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El presidente de AECOC afirma en su asamblea general que la prioridad del país es la generación de empleo, algo que solo puede conseguirse con seguridad jurídica

La Asociación de empresas del Gran Consumo AECOC celebró ayer, en formato virtual, su Asamblea General de Asociados. Un acto durante el que ha reportado los datos de cierre de su plan estratégico 2017-2019 y anunciaba que ampliará en un año su nuevo plan con el objetivo de alcanzar los objetivos previstos en un escenario realmente complejo y que, en opinión de su presidente, va a exigir mucha flexibilidad.    

Javier Campo indicaba que “AECOC cierra un plan de crecimiento tanto en número de socios como de servicios”. Una realidad de la que dan clara muestra unos datos que confirman que, en los últimos tres años, su número de socios se ha incrementado en un 7,5%, el de profesionales formados en áreas como estrategia comercial, logística o seguridad alimentaria en un 30% y en los que ha conseguido reunir un 7,6% más de profesionales en sus puntos de encuentro.

Estos resultados son la muestra del trabajo permanente de AECOC para adaptar su oferta de formación y servicios en áreas claves para el futuro de sus empresas como las de digitalización, logística y transporte, sostenibilidad o conocimiento del consumidor y del retail, entre otras. 



En el transcurso de su Asamblea General de Asociados, el presidente de AECOC anunció también la ampliación de su nuevo plan estratégico hasta 2023 para poder así alcanzar unos objetivos realmente ambiciosos en un escenario de máxima incertidumbre.  El nuevo plan, que arranca en 2020, cuenta con seis ejes principales de trabajo para dar respuesta a los grandes desafíos que tendrán que afrontar las compañías en los próximos años: capacidades digitales y omnicanalidad, sostenibilidad, transparencia en la cadena de valor, eficiencia y excelencia operacional, anticipación al marco regulatorio y gestión del talento y empleabilidad. Todos ellos bajo el paraguas de la búsqueda permanente de competitividad y desde proyectos transversales en los que la calidad del dato y de la información que se intercambia a lo largo de toda la cadena es un activo realmente estratégico.



El presidente de AECOC destacó también durante su intervención las actividades que AECOC ha puesto en marcha durante la crisis del COVID-19 para ayudar a sus empresas asociadas en tres objetivos prioritarios:

· Garantizar el suministro a la población de todo el país

· Contribuir a la reapertura y recuperación de los sectores especialmente castigados por el Estado de Alarma (comercio no alimentario y hostelería)

· Contribuir al buen funcionamiento de la desescalada colaborando, para ello, con el Gobierno, los partidos políticos, otras organizaciones y sectores “clave” como la hostelería.
 
En esta última línea de actuación,  AECOC ha participado activamente en los proyectos #EstoNoTieneQueParar y #eActívate  y, junto con Hostelería de España y FIAB, coordina la el proyecto  #JuntosconlaHostelería en la que actualmente hay en marcha cuatro grupos de trabajo de apoyo al sector: Demanda segura y reactivación, financiación, alianzas estratégicas y Formación y Talento. En el marco de este proyecto se impulsa también la campaña #SoyPatrimonio2020 para solicitar que los bares y restaurantes españoles sean considerados Patrimonio de la Humanidad por su  marcado valor cultural y carácter socializador.

Impacto del COVID-19 en la economía española

En relación al impacto del COVID en la economía española, Javier Campo considera que las pérdidas de estos meses son irrecuperables y que ahora hay que focalizarse en evitar el aumento del paro porque éste lleva aparejado una pérdida de confianza del consumidor con un impacto muy nocivo para el consumo.

En su opinión “el gran reto consiste en evitar el aumento del paro y eso sólo se consigue con crecimiento económico.  Por ello, habría que contemplar los años 2020 y 2021 como un único ejercicio porque en 2021 se producirá un rebote de la economía que ayudará a paliar la situación del desempleo”.

El presidente de AECOC cree que es imprescindible trabajar para facilitar un escenario de certidumbre y seguridad jurídica que facilite el desarrollo de proyectos empresariales y, como consecuencia, la generación de empleo. Asimismo, ve imprescindible impulsar reformas estructurales en nuestra economía para reducir el déficit. En ese sentido considera que es necesaria una reforma fiscal que asuma, por la vía de impuestos, parte de la factura a pagar, pero también revisar las pensiones y las subvenciones poco justificadas y mal gestionadas. En su opinión también habrá que revisar el gasto para aplicarlo con criterios de mayor eficiencia.