En el escenario del 40º Congreso AECOC de Gran Consumo, Rosa María Carabel, CEO del Grupo Eroski, lanzó un mensaje claro y lleno de energía: el liderazgo femenino en el gran consumo no puede seguir esperando. Con esa convicción nació I’MW – I’m Women Consumer Goods, un movimiento sin ánimo de lucro creado por y para mujeres del sector, que quiere cambiar las reglas del juego y abrir más caminos hacia la alta dirección.
El gran consumo es uno de los sectores con más mujeres trabajando, pero aún con pocas ocupando los puestos donde se toman las decisiones. Carabel lo explicó con naturalidad, pero también con determinación: “La diversidad no es una moda ni un tema ético. Es una ventaja competitiva. Cuando hay más voces distintas en la mesa, las empresas son más fuertes”.
Un movimiento que inspira, conecta y transforma
I’MW nace con un propósito muy claro: inspirar, conectar y liderar. Y lo hace a través de referentes visibles, programas de mentoría intergeneracional y la difusión de buenas prácticas que sirvan de guía para quienes vienen detrás. La idea es sencilla pero poderosa: que cada mujer pueda aprender de otra, compartir experiencias y apoyarse en una red sólida.
Porque las barreras siguen ahí: el techo de cristal, los sesgos inconscientes, la falta de modelos femeninos en puestos de responsabilidad o las dificultades para conciliar. I’MW quiere convertir todos esos obstáculos en oportunidades, impulsando talleres, charlas y programas que ayuden a convertir la igualdad en algo real, tangible y, sobre todo, sostenible.
Un Congreso con más mujeres, más voz y más color
Durante su intervención, Carabel celebró los pequeños grandes pasos que se están dando: en esta edición del Congreso AECOC, 9 mujeres han compartido escenario con 11 hombres, y entre los asistentes, 314 eran mujeres, lo que supone un 22,5% del total —una cifra récord en la historia del encuentro—. “Este progreso no es fruto de las cuotas, sino del talento, el mérito y el esfuerzo de todas”, subrayó.
Y, como ya es tradición, las mujeres asistentes se unieron en un gesto lleno de simbolismo: todas vestidas de azul, color elegido este año para representar su unidad y visibilidad. Una tradición que empezó en rojo hace dos años, siguió con el blanco, y que ya se ha convertido en una imagen icónica del congreso.
Más allá de los números: un cambio cultural
I’MW no es solo un proyecto, es una declaración de intenciones. Su meta es construir un ecosistema donde las mujeres no solo estén presentes, sino también influyan, decidan y transformen. Porque, como recordó Carabel, “no podemos esperar a 2040 para alcanzar la igualdad en el liderazgo. El cambio tiene que pasar ahora, y pasa por nosotras”.
El movimiento cuenta con el respaldo de AECOC y con el impulso de grandes profesionales del sector, entre ellas directivas de L’Oréal, Henkel, General Mills o Pascual, que comparten un mismo objetivo: que cada mujer del gran consumo encuentre su lugar, su voz y su espacio para brillar.
“Queremos demostrar que estamos aquí por nuestro talento y nuestro trabajo, no por una cuota”, afirmó la CEO de Eroski, con la convicción de quien sabe que el cambio ya está en marcha.
Y sí, el futuro será más igualitario, más humano y más diverso… si seguimos caminando juntas.




