“LA INDUSTRIA HARINERA Y SEMOLERA ES TECNOLÓGICAMENTE AVANZADA. QUIEN NO INVIERTE EN MAQUINARIA Y RECURSOS HUMANOS DESAPARECE DEL SECTOR”
La Asociación de Fabricantes de Harinas y Sémolas de España, AFHSE, es la organización empresarial de ámbito nacional que agrupa a las industrias harineras y semoleras de España. AFHSE es la organización empresarial más antigua de España, que aglutina a 115 industrias de primera transformación de trigo blando y trigo duro, y otros cereales, en harinas y sémolas para consumo humano. La producción de todo este colectivo empresarial, en gasto corriente de los hogares, representa el 10 por ciento del consumo alimentario de los españoles. Ramón Sánchez, Director de la asociación, define en esta entrevista las líneas de futuro, y la relevancia de INTERSICOP’11 como punto de encuentro insustituible de toda la industria.
¿Qué balance puede ofrecernos del año 2010 y con qué perspectivas afrontan 2010 las empresas representadas por AFHSE? ¿Cuál es el perfil de empresa tipo asociada?
Este año ha sido muy volátil, con fuertes subidas de las cotizaciones mundiales del trigo, afectando fuertemente a la estructura de costes de las industrias del sector. Hablamos de incrementos de una gran magnitud (de un 50 por ciento), que también se han traducido en un sentimiento de inseguridad a nivel mundial. 2010 ha sido un año complejo, pero las empresas ya han aprendido a manejar la complejidad, a controlarla. En cuanto al volumen de harina producida, este año se ha registrado una cierta estabilidad que da continuidad al estancamiento ya experimentado en el consumo en 2009.
Las empresas asociadas a AFHSE son fabricantes o industrias harineras y semoleras. La asociación representa al 85 por ciento del sector y son industrias radicadas, en gran medida, en el medio rural, en las zonas productoras de trigo, o bien en áreas cercanas a la importación, o portuarias. La gran mayoría son empresas familiares, algunas con una gran tradición de 4 ó 5 generaciones, pero al mismo tiempo con un componente tecnológico y profesional muy desarrollado. En los últimos 25 años han cerrado en España el 90% de las industrias, por lo que en la actualidad sólo sobreviven aquéllas que están mejor dotadas, tanto de medios técnicos como de recursos humanos.
¿Cuáles son, en su opinión, los grandes retos y asignaturas pendientes de la industria harinera y de sémolas en España?
Hay retos muy importantes en el sector que afrontar en estos próximos años. Desde AFHSE hemos detectado, entre otros, la necesidad de adaptar la capacidad productiva de la industria harinera y semolera a la demanda real. Ya desde hace tiempo, la capacidad teórica instalada es el doble de la demanda efectiva, tanto nacional como para mercados internacionales. Aunque las empresas están realizando sus ajustes, aún queda mucho por hacer.
Otro reto es involucrarnos más en mejorar la calidad del trigo español, en colaboración con los agricultores y cooperativas. En breve se publicará en el BOE la norma de calidad para el trigo blando y duro que, en gran medida, ha sido impulsada por nuestra asociación, en colaboración con la AETC y el MARM. Este Real Decreto establecerá la clasificación de calidad para los trigos y permitirá mejorar la homogeneidad en la comercialización del trigo español.
El 75 por ciento de la producción de la industria harinera y semolera va dirigida a la panadería, mientras que el 25 restante se destina a bollería, y otros productos alimentarios. Considero que debemos hacer el esfuerzo, todos, de demostrar que los productos derivados de la harina y la sémola no son sólo sanos, seguros y beneficiosos nutricionalmente, sino que, en tiempos de crisis, también ofrecen para el consumidor una relación excelente entre su aporte nutricional y el precio que tienen en el mercado.
Es evidente la innovación tecnológica, la automatización y la eficiencia en todos los procesos industriales ¿En qué se ha hecho notar este factor desde la anterior edición de INTERSICOP en 2007, ahora en la actualidad?
Tecnológicamente, la industria representada en AFHSE está muy avanzada y tiene capacidad para trabajar 340 días al año las 24 horas, y con unos recursos humanos limitados. Son empresas muy competitivas y sensibles a los cambios técnicos que incrementen la productividad y la eficiencia en los procesos.
De hecho, quién no ha invertido en maquinaria ha desaparecido del sector. Como he indicado previamente, en los últimos 25 años han desaparecido el 90 por ciento de las industrias que había en España. Quiere decir, que el 10 por ciento restante son empresas tecnificadas, muy eficientes y competitivas. En cuanto al capítulo medioambiental, las industrias harineras y semoleras son “limpias”, sobre todo por que no generamos apenas residuos ni sólidos ni líquidos al transformar el cereal y, quizás, la única contaminación residual que podemos tener es la acústica.
La industria panadera y pastelera representadas en INTERSICOP’11 utiliza como materia prima los cereales y sémolas que se transforman en las empresas asociadas a AFHSE. Ya en 2007 nos adelantó el empleo de los cereales y oleaginosas para producir biocarburantes, y las tensiones que genera en los precios. ¿En qué situación se encuentra el mercado actualmente y qué tendencias vaticina a medio y largo plazo?
Para la producción de etanol se emplea mayoritariamente el maíz. El crecimiento del consumo de cereales para etanol es progresivo y parece imparable. Este año se utilizarán en el mundo, aproximadamente, 140 millones de toneladas de cereales para la producción de etanol (equivalente a toda la producción de trigo de la UE-27). Afortunadamente, sus efectos sobre la demanda se han visto amortiguados, en parte, por las grandes cosechas de maíz de EE.UU., pero el balance global se encuentra en un equilibrio muy tenso. EE.UU. es el principal productor de maíz, y ha logrado sumar hectáreas y biotecnología para tener cosechas récord año tras año, y de paso, compensar la balanza mundial de demanda de maíz.
Para lograr este objetivo, también ha habido que dejar bajo mínimos los stocks de seguridad de maíz a escala mundial, algo que, por el contrario, no sucede con el trigo, que goza de unos stocks razonablemente holgados. En todo caso, los mercados de todos los cereales están interconectados y el problema podría surgir en el futuro si la cosecha de maíz de Estados Unidos tuviera algún vaivén o si se produjera un accidente climático en alguna zona productora de trigo, como ha sucedido este año con la región del Mar Negro. El impacto sería fatal.
INTERSICOP vuelve a celebrarse tras la exitosa convocatoria de 2007. ¿Qué significa para el sector harinero y semolero la novena edición del Salón Internacional de la Panadería, Confitería e Industrias Afines?
Es nuestro punto de encuentro, para estar en contacto con los miles de clientes finales que pasarán por la feria. INTERSICOP’11 es la cita obligada para las empresas expositoras y para el profesional panadero, pastelero y de industrias afines.
Pero además, en AFHSE consideramos que 2011 tendrá un especial significado, pues las industrias harineras podrán tener mayor visibilidad en INTERSICOP, con relación a otras empresas vendedoras de inputs al gremio panadero. La feria servirá para aprovechar los nichos de mercado que puedan quedar libres, y tomar un impulso comercial interesante. Sin duda, INTERSICOP’11 es la oportunidad para ganar peso en el sector.