Hoy en día los cócteles se han convertido en la bebida de moda por excelencia, y todos sabemos que no cualquiera puede preparar el cóctel perfecto, pues conseguir una buena combinación de sabores que den lugar a un delicioso coctel es todo un arte.
Podemos considerar la coctelería casi una ciencia, donde los sabores de los licores y las bebidas destiladas se enlazan con las dulces y aromáticas frutas, dando lugar a una bebida en perfecta unión, donde ningún sabor apague al otro, ni uno sobresalga por encima de los demás.
Para que podamos elaborar nuestros cócteles de ensueño, deberíamos seguir cinco claves que marcarán la diferencia entre un buen coctel y un coctel que conquiste hasta los paladares más exigentes.
1- Lo primero es que no contenga multitud de ingredientes en su elaboración, para que no haya excesivos matices de sabores. Lo más importante es elegir bien la bebida base, una ginebra de calidad será agradecida por nuestros paladares a la hora de dar un trago a la copa. La bebida que suavice el sabor de la primera, tiene que combinar perfectamente con la tradicional ginebra, normalmente utilizaríamos algún zumo de frutas, como pueden ser el de las manzanas verdes que aportarán una gran frescura o las dulces y primaverales fresas. Y por último, otros ingredientes para reforzar, suavizar, intensificar o complementar el sabor, como puede ser el azúcar, la canela o bebidas como la granadina.
2- Elegir el tipo de copa que vaya perfecto para cada clase de coctel. Pues sí, es verdad que el sabor de la bebida se verá variado según el tipo de vaso que la contenga. Hay tantos tipos de cócteles como recipientes de cristal. Tenemos cocteles licuados, flambeados, batidos y muchos más, en cuanto a los vasos abarcan desde el vaso largo, la copa de balón, el vaso Collins hasta la copa margarita, dejándonos muchos sin nombrar. Es importante informarse sobre qué vaso va ideal con cada bebida para obtener un resultado de matrícula de honor.
3- Es esencial contar con una coctelera, sin duda, protagonista de esta técnica. Además, existen otros utensilios útiles como puede ser un vaso mezclador, un medidor para que no nos pasemos ni nos quedemos cortos, un colador de gusanillo para impedir que los cubitos de hielo caigan en el vaso de coctel y la típica cucharilla espiral para garantizar una mayor duración de la burbuja.
4- Servir el coctel a buena temperatura es un paso fundamental, ya no solo el uso de hielos es importante, otro truco sería enfriar la copa en la que vamos a servirlo, cuando lo probemos veremos que ese pequeño detalle marcará una gran diferencia. Además, es importante el uso de un hielo de calidad, así como un hielo que no lleve en nuestro congelador excesivo tiempo, ya que no es lo mismo un hielo recién comprado que uno que lleve en nuestra nevera dos semanas, ¡ojo porque esto puede modificar su olor y sabor!
Efectivamente, la forma de hielo que usemos también es trascendental. Existen varias formas en las que presentar el hielo, elegir la que mejor combine con tu coctel es un detalle importante. Los formatos más clásicos son el “hielo en cubitos”, que es el que más acostumbrados estamos a ver, pero este tipo combina más con bebidas largas o con tragos on the rocks. Por otra parte, el hielo fizz, que es ese tipo que se presenta como bolitas pequeñas, y aunque sea de menor tamaño es el que enfría más rápido. También, el hielo frappe, conocido como hielo picado, bien a mano o con batidora, generalmente es el más popular entre los cocteles dulces como los mojitos, su única pega es que se derrite muy rápido. Finalmente, el hielo granizo, cuya función es principalmente estética pues al ser tan fino, posee la capacidad de reflejar la luz y hacer que los colores de nuestro coctel brillen.
5- Por último, unos de los aspectos que consideramos más importante: la estética. A muchos nos pasa que nos entra antes un buen plato por los ojos que por la boca, esto también pasa en el mundo de las bebidas. Un cóctel bonito y llamativo hará que la persona que vaya a disfrutar de él tenga una actitud más positiva a la hora de probar y juzgar nuestra bebida. Para esto es muy importante la creatividad, pues cuanta más imaginación le pongamos a nuestra elaboración, más capaces seremos de crear una obra estética acompañada de un alucinante sabor, lo que creemos que es una de las combinaciones que más te hará disfrutar de un momento.
Está claro que todos los trabajos requieren un esfuerzo y maña, en este caso estamos seguros que con un poco de imaginación, cariño y cuidado, seremos capaces de crear un cóctel que deje boquiabiertos a todos nuestros invitados.