Entre espacios cotidianos diseñados para mejorar la calidad de vida encontramos refugios concebidos para el disfrute y la desconexión donde una copa de vino es nuestro mejor aliado.
En el certamen más prestigioso del sector del interiorismo dominan este año las reflexiones sobre la sostenibilidad, el compromiso por el medioambiente y también la nueva relación con el hogar convertido por las actuales circunstancias en un espacio de ocio y negocio.
La vuelta a la naturaleza y el renovado interés por los antiguos oficios y el trabajo artesanal en la 56 Edición de Casa Decor se refleja también en la elección de Dominio Fournier como el vino tinto oficial del evento que se celebra en la Casa de Tomás Allende hasta el 27 de junio.
Entre arcillas naturales, maderas recicladas y feng shui, este año el visitante podrá explorar y saborear la íntima relación que existe entre el diseño de interiores que celebra lo natural y lo orgánico y la elaboración de un vino totalmente artesanal que hace del cuidado por los detalles su signa de identidad.
Casa Decor nos invita este año a disfrutar al máximo de cada rincón de la casa y lo hace celebrando ese hedonismo que caracteriza nuestra renovada relación con el hogar.
Entre espacios cotidianos diseñados para mejorar la calidad de vida encontramos refugios concebidos para el disfrute y la desconexión donde una copa de vino es nuestro mejor aliado.
Bajo este concepto nace la colaboración entre Casa Decor y Dominio Fournier, un vino profundo y complejo que nace de uvas de cosecha propia en una tierra delimitada por el curso del Río Duero que abraza viñedos con más de 60 años de historia.
Lejos de ser una cita solo para los amantes del diseño y la decoración, Casa Decor es este año un escaparate para todas aquellas marcas que hacen del cuidado por los detalles, la artesanía y la excelencia, un valor diferencial.