El restaurante apuesta por una cocina de raíz española reinterpretada, sin fronteras, que juega también con ingredientes internacionales y aporta una vuelta de tuerca a las recetas clásicas El chef presenta una carta escueta y creativa elaborada con productos de proximidad y siguiendo una estricta filosofía 'zero waste'
El chef Matteo Bertozzi, al mando desde 2017 del restaurante My Fucking Restaurant, acaba de inaugurar Assalto Bar de Vins, un nuevo local ubicado a pocos metros del anterior, ambos en la calle Nou de la Rambla, en el Raval barcelonés. Pese a que Assalto presenta numerosas diferencias con su hermano mayor –un referente para la población local en una zona tradicionalmente turística–, ambos comparten dos valores fundamentales que se han convertido en la seña de identidad de este cocinero italiano afincado en Barcelona desde hace 25 años. Por un lado, la apuesta por la sostenibilidad, que se traduce en numerosas acciones que pasan fundamentalmente por no generar residuos. Y, por el otro, el uso de materias primas procedentes en su mayoría del Parc Agrari del Baix Llobregat, en el caso de las verduras, y de pequeños proveedores de confianza para carnes y pescados.
Pese a esta esencia común, que refleja del amor del chef por los productos del huerto y de su preocupación por el medio ambiente, Assalto nace como el clásico hermano pequeño, más libre, juguetón y con menos ataduras que My Fucking Restaurant. Aquí el chef elabora una cocina de raíz española con platos como el pulpo a feira (que en esta ocasión se sirve con ñoquis en lugar de cachelos) o la ensalada al estilo granadino, con naranja e hinojo, que incluye también lubina. Estas recetas típicamente populares llegan a la mesa siempre con esa vuelta de tuerca inteligente y creativa fruto de la imaginación de un chef intrépido, que asegura que su principal objetivo cuando se pone tras los fogones no es otro que "pasarlo bien".
Este talante lúdico se manifiesta también en otras propuestas de una carta que parte de un profundo conocimiento del recetario clásico, de los productos del huerto mediterráneo y, sobre todo, de las técnicas culinarias que permiten que la materia prima brille en platos siempre sabrosos y reconocibles. Como lo es su berenjena con salsa de cacahuete y kimchi casero, o la ostra frita con mayonesa de boniato y salsa de salicornia (no es la única de la carta: al chef le chiflan). El steak tartar, delicioso, llega a la mesa acompañado de un pan de gamba, con pilpil de ostras, raifort y berro, e incluso el clásico pan con tomate tiene en Assalto Bar de Vins una versión sui generis: la salsa se sirve aparte y se elabora con tres tipos de tomates y con pan de masa madre procedente de Pa de Kilo.
ASSALTO BAR DE VINS
Nou de la Rambla, 44.
De martes a sábado, de 12 a 24 h. Tel. 93 882 3813
@assaltobarde vins
Si quieres saber más cosas sobre My Fucking Restaurant, tienes información y fotos aquí.