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PlenEat, cocina ecológica para empresas


Son emprendedores de éxito. Juan Vila es el cofundador de Meta4 y de Bodegas Aalto y Carlota Mateos es cofundadora de Rusticae y, en este punto de sus carreras, ambos apuestan más que nunca por el compromiso con la sociedad y con el planeta. Porque la alimentación no es un gesto trivial, ellos brindan una solución muy innovadora a aquellas empresas que desean tener un impacto positivo en la salud de sus empleados a través del servicio de comedor y vending, a la vez que se suman al triple impacto de PlenEat (www.pleneat.es): llevar salud a la ciudad; fijar población rural en áreas que se están despoblando dramáticamente y cuidar del medioambiente, puesto que la agricultura y la ganadería ecológicas producen de forma más limpia al no usar productos químicos que contaminan la tierra o los acuíferos, ni antibióticos y otras sustancias para acelerar artificialmente el crecimiento de los animales.

El proyecto tiene sus orígenes en La Manchuela (Cuenca) donde Juan posee un hotel con encanto adscrito a la cadena Rusticae, y una explotación agropecuaria de certificación ecológica, cuyos alimentos se utilizan para ofrecer a los huéspedes un menú  100% eco. Tras el éxito cosechado en el hotel, Juan Vila decidió extender la idea de alimentar con productos certificados eco a Madrid abriendo un restaurante en pleno centro financiero.

Una conversación casual entre Carlota y Juan, mientras ésta pasaba un fin de semana en su hotel, encendió la chispa para cambiar el modelo del restaurante hacia el sistema actual que pivota sobre el eje de una cocina central que provee de comida sana y 100% bio a las empresas, bien bajo el formato de córner o de comedor de empresa. “Así nacía el proyecto ‘Campo-Ciudad’, cuya idea es extender el consumo de comida eco todo lo posible en las ciudades para reanimar el campo, generando más producción ecológica. Es una idea en la que el campo alimenta a la ciudad y la ciudad sale a cargarse de energía al campo,  revitalizando de esta manera las moribundas zonas rurales”, comentan sus fundadores.

Así, en septiembre de 2016, Juan y Carlota, junto a Isabel Llorens, la otra fundadora de Rusticae, ponen en marcha el proyecto bajo el nombre de PlenEat y desde entonces no han parado de crecer. Hoy confían en ellos empresas de 500 a 2.000 empleados como Masmovil/Yoigo, Disney, Ericsson, ICEX, Meta4 y coworkings como Spaces o Impact Hub.

Llegar con la alimentación eco a más de  10.000 personas cada día

Asesorados por un equipo de nutricionistas de “última generación”, elaboran desayunos, productos take away y menús del día caseros siempre a partir de ingredientes de temporada certificados eco y a un precio competitivo (menú completo 9,50€, medio menú 7,5€ y desayuno 2,5€). Los elaboran en una cocina central en Madrid, equipada con la maquinaria más avanzada y con capacidad para alimentar a más de 10.000 personas cada día, y los distribuyen, también a diario, a los comedores y córners que PlenEat tiene en cada empresa.

La finalidad que Juan y Carlota persiguen es que un gran número de usuarios elijan alimentarse sin químicos, porque el beneficio para su salud no admite dudas y porque este consumo promueve la producción y transformación 100% eco en el campo, dinamizando el desarrollo rural y favoreciendo el círculo virtuoso “Campo-Ciudad”, mencionado anteriormente. Con ese engranaje en marcha, el impacto positivo para el planeta viene solo.

Los beneficios de comer de forma ecológica se notan en las primeras semanas: mejor digestión, mayor vitalidad y bienestar, ajuste del peso a su equilibrio idóneo, mejora de constantes como la tensión arterial... De hecho, PlenEat ha comenzado a realizar estudios estadísticos, en colaboración con las áreas de recursos humanos y los servicios médicos de las empresas, sobre los beneficios que la alimentación eco produce en sus empleados.

