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La cadena de suministro sanitaria se prepara para poder suministrar la futura vacuna contra el COVID-19

El impacto del COVID-19 sobre la cadena de suministro sanitaria ha sido el tema central de la segunda jornada del 20º Congreso AECOC de Salud. El director de estrategia de IQVIA Spain, Miguel Martínez, ha puesto el foco sobre los retos que supondrá para la industria poder garantizar que la vacuna llegue a los ciudadanos una vez esté disponible. “Teniendo en cuenta que en Europa tenemos a un 40% de la población considerada de alto riesgo, la preparación de la cadena para el suministro masivo de la vacuna una vez esté disponible pasa a ser igual de importante que su propio desarrollo”, ha asegurado.
 
Martínez ha recordado que la mayoría de empresas que lideran la carrera para conseguir la vacuna prometen alcanzar una producción de 100 millones de dosis para 2020, para unos 700 millones previstas en total. En este sentido, considera que “no solo habrá un contexto de mucha más demanda que oferta, sino que habrá que crear sistemas para hacer llegar las vacunas a las personas de riesgo, y no solo en las grandes ciudades, si no a todos los puntos del país”.
 
Además de las dificultades logísticas, el directivo de la consultora ha avanzado los retos que supondrá para la cadena de suministro gestionar el stock de vacunas con características muy diferentes entre ellas y que requieren tratamientos específicos, como la desarrollada por Pfizer, que necesita temperaturas por debajo de los -70º para su conservación, o las vacunas de doble dosis. “Además de la limitada capacidad de fabricación que tendremos ante una demanda masiva, existen complejidades como la falta de espacios adecuados para las cargas criogénicas, la misma falta de camiones criogénicos para su transporte, la escasez de personal para la administración de las vacunas y las complejidades propias que supone el distanciamiento social para el sistema”.

Una cadena más resiliente
Ante estos retos que presenta el desarrollo de la demanda y para evitar las situaciones de desabastecimiento que se produjeron al inicio de la pandemia, la cadena de suministro sanitaria se está reconfigurando. El socio de McKinsey & Company, Álvaro Carpintero, ha revisado las estrategias que están siguiendo los operadores del sector para crear una cadena más resiliente ante el contexto generado por el COVID-19.
 
De hecho, según los datos de la consultora, el 93% de las empresas del sector están aplicando estrategias para ser más resistentes ante situaciones de tensión de la demanda a través de tres ejes: contando con dobles proveedores; incrementando el stock de productos críticos como los relacionados con el COVID; y regionalizando la cadena de suministros, trasladándolas de centros habituales como China e India hacia Europa.
 
En la misma línea, las compañías también han acelerado sus procesos de digitalización, con el objetivo de ganar en previsión. “Más del 50% de las empresas del sector ya acuden al canal digital para sus procesos de compra, y están implementando estrategias de recopilación de datos para poder prever su aprovisionamiento y acelerar la cadena de suministro”, ha explicado Carpintero.

Cambios en las farmacias
Además de analizar los retos de la cadena de suministro sanitaria ante la salida de la vacuna contra el COVID-19, Martínez ha analizado cómo ha cambiado la pandemia la situación en las farmacias. El directivo ha adelantado que no se esperan incrementos exagerados de la demanda de medicamentos, como los que hubo en el mes de marzo, a no ser que se produzcan confinamientos mucho más estrictos que los que hoy en día se están aplicando.
 
Por otra parte, ha analizado el cambio que ha supuesto la pandemia en la demanda de productos farmacéuticos. “En estos meses han crecido las ventas de suplementos para la salud y la higiene, como las mascarillas y los geles hidroalcohólicos, así como productos de prevención y alivio de los síntomas del COVID, como remedios para resfriado, aliviadores de tos y soluciones respiratorias. En cambio, han caído productos no esenciales, como fragancias, anticonceptivos o artículos de belleza”.