El origen del gin tonic se remonta al sigo XIX, cuando los soldados británicos -que se encontraban en la India- mezclaron por primera vez ginebra y tónica para suavizar el sabor amargo de la quinina, medicina natural contra la malaria. En aquel entonces se rumorea que también incluían ya zumo de limón y azúcar a la receta. Hoy en día, el famoso cóctel ha conseguido lo que otros muchos han intentado: conquistar los paladares más exigentes de todo el mundo.
En un paso más por reinventarse, la ginebra británica premium, Tanqueray, ha traído una forma de disfrutarlo como nunca: Tanqueray Gin Tonic. Y llega en dos ediciones, London Dry y Flor de Sevilla, a través de la cuales se podrá descubrir un sabor inconfundible. Sus botánicos, sus toques cítricos y su formato práctico lo hacen ideal tomarlo para cualquier momento, pero sobre todo para el tardeo. ¡Tan fácil como abrir y disfrutar!
Se puede servir con hielo en un highball (vaso alto y ancho), incluyendo una rodaja de lima para la versión London Dry, o de naranja para la versión Flor de Sevilla. Si se prefiere, también se puede tomar muy frío directo de la botella con pajita.
Se puede comprar Tanqueray Gin Tonic London Dry y Tanqueray Gin Tonic Flor de Sevilla en sus formatos de 275 ml. en esta dirección y en supermercados por un precio de 3€.