El aire acondicionado se ha convertido en un aliado imprescindible para sobrellevar los meses más calurosos… pero su uso constante tiene un impacto silencioso, aunque profundo, en la salud de nuestra piel.
Cuando la humedad ambiental se reduce, el aire se vuelve más seco y esto altera el equilibrio hidrolipídico natural de la epidermis. Como resultado, la piel comienza a perder progresivamente agua y lípidos esenciales, esos que garantizan que la función barrera se mantenga intacta. Y entonces llegan las señales: una textura más áspera, sensación de tirantez, irritaciones, pérdida de elasticidad y un tono apagado que incluso puede hacernos ver más mayores de lo que somos.
Si esta deshidratación se prolonga en el tiempo, se desencadena un fenómeno conocido como inflammaging: una inflamación de bajo grado que altera la homeostasis cutánea y acelera la aparición de líneas finas, manchas e incluso pérdida de firmeza.
Las pieles más delicadas —sensibles, con rosácea o dermatitis— son especialmente vulnerables. No solo sufren los efectos del aire seco, sino también el contraste térmico entre el calor exterior y el frío interior, lo que agrava la reactividad vascular: enrojecimientos, descamaciones y esa incómoda sensación de ardor. En casos de pieles con microbiota alterada o defensas cutáneas debilitadas, el problema puede ir más allá y derivar en brotes inflamatorios importantes.
Y no olvidemos los labios, una de las zonas más afectadas. Al no contar con glándulas sebáceas, carecen de protección natural. El aire seco, sumado al gesto instintivo de humedecerlos con la lengua o la exposición al sol, favorece la aparición de grietas, fisuras, descamación crónica, queilitis e incluso pequeñas lesiones que pueden sangrar.
Aunque estos efectos no siempre son inmediatos, la exposición continua a ambientes climatizados acaba debilitando la piel. Por eso, cuando pasamos largas temporadas bajo el aire acondicionado, lo ideal es prevenir antes de que aparezcan daños visibles. ¿Cómo? Apostando por dos tratamientos específicos que rehidraten en profundidad y restauren el equilibrio de la barrera cutánea.
TRATAMIENTO PROTHERAPY
Se trata de una cura de hidratación profunda, reequilibrio de lípidos y reparación. Un tratamiento facial completo y restaurador que actúa sobre las tres capas de la piel para reponer el agua intracelular, reforzar los lípidos epidérmicos y reducir el estrés oxidativo provocado por los cambios térmicos. En el tratamiento se utilizan técnicas avanzadas como la oxigenación transcutánea, la infusión de activos con electroporación y el uso de microcorrientes para penetrar activos como betaglucanos, ceramidas y provitamina B5.
Duración de la sesión: 60 minutos.
Se recomienda realizarlo en bloques de 4 sesiones, una semanal. Precio: desde 95 € sesión.
TRATAMIENTO PROLIPS
Este tratamiento restaurador para labios agredidos consta de una sesión específica para labios que combina exfoliación enzimática, masaje con electroporador y activos regeneradores y relipidantes, ácido hialurónico, vitamina E, escualeno y ceramidas, además de manteca de illipe. Aporta confort inmediato, repara pequeñas fisuras y devuelve la elasticidad natural a los labios.
Duración de la sesión: 45 minutos. Se recomiendan sesiones en días alternos hasta recuperarlos y como preventivo una sesión mensual es suficiente.
Precio sesión: desde 45 €
EL CONSEJO EXPERTO
“Para mantener los resultados de ambos tratamientos, es fundamental usar una rutina domiciliaria con limpiadores sin sulfatos, hidratantes ricas en lípidos fisiológicos, como ceramidas y escualeno, un sérum que trabaje sobre el choque térmico y, por supuesto, protección solar.
Además, se puede complementar con nutricosmética hidratante que contenga ácido hialurónico oral, omega 3 y antioxidantes como la vitamina E.
Uno de los errores más frecuentes que veo en consulta es intentar compensar los efectos del aire acondicionado con más maquillaje o productos mal elegidos. La clave está en restaurar la piel desde dentro hacia fuera.
Reforzar la barrera cutánea, mantener una hidratación profunda y tratar precozmente los signos de deshidratación es mucho más eficaz que intentar disimularlos después. Y esto también se aplica a los labios, que necesitan cuidados cosméticos reales, no solo un bálsamo genérico” aconseja la experta en estética y medicina estética Marta García.
Marta García Esteticistas c/ Uria 39 bajo 33003 Oviedo
Marta García Clinic - Independencia 27 bajo 33002 Oviedo
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