Los efectos dañinos producidos por la exposición a los rayos ultravioleta son acumulativos
Con el paso del tiempo resulta habitual ver el contraste de la piel, donde las prendas de vestir han impedido la exposición a los rayos UV, y el cutis dañado por el sol, donde la exposición a los rayos ha sido mayor y los signos y manchas en la piel son ya evidentes.
Pero lo cierto es que estos daños se producen gradualmente y sus efectos se hacen visibles con el paso del tiempo.
El proceso de envejecimiento cutáneo se manifiesta de diferente forma en cada persona. En algunas de ellas los problemas de la piel aumentan rápidamente con la edad, mientras que en otras este proceso se produce más lentamente.
Los problemas cutáneos no sólo se deben a factores genéticos y metabólicos intrínsecos, sino también a otras variables externas como los rayos ultravioleta, la contaminación, el aire acondicionado, el estrés, el tabaco, etc. Todos estos elementos, internos y externos, pueden tener un impacto negativo en el proceso de envejecimiento de la piel, y aunque algunos de estos factores se pueden controlar, otros precisan la ayuda de los aliados de belleza.
Nueva Crema Piel Impecable SPF 30
Regenerist de OLAY.
La incorporación de una alta protección solar (Solar Protection Factor-SPF) en una crema la convierte a menudo en densa, de textura grasa, lenta absorción e incluso puede elevar excesivamente su coste. Por este motivo, el reto que se plantearon los científicos de OLAY fue la creación de una fórmula anti-edad con un factor de protección solar alto, no grasa, que se absorbiera rápidamente, proporcionara una completa hidratación y una sensación agradable a la piel.
La nueva Crema Regenerist Piel Impecable con SPF 30 ha sido diseñada específicamente para proteger la piel de los efectos del envejecimiento provocados por el sol y otros radicales libres que influyen en las células cutáneas. Además, contiene una fórmula no grasa y de rápida absorción que combate el paso del tiempo con la tecnología anti-edad exclusiva de la gama Regenerist de OLAY.
Su fórmula contiene:
El complejo de amino-péptidos de Regenerist, a base de pentapéptido pal-KTTKS, Vitamina B3, Vitamina B5, Vitamina E, Alantoína y extracto de té verde.
Dipéptido de carnosina, un potente antioxidante.
Vitamina C, que actúa en sinergia con la Vitamina E, ayudando a proteger la piel de la acción de los radicales libres generados por los rayos UV en la superficie cutánea.
Factor de protección solar 30 de amplio espectro, con unos eficaces ingredientes que protegen la piel de los rayos UVA y UVB (ensulizole, homosalato, octocrileno y avobenzona).
La Crema Piel Impecable SPF 30 Regenerist de OLAY ofrece todos los beneficios anti-edad, junto a la alta protección de una crema solar, para conseguir un cutis de aspecto más uniforme y protegido contra los daños del sol. Un nuevo lujo de Olay a tu alcance.
P.V.P. 31,50€*euros Disponible a partir de septiembre de 2010.*El precio es potestad libre y exclusivo del distribuidor
Esta combinación de ingredientes hace de esta crema un producto óptimo para la protección y el cuidado anti-envejecimiento de la piel.
La solución ideal tanto para mujeres que quieren proteger su piel como para las que quieren luchar contra las manchas del cutis, los signos evidentes de decoloración producidos por el paso del tiempo, los rayos ultravioleta, además de las arrugas y líneas de expresión. Además, está indicada especialmente para mujeres que llevan un estilo de vida al aire libre, así como para las que necesitan una alta protección solar por recomendación de su dermatólogo.
Los efectos de la exposición solar en la piel
La exposición solar, la mayor agresión que puede sufrir la piel.
La piel bronceada se ha venido considerando como un atributo seductor en nuestra sociedad. Esta moda, que comenzó décadas atrás, está empezando a mostrar sus consecuencias. Así, las personas que tienen en la actualidad entre 40 y 50 años ya están pagando el precio de una excesiva exposición al sol desde su adolescencia y ahora su piel muestra un deterioro mayor al esperado para su edad. Y es que los efectos de la exposición continuada a los rayos ultravioleta no son inmediatos, sino que provocan un envejecimiento prematuro de la piel, visible con el paso del tiempo.
En las consultas de dermatología cada vez hay más pacientes sorprendentemente jóvenes que muestran los efectos del foto-envejecimiento: arrugas, pigmentaciones, queratosis e incluso cáncer de piel.