Es muy sencillo: si se eliminan del día a día los químicos que van asociados a la alimentación convencional (pesticidas, insecticidas, estabilizantes, antibióticos, etc.), nuestros órganos funcionan mejor y nuestro tono vital mejora notablemente. Los empleados desayunan y comen sano cada día, no de forma excepcional, y disfrutan de platos caseros, equilibrados y elaborados con mimo basados tanto en el recetario tradicional español como en platos internacionales (marroquíes, asiáticos, indios…), o en recetas vegetarianas de inspiración macrobiótica. Lo que comemos en nuestro día a día es lo que determina nuestra salud, por eso es importante hacer llegar alimentos bio al puesto de trabajo.

Por otro lado, PlenEat también ofrece servicios de Catering  para empresas (salas de reunión, formación y eventos), así como en bodas y otro tipo de celebraciones. Y próximamente ponen en marcha un piloto de máquinas de vending bio para empresas, gimnasios, hospitales y aeropuertos.

Productos ecológicos certificados

PlenEat solo trabaja con productos ecológicos certificados, es decir, sujetos a rigurosos controles que aseguran el cumplimiento de las prácticas que marca la normativa europea. En este punto, es fundamental el nexo con la red de agricultores y ganaderos. Además, Juan Vila es el impulsor de un nodo de producción agropecuario 100% eco en Campillo de Altobuey, en la comarca de La Manchuela (Cuenca). Y es que  PlenEat considera que todos los ingredientes deben cumplir este requisito, o no se puede garantizar que sean de verdad saludables.

Pero ¿qué es comer ecológico (o bio)?

Con frecuencia se piensa que comer eco, bio u orgánico (son prácticamente sinónimos) es comer de forma vegetariana. Y no es así. Dentro de ecológico hay de todo: carnes, pescados, verduras, frutas, embutidos, postres, bollería, café, vinos, cervezas…

Pero en el cultivo bio, los vegetales no han sido tratados con plaguicidas, herbicidas, insecticidas ni fungicidas. En la tierra no se han usado abonos químicos; es decir, ha sido abonada con fertilizantes naturales como mínimo desde tres años antes de la certificación. Tampoco se utilizan transgénicos. Con estas prácticas, la tierra se regenera, no agota todos sus nutrientes ni se empobrece dado que se respetan los periodos de barbecho y hay rotación de cultivos. Se trata de no exprimir y acabar ahogando a la naturaleza.

En cuanto a los animales, han sido alimentados con piensos ecológicos; no han sido tratados con antibióticos ni ningún otro tipo de químico y se han respetado sus ritmos naturales de crecimiento; se han criado al aire libre y en los establos han gozado del espacio vital suficiente y han sido sacrificados sin sufrimiento ni maltrato. El pescado de piscifactoría también es certificado ecológico y para el pescado de pesca extractiva se eligen piezas pequeñas para evitar bisulfitos y metales pesados.

En su cocina, PlenEat no utiliza ningún tipo de refinados (azúcares, harinas…), ni grasas saturadas o hidrogenadas. Tampoco hacen fritos, ni reutilizan el aceite y tienen totalmente desterrado el microondas, el teflón y el aluminio.

La alimentación saludable y ecológica no es una tendencia, es una realidad. Cada vez comemos con más conciencia y nos preocupa más cómo nos afecta a la salud, sin embargo en los hogares españoles se cocina cada vez menos, por eso PlenEat tiene clara que su propuesta de valor es totalmente diferencial. España es el primer productor ecológico de Europa y, en los últimos tres ejercicios este tipo de consumo ha crecido el 24% anualmente. PlenEat responde a una necesidad y lo hace con un objetivo social y medioambiental.

Desde su blog www.pleneat.es/blog, también son muy activos en la divulgación de las bondades de la alimentación ecológica, siempre respetuosa con nuestro organismo y con el planeta.

PlenEat

https://www.pleneat.es