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Chemometric Brain, un sistema de control de calidad pionero, basado en tecnología NIR


Identificar el fraude y reforzar la trazabilidad tanto de ingredientes como de fórmulas en los alimentos procesados es una de las asignaturas pendientes de la industria alimentaria. Para dar solución a esta demanda llega al mercado Chemometric Brain, un sistema de control de calidad pionero, basado en tecnología de infrarrojo cercano (NIR) que garantiza la trazabilidad, la idoneidad y la homogeneidad de los ingredientes y productos, especialmente de los que contienen múltiples ingredientes.

La tecnología NIR se puede aplicar para analizar todo tipo de muestras en polvo, sólidas, en gel y líquidas; las identifica y compara de forma coherente con otras muestras. Este sistema permite aumentar los estándares de calidad y seguridad de una compañía alimentaria y establecer unos procesos de control más precisos y replicables.

Chemometric Brain se emplea para identificar las materias primas; detectar posibles cambios en los procesos de los proveedores; garantizar la composición exacta de una mezcla; determinar mejor el tiempo de conservación previsto del producto o analizar sus propiedades físico-químicas, entre otros.

La principal diferencia entre las soluciones NIR ya disponibles en el mercado y Chemometric Brain es que este es el único software en la nube, lo que permite a cualquier compañía alimentaria consolidar todos los espectros NIR (los resultados del análisis) de múltiples dispositivos y múltiples fabricantes de equipos en un solo lugar.

Una vez que los resultados del análisis de las muestras se han cargado automáticamente desde el escáner NIR, Chemometric Brain utiliza un enfoque cualitativo para identificar cómo la "huella" de una muestra encaja en una biblioteca estándar creada previamente para el mismo producto; y, en caso de detectar cualquier variación respecto del producto original, lo señala. Chemometric Brain cuenta con cientos de bibliotecas de producto disponibles, fruto de más de 12 años de investigación y trabajo, lo que favorece la identificación de muestras y permite implementar rápidamente la solución en cualquier empresa alimentaria.

La solución ha sido desarrollada y perfeccionada durante los últimos años por un equipo dirigido por la Dra. Beatriz Carrasco, directora tecnológica de Chemometric Brain, que reconoce que los datos disponibles de los espectros NIR podrían ser utilizados en otras nuevas aplicaciones, aparte del ámbito inicial de la alimentación y nutrición en polvo: "Estamos muy orgullosos de ofrecer Chemometric Brain a la industria alimentaria como una solución para democratizar el uso de una técnica muy poderosa como es el NIRS, que, como tecnología, ha estado presente durante muchos años, pero nunca se ha aplicado de forma exhaustiva en el sector alimentario debido a la complejidad y a la falta de soluciones fáciles de usar en el mercado. Chemometric Brain hace posible tener una nueva visión tanto de los ingredientes como de las recetas finales. Esto aumenta el conocimiento sobre ellos, lo que mejora la seguridad de los alimentos y disminuye los riesgos".

Este sistema ha sido revisado externamente por CRA-W, el Centro de Investigación Agraria de Valonia, un prestigioso organismo europeo especializado en investigación alimentaria.

"El Chemometric Brain es muy interesante porque aporta una solución global en el sector privado para gestionar un gran número de datos procedentes de diferentes instrumentos. Estamos probando muchos algoritmos nuevos a nivel de investigación y la ventaja del Chemometric Brain es que trae todo eso en una sola herramienta, lo que facilita su disponibilidad y uso en la industria. La interfaz gráfica también es muy útil para que las empresas vean lo que sucede con sus productos", dice el Dr. Vincent Baeten, jefe de la Unidad de Calidad y Autenticación de Productos de CRA-W.

Un software propio pionero, ahora accesible a cualquier compañía alimentaria

Chemometric Brain nació como software propio de Blendhub, la primera red mundial de producción de alimentos mediante la multilocalización de centros de producción; y, en enero de 2020, se constituyó en una compañía independiente debido al interés de un gran número de organizaciones del sector por adoptar la tecnología en sus propias empresas. 

Dados los problemas globales que existen en torno a las cadenas de suministro y a la autenticidad de los productos, Chemometric Brain proporciona una solución basada en la nube, fácil de usar y muy innovadora, que puede ser implementada rápidamente en cuestión de días.

El fundador de Chemometric Brain, Henrik Stamm Kristensen apunta: "El desarrollo de una cadena de valor agroalimentaria sostenible y segura con la participación de todos los operadores desde la semilla hasta el consumidor final, ha sido mi principal objetivo desde que fundé mi primera empresa de tecnología alimentaria en 1997. Y después de años de desarrollo, creación de bibliotecas de producto y validación por parte de proveedores de ingredientes seleccionados y productores de alimentos, estoy muy entusiasmado con el lanzamiento de Chemometric Brain, que es mi primera empresa de plataforma de software  independiente como servicio (software-as-a service) que en los próximos años beneficiará a miles de empresas en la creación de un nivel completamente nuevo de trazabilidad, seguridad y predicción en sus cadenas de suministro individuales".

Más información sobre Chemometric Brain en: https://www.chemometricbrain.io/