Al día

Miel, chocolate y canela. Antequera en Cuaresma


Carmen Díaz se levanta temprano, como cada día, y empieza a elaborar dulces. A mano, uno a uno, como siempre. Así lo ha hecho durante los más de 40 años que lleva trabajando en La Antequerana, que se dice pronto. Y al día siguiente, esos dulces pueden estar en la mesa de una persona de Bilbao, por ejemplo.

La Antequerana celebra este año su 135 aniversario, y eso hace que esta campaña de Cuaresma sea todavía más especial. De su obrador de la calle Merecillas salen a diario roscos, pestiños, torrijas y otras delicias que, además de disfrutarse allí mismo con un buen café pueden comprarse online en su web. Eso sí, no todas las especialidades se encuentran a la venta en internet, porque “los productos más delicados no podrían llegar en condiciones óptimas, y preferimos no mandarlos”, explica Juan Paradas, fundador del Grupo San Roque Antequera, la empresa matriz.

El listado de productos que elabora La Antequerana en Cuaresma deja claro que hay cosas que no son negociables: la mejor materia prima, elaboración artesanal y tiempo. El tiempo necesario para que cada dulce tenga el acabado perfecto. Roscos fritos elaborados con zumo de naranja natural y mantequilla, bañados después en almíbar; roscos de huevo y mantequilla bañados en cacao, con un interior tierno y un exterior crujiente; pestiños hechos con aceite de oliva virgen extra y bañados con miel de tomillo; pestiños, también con aceite de oliva virgen extra y, en este caso, azúcar y delicada canela de Sri Lanka; o la versión más novedosa: pestiños bañados en cacao.

Las especialidades propias de Cuaresma conviven en el obrador y en la tienda online con otros dulces, que tienen en común la artesanía y la esencia de la casa, como las tortas de manteca, los bollos de leche o las magdalenas caseras.