios&utm_term=belleza