Una crema solar con FPS 30 hecha de miel y manteca de karité de comercio justo para una piel maravillosa. Además de los aceites suavizantes y orgánicos de sésamo, jojoba y onagra prensados en frío. También contiene un sutil pigmento iluminador para dar un aspecto luminoso y de buena cara.
Million Dollar Sun Cream
21,95€/50gr
36,95€/100gr
«Sabemos que la gente usa menos protección solar de la que cree, lo cual es un problema si sale y se expone al sol pensando que está bien protegida. Así pues, lo que queremos de verdad es que los clientes encuentren un producto que les encante para que lo utilicen generosamente, se lo apliquen con regularidad y que lo combinen con sombra, sombrero y ropa protectora» Helen Ambrosen, cofundadora y formuladora de Lush.
Luchando en contra del testado en animales
Al formular esta crema, Helen Ambrosen ha valorado las ventajas y los inconvenientes de la protección solar. Durante décadas, tanto ella como Mark Constantine, también cofundador de Lush, han debatido sobre si formular o no protección solar, pues sabían que era una medida importante de salud pública pero, al mismo tiempo, les preocupaba el impacto medioambiental y los posibles efectos secundarios en la salud humana. Por suerte, gracias a sofisticados exámenes in vitro realizados por el laboratorio XcellR8, que nunca usan animales, Helen se ha sentido segura a la hora de formular. «Testar los protectores solares en modelos de células humanas nos ha dado información que es mucho más relevante para la exposición humana que los datos de testado animal, lo que significa que podemos estar tranquilos, porque nuestros productos de protección solar son seguros. Y esto lo hemos hecho sin ninguna participación animal», explica.
Ingredientes naturales y de comercio justo
La manteca de karité es un ingrediente popular en las cremas y lociones hidratantes porque es nutritivo y delicado. Además, contiene ácido oleico, un ácido graso saturado compatible con el sebo que produce nuestra piel de forma natural, lo que quiere decir que se absorbe bien y facilita la absorción de otros ingredientes.
Lush compra la manteca de Karité a una cooperativa de mujeres en Ojoba, Ghana. En Ghana los Frafra son agricultores de subsistencia, lo que cultivan es para la familia, no para la venta. Cosechan pequeños trozos de tierra durante la estación de lluvias y guardan así reservas para cuando llega la sequía, conocida localmente como época de hambruna, porque en ese tiempo no crece prácticamente nada.
La cooperativa de Ojoba, que ya cuenta con 400 mujeres, se ha convertido en una fuente segura de ingresos durante todo el año. Ahora pueden sustentarse también en la época de escasez y permanecer en su comunidad, cerca de sus familias. Ya no hay necesidad de emigrar.
Esta cooperativa supo aprovechar una zona repleta de árboles de karité y la sabiduría de las mujeres de la comunidad, cuyas habilidades habían adquirido generación tras generación. Entre ellas, la de procesar la manteca a mano, un método tradicional y eficaz. Gracias a su trabajo en la cooperativa, las mujeres reúnen suficientes fondos como para pagar el colegio y el seguro médico de sus hijos; además, tienen acceso a un sistema de microfinanciación, por el que pueden solicitar fondos para establecer su propio negocio.