Una gran ventaja: prevención y tratamiento en un solo producto
Uno de los principales motivos del incumplimiento en la recomendación del uso diario de cremas antienvejecimiento con FPS (Factor Protección Solar) es su textura grasa y aspecto blanquecino. Además, se suele pensar erróneamente que un factor de protección solar alto es sólo necesario para exposiciones voluntarias en la playa o la piscina, olvidando que existe radiación solar nociva durante todo el año.
Por ello, los dermatólogos recomendamos el uso de un producto eficaz en la lucha contra el envejecimiento cronológico al que se incorpore una protección solar elevada y una textura agradable. Esto incrementa el cumplimiento de estas medidas de protección recomendadas y ayuda a prevenir no sólo el temido cáncer de piel, sino también el foto-envejecimiento y la aparición de pigmentaciones cutáneas.
Aunque en consulta existen múltiples opciones terapéuticas para tratar el fotoenvejecimiento, tales como peelings, IPL, resurfacing ablativo, no ablativo, etc., lo cierto es que estas técnicas no funcionan si no van acompañadas de un tratamiento domiciliario que obligadamente debe incluir una fotoprotección elevada.
Consejos prácticos para proteger la piel Por la Dra. Paloma Cornejo,Jefe Unidad de Dermatología del Instituto Médico Láser y asesora de OLAY
1 Utiliza una crema con protección de amplio espectro
A diferencia de lo que la mayoría de las personas cree, tanto los rayos UVB como los UVA son dañinos para la piel.
Los rayos UVA son más penetrantes y, aunque son menos carcinogénicos que los UVB, son los mayores responsables del foto-envejecimiento cutáneo, ya que producen elastosis solar (degeneración del colágeno), dando como resultado un aumento de arrugas en las zonas expuestas al sol.
Existen productos en el mercado que sólo llevan filtro UVB, pero es conveniente saber que son productos obsoletos, ya que sólo protegen de esta radiación, permitiendo tomar el sol durante horas sin tener la sensación de quemarse, pero permiten penetrar en la piel a los dañinos rayos UVA. Por este motivo, es imprescindible dar a la piel protección de amplio espectro, mediante el uso de productos que cubran ambas radiaciones.
2 Elige el fotoprotector adecuado a las necesidades de tu piel
La existencia de productos con un rango variado de FPS permite ofrecer una amplia gama de productos con beneficios anti-edad para que cada persona pueda elegir en función de sus necesidades. Para saber qué fotoprotector es el más adecuado a tu piel, además de la recomendación del dermatólogo, hay que tener en cuenta una serie de factores: El número de horas de exposición solar al año.
El momento del día/año en el que te encuentres. En este caso, la regla de la sombra es muy útil.
Cuanto más intensa es la radiación ultravioleta, la sombra que proyectamos es menor. De esta forma, cuando vemos que nuestra sombra se va alargando, la agresividad del sol disminuye.
Las nubes filtran la radiación infrarroja restando calor, pero sólo restan un 10% de la radiación ultravioleta.
Por tanto, el mito que afirma que si está nublado no hay que protegerse es completamente falso.
La latitud y altitud de la zona: a mayor distancia al Ecuador, menor radiación solar y a mayor altura, mayor radiación solar (cada 300 metros aumenta un 5% la radiación solar). El fototipo: Cuanto menor sea el fototipo de tu piel, mayor tiene que ser el factor de protección solar a utilizar.
Además, hay que tener en cuenta algunas condiciones especiales, tales como la ingesta de medicamentos, las personas con órganos trasplantados que tomen inmunosupresores, las mujeres embarazadas, las personas que padecen fotosensibilidad o que tienen algún tipo de patología dermatológica, etc. Por ejemplo, más de la mitad de las mujeres en edad fértil padecen una pigmentaciónfacial llamada melasma, que requiere el uso continuado de un filtro solar de alta potencia.
El tipo de piel, según sea grasa, mixta, seca, sensible, etc., también condicionará el fotoprotector a utilizar.
3 Usa protector a diario durante todo el año
El uso diario continuado de protección solar reduce el daño agudo y crónico producido por los rayos UV en la piel (*).
Sin duda, la población está sensibilizada ante los peligros de la exposición al sol durante la época estival, ya que las quemaduras solares en estas fechas son muy evidentes e inmediatas. Sin embargo, la aplicación de una crema con protección solar no se mantiene durante el resto del año, lo que ocasiona importantes daños que van manifestándose visiblemente con el paso del tiempo.
Es importante saber que el Índice de Radiación Ultravioleta (UVI) ambiental en nuestro país es de 9-10 en verano, de 5-6 en primavera y otoño y de aproximadamente un 2 en invierno, lo que hace completamente necesaria la foto-protección continuada de nuestra piel los 365 días del año.
4 Aplícate una crema