- “El grosor del vidrio es fundamental porque puede afectar a las apreciaciones en los colores, aromas y sabores”, afirma Antonio Camacho, presidente de Corporación Vinoloa
- Para el vino tinto, lo más recomendable son las copas amplias y panzudas mientras que para el blanco, las mejores son las de forma de tulipa. En el caso de los espumosos, el mejor vidrio es el de cuerpo estilizado y tallo largo
El ritual para hacer una comida o cena perfecta con vino va mucho más allá de elegir la botella que se va a consumir. Una vez seleccionado el menú, es el momento de preparar la mesa, pero no siempre es tan fácil como parece. Cada copa tiene unas características específicas según el vino que se va a tomar. Por ello, desde Corporación Vinoloa, empresa dedicada a la distribución de vino con marcas propias, han recopilado las claves que hay que tener en cuenta para elegir la copa más adecuada para cada tipo de caldo.
El primer elemento a tener en cuenta es el material con el que está hecha la copa, el cristal fino es el recomendado. “El grosor del vidrio es fundamental porque puede afectar a las apreciaciones en los colores, aromas y sabores. Un borde delgado hará que los sentidos se concentren más en el vino que en el recipiente”, afirma Antonio Camacho, presidente de Corporación Vinoloa.
Un factor importante a la hora de la cata es el color, por ello, es importante que la copa sea transparente, sin dibujos y que esté bien limpia para poder apreciar el color, la intensidad y la uniformidad del vino. A veces, tras varios lavados pierde esa transparencia o se quedan las marcas de las gotas. Para solucionar este problema, solo es necesario agua caliente y dejarla secar al aire boca abajo para que escurra todo el líquido sobre un papel absorbente. De esta manera no se quedarán las motas de las gotas.
En cuanto al tamaño, tiene que ser suficientemente grande para servir una cantidad adecuada y permitir que el vino pueda agitarse para oxigenarse. Una copa grande con una abertura estrecha ayuda a que los aromas se potencien en el recipiente, pero sin que haya posibilidad de que se derrame. Este no es un factor tan determinante como la forma, que será la encargada de realzar la grandeza de la bebida.
También, es recomendable que la copa tenga un tallo largo para que se pueda coger por él ya que, “de esta manera, se evita que el calor corporal de la mano se transmita a la bebida”, afirman desde Corporación Vinoloa.
Una vez analizados los elementos más importantes a la hora de seleccionar las copas de vino, ¿qué tipo es la más recomendable para según qué vino?
Para vino tinto copas amplias y panzudas
Los grandes vinos tintos deben servirse en una copa amplia y panzuda, pues este tipo de copas permite la oxidación de la bebida sin que los aromas se pierdan. Sin embargo, si el vino que se va a consumir está estructurado, es decir, cuenta con una gran calidad, aroma y elevado contenido alcohólico, la alternativa será una copa amplia para que se fomenten los olores. Los jugos de envejecimiento mediano necesitan de recipientes amplios y redondeados para que los matices se desprendan.
El blanco y el tinto pueden servirse en la misma copa
El vino blanco y el tinto se pueden servir en el mismo tipo de copa. Ahora bien, el vaso más pequeño será el que se utilice para el blanco porque necesita menos oxidación para potenciar sus aromas y, de esta manera, se evita que se caliente.
La forma perfecta para este tipo de vino es la de tulipa, es decir, aquella que se abomba en el centro estrechándose hacia la boca para liberar los aromas retenidos en su interior, ya que proporciona y prolonga la apreciación de la frescura de la bebida.
Las copas más estilizadas: para los espumosos
Para este tipo de vinos se pueden utilizar las que se tienden a reservar para el cava o el champán. Se reconocen por su estilizada forma compuesta por un tallo largo y un cuerpo afinado. Esta forma está ideada para mantener las bajas temperaturas a las que se tiene que servir el caldo además de para poder apreciar la formación y evolución de las burbujas tan características de este tipo de vinos.
Pero la técnica de seleccionar y colocar adecuadamente la copa de vino requiere tiempo y mucha práctica, dos factores que no siempre tenemos, sobre todo el primero. Por eso existen en el mercado botellas de vino que vienen con las copas y que, además, se pueden personalizar como las de Corporación Vinoloa.
SOBRE CORPORACIÓN VINOLOA
Corporación Vinoloa nace de la unión entre la tradición elaboradora de vinos de Rioja y el trabajo en un nuevo proyecto de viticultura, enología, ayudando a la conservación del Medio Ambiente y apostando por I+D, lo que ha dado como fruto una nueva imagen, una nueva marca.