Los vinos de las bodegas de la Denominación de Origen Ribera del Duero conquistan los paladares del consumidor internacional e incrementan su posicionamiento en mercados exteriores. El Consejo Regulador de la Ribera del Duero hace balance de las exportaciones correspondientes al último año, que han crecido un 20,1 por ciento en volumen con respecto al periodo de 2020. Un balance muy satisfactorio teniendo en cuenta la coyuntura internacional vivida, en el marco de una pandemia que derivó en cierres y confinamientos también durante 2021.
Ribera del Duero exporta un 18,2 por ciento del total de su producción (13.683.824 millones de litros), con un crecimiento importante y sostenido que permite tener grandes perspectivas futuras. Los vinos de las bodegas de la DO son altamente valorados por los consumidores internacionales, se reconocen por su calidad y diversidad, lo que augura un incremento continuado de la presencia en los mercados internacionales. En la actualidad, Ribera del Duero está presente en un centenar de países y en cinco continentes. “Ciertamente es un balance satisfactorio, conseguimos ganar posicionamiento a pesar de las circunstancias, es señal de que el trabajo realizado está dando sus frutos y de que el esfuerzo de las bodegas recibe su recompensa. Somos conscientes de que hay camino por andar, pero la dirección es la correcta”, señala Enrique Pascual, Presidente del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero.
La exportación se ha convertido en una de las prioridades de las bodegas de Ribera del Duero, como demuestra el hecho de que 236 bodegas, de las 307 inscritas, tuvieron actividad exportadora en 2021.
Crecimiento general en todos los mercados
Las exportaciones de vinos de bodegas amparadas por la Denominación de Origen crecen de forma general en la mayoría de los países en los que están presentes, destacando de manera significativa la evolución creciente durante el último año que han experimentado mercados como el de Estados Unidos (con un incremento del 30% sobre el volumen de 2020), México (+28%), China (+37%), Dinamarca (+41%) o Reino Unido (+34%). Más allá de las cifras, lo realmente importante es que los vinos de Ribera del Duero se comercializan en el nicho de vinos de calidad, lo que quiere decir que el valor añadido por botella es mayor, por lo que además de ganar presencia, se ha generado prestigio y reconocimiento. “Exportamos nuestros mejores vinos, cada vez más valorados en los mercados internacionales. Y es que no se trata de vender mucho, sino de vender bien. De adquirir valor, de ser considerados y reconocidos por la calidad y la diversidad, tanto por parte de los consumidores como del sector distribuidor y comercializador internacional. El balance es positivo por esta razón, porque estamos creciendo tanto en volumen como en valor”, destaca el Presidente de la DO Ribera del Duero.
El Consejo Regulador tiene, entre sus objetivos para 2022, la promoción internacional. En la actualidad se desarrollan campañas de promoción en once países: EEUU, Canadá, México, Puerto Rico, China, Suiza, Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Países Bajos y Bélgica, que representan el 76,1% del total del volumen de exportación de vinos de Ribera del Duero.
40 años brindando con grandes vinos
Fue el 21 de julio de 1982 cuando, en la Estación del Metro del Retiro de Madrid, se firmó el primer reglamento de Ribera del Duero. Nacía así una Denominación de Origen que agrupaba entonces a una decena de bodegas y un centenar de viticultores. El compromiso de las gentes del lugar, viticultores y cooperativistas, junto con el apoyo de las instituciones locales y provinciales de la época, dieron impulso a un sueño que hoy es una realidad consolidada: una región única productora de grandes vinos aclamados en todo el ámbito internacional.
Ribera del Duero ha sido desde su nacimiento pionera, valiente, vibrante, dinámica y emprendedora. Las bodegas impulsaron, ya en la década de los 90, los revolucionarios vinos jóvenes roble, una opción aplaudida por el consumidor. Buscando nuevas formas de expresión, los profesionales de Ribera del Duero son expertos en el arte del envejecimiento, experimentando con los tiempos de crianza y creando vinos fuera de las categorías tradicionales, siendo hoy en día una de las regiones más creativas y diversas del mundo.
El catálogo de tintos, blancos y rosados de la Denominación de Origen ofrece la oportunidad de disfrutar de todo tipo de vinos, desde aquellos de tendencia más clásica hasta los de perfiles más innovadores, expresando todos ellos el carácter de un terruño único. Y es que los viticultores y enólogos son verdaderos maestros en buscar el potencial y las diferentes expresiones de las variedades principales de Ribera del Duero, la Albillo Mayor y la Tinta del País.
Ribera del Duero es una Denominación de Origen de referencia, pionera en su apuesta por la cultura, en su vinculación con el cine, la música y el arte. El Consejo Regulador ha sido precursor de acciones dirigidas al consumidor más joven, rompiendo barreras que parecían insalvables, y convirtiéndose en la primera DO patrocinadora de un festival de música (Sonorama Ribera), en la primera en introducir barras específicas de vinos de bodegas en eventos multitudinarios, iniciando un camino de éxito que ha derribado muros que parecían infranqueables para el mundo del vino. Ribera del Duero ha creado, además, un certamen literario referencial, el más prestigioso del mundo de cuantos se dedican al relato en español. El Premio Internacional Ribera del Duero está a punto de culminar su séptima edición, con la satisfacción de haberse convertido en trampolín para literatos de todo el mundo.
La unión del Consejo Regulador con festivales cinematográficos como Seminci, el Internacional de Cine Fantástico de Sitges, o los Premios Feroz, su apuesta por la conservación del patrimonio y la investigación, apoyando a Fundación Atapuerca y a la Universidad de Valladolid y el Yacimiento Arqueológico de Pintia, es un ejemplo del compromiso de Ribera del Duero con la historia, la sociedad y el futuro. El Consejo Regulador se implica también en todo lo relacionado con la protección y cuidado del medio ambiente, siendo las bodegas un modelo de sostenibilidad, con una viticultura responsable que minimiza el impacto ambiental, integrándose en el medio.
La Ribera del Duero es ejemplo de viticultura, enología y producción sostenible, de compromiso con la naturaleza, con los consumidores y con el legado de las generaciones venideras.
En palabras del Master of Wine Tim Atkin, “Ribera del Duero es uno de los casos de éxito más destacados del mundo del vino. No todo es perfecto, pero debemos admitir que en sólo cuatro décadas ha logrado cosas impresionantes. Y lo mejor está por venir”.