Todas las características originales del edificio se han preservado para mantener su personalidad y nobleza, al mismo tiempo que se ha enaltecido con revestimientos modernos como el cemento pulido en las zonas comunes o preciosos estucos de origen marroquí, el llamado tadelakt, en las habitaciones. Todas ellas están decoradas de forma personalizada y se dividen en tres categorías: Esencial, Básica y Superior.
Muebles antiguos traídos especialmente de la India y Marruecos, telas de lino en zonas comunes junto con cojines de seda y sábanas de algodón egipcio de 300 hilos en las habitaciones, suelos hidráulicos y puertas chinas y marroquíes, lámparas traídas expresamente de Marruecos y otras diseñadas por artistas locales… todo un cúmulo de sensaciones para crear espacios elegantes, intemporales y de buen gusto, añadiendo un toque vintage al conjunto.
El hotel dispone además de un Hamman donde combinan terapias árabes tradicionales con otras más modernas. El resultado es un hotel al más fiel estilo marroquí, conjugando lo mejor de cada cultura y creando un espacio único y completamente atemporal.
|