Más de 8.000 españoles se acercaron a conocer de primera mano la Feria de la Castaña de Marvão. Dos días de fiesta ininterrumpida tal y como muestran los datos arrojados por la misma: casi siete toneladas de castañas y más de 2.000 litros de vino de la región del Alentejo se ha consumido entre las 19.000 personas que, en total, han visitado esta majestuosa villa medieval situada a tan solo 16 kilómetros de la frontera con Extremadura.
De hecho, han sido los extremeños los que más han aprovechado el fin de semana para acercarse hasta Marvão. Pero también castellanomanchegos, malagueños, madrileños que aprovechaban el Puente de la Almudena, e incluso gallegos y vascos se han sentido atraídos por los reclamos de la fiesta grande de Marvão.
Mercadillos medievales, espíritu de la época en todos sus edificios históricos, puestos de showcooking, conciertos al aire libre, charangas y verbenas, representaciones medievales, multiculturalidad y, por supuesto, castañas en todas sus vertientes han hecho de Marvão una villa con vida las 24 horas del día. A pesar del viento, que ha soplado con gran intensidad dada la situación geográfica de la localidad –a 865 metros de altura en un promontorio en medio del valle del Alentejo- las estufas y hornos para asar las castañas así como el calor de las gentes de Marvão han propiciado un ambiente casi primaveral y 100% festivo.