Perú es actualmente el segundo productor de cacao orgánico y uno de los pocos países donde se cultiva el cacao blanco, uno de los más premiados y valorados del planeta, alzándose con uno de los 50 Mejores Granos de Cacao a nivel mundial en el Salón del Cacao y el Chocolate de París. Oikocredit, la cooperativa internacional dedicada a la inversión de impacto enfocada en los Países del Sur Global, financia la cooperativa Norandino, responsable del cultivo de esta selecta variedad, haciendo posible la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias.
La “joya de la corona” del cacao se siembra y cosecha en la región de Piura, que se diferencia de otras variedades por su gran calidad, exquisito aroma y sabor. Se trata de un chocolate menos amargo y menos ácido que contiene antocianina, un pigmento hidrosoluble, responsable del color púrpura de la semilla de su interior y que, entre otras propiedades nutricionales, fortalece el sistema inmune.
Además, según una investigación realizada por la Universidad Científica del Sur (Perú), en colaboración con la Universidad de Barcelona y la
Asociación Peruana de Productores de Cacao, esta variedad de chocolate es una potencial alternativa para la prevención y tratamiento del asma.
Nuestra inversión en Norandino permite una mejora de las condiciones de vida de los 7.000 trabajadores y sus familias a la vez que contribuimos a la perpetuación del cultivo del preciado cacao blanco criollo que estaba en vías de desaparición en el mundo y que gracias a los microcréditos que han obtenido los miembros de esta cooperativa se sigue cultivando”, comenta Rose Serrano, responsable de inversionistas de Oikocredit en España. “Además, este tipo de proyectos implican una triple rentabilidad, no sólo social y económica, sino también medioambiental que, entre otros beneficios, ayuda a combatir la deforestación mediante el uso de sistemas productivos de baja intensidad con un escaso uso de componentes agroquímicos que tienen un menor impacto en el ecosistema”
Los microcréditos concedidos por Oikocredit aseguran a los agricultores una remuneración justa (hay que tener en cuenta que La mayoría de las personas que se dedican al cultivo de cacao y sus familias viven con menos de 1,90 dólares al día y reciben menos del 6% del valor generado por el cacao), se crea empleo estable, se evita la despoblación y se garantizan unas condiciones laborales dignas y respetuosas con los derechos humanos.
Norandino, la cooperativa financiada por Oikocredit detrás del cultivo del cacao blanco criollo
La cooperativa Norandino, dedicada desde 2005 al procesamiento, comercialización y exportación de café, cacao y panela, se localiza en una región desfavorecida, la Sierra de Piura. Sin salida al mar y en la que las carreteras, escuelas y demás infraestructuras fundamentales son insuficientes- es considerada menos productiva que la llanura costera, y por tanto, ha sido tradicionalmente olvidada por las políticas públicas y se ha visto afectada por un importante éxodo rural hacia las grandes ciudades y frontera amazónica.
En los últimos tiempos, además del papel de liderazgo que desempeñan en el movimiento de Comercio Justo en Perú, los miembros de Norandino también trabajan activamente para aplicar soluciones innovadoras contra los efectos del cambio climático en sus cosechas.
En 2021, el cacao blanco de Norandino ha sido reconocido con el primer puesto en el XIV Concurso Nacional de Cacao de Calidad de Perú.