Notas tu piel menos firme? La flacidez corporal puede tener múltiples causas, la esteticista y fundadora de Mima Estética Avanzada, Mirian Rico, explica como identificar su origen y cómo combatirla
La flacidez corporal es una de las preocupaciones estéticas más comunes, y tratarla eficazmente requiere más que solo constancia, es fundamental identificar primero el tipo de flacidez que presenta cada persona. No todas las pieles pierden firmeza por las mismas razones, y por eso, el tratamiento debe ser específico. Mirian Rico, esteticista y fundadora de las clínicas Mima Estética Avanzada explica cuáles son las técnicas más efectivas para tratar cada tipo de flacidez.
Así se trata cada tipo de flacidez con éxito
En primer lugar, tal y como indica Rico, “la prevención es clave para evitar tener flacidez, para ello la alimentación es fundamental, dando prioridad al consumo abundante de agua. Un buen descanso también es muy importante, al igual que protegerse de la exposición al sol usando protector solar tanto en verano como en invierno. Además, es imprescindible realizar ejercicio, sobre todo en los que trabajemos la fuerza para así mantener nuestros músculos en buen estado ya que actuarán de soporte de la piel”.
Teniendo en cuenta esta prevención, añade que, “cada día perdemos un poco de colágeno y elastina por lo que los tratamientos enfocados a la firmeza corporal son de los más complicados de tratar. El tiempo juega en nuestra contra, por lo que cuanto antes se empiece a tratar, mejores resultados tendremos”. Por eso, el primer paso es realizar un diagnóstico personalizado que permita diferenciar el tipo de flacidez.
Respecto a su tratamiento, la fundadora de Mima Estética Avanzada afirma que la mejor forma es la combinación de diatermia capacitiva y resistiva, junto a radiofrecuencia, como por ejemplo Indiba, en la que están especializados. “A través de la diatermia capacitiva trabajamos los tejidos blandos y superficiales, activando la circulación sanguínea y aumentando la oxigenación e hidratación de la piel, al mismo tiempo que estimulamos la actividad de los fibroblastos, que son las células encargadas de producir colágeno”, explica. “Después, la diatermia resistiva penetra más profundamente en los tejidos densos, ayudando a tensar los tejidos de soporte que están bajo la piel, mejorando su base estructural y combatiendo la flacidez desde dentro. Por último, la radiofrecuencia Indiba bioestimula las células promoviendo una regeneración más efectiva del colágeno y elastina, de forma totalmente indolora y no invasiva”, agrega.
Flacidez muscular: cuándo el problema está en el tono
En el caso de la flacidez muscular, “se debe a la pérdida de tono y fuerza en los músculos, y viene acompañada por la acumulación de celulitis y grasa localizada. Los cambios de peso, el embarazo o el sedentarismo acentúan este tipo de flacidez. Para tratarla es muy importante acompañar los tratamientos en cabina con otras actividades, como es el deporte a partir de ejercicios de musculación 2 o 3 veces por semana”, menciona Rico.
En cuanto a cómo podemos reducirla desde cabina, Mirian explica que “lo recomendable es tratarla combinando la radiofrecuencia con tratamientos a partir de equipos como LPG Alliance que, gracias a él, a parte de reafirmar la piel, se alisa la celulitis, se reduce el volumen corporal y se consigue perder grasa localizada”. En el caso de Mima Estética avanzada, una de las razones por las que funciona también es porque aplican un peeling de microesferas en las zonas que se van a tratar, alisando así la piel, “esto se complementará con una crema reafirmante aplicada con técnicas de pellizqueo y formulada con principios activos a base de colágeno”, añade.
“De esta manera, realizaríamos de 2 o 3 sesiones para tratar la celulitis y la grasa y después trabajaríamos reafirmación con radiofrecuencia, siempre acompañándolo de técnicas manuales de reafirmación”, indica la esteticista.
Respecto al número de sesiones que se necesitarían para tratar la flacidez, Rico afirma que todo depende del grado, “mínimo se necesitan 10 sesiones, pudiendo realizar al principio del tratamiento entre una y dos sesiones, y una vez la piel comience a tomar forma y esté más hidratada se pueden espaciar cada dos semanas”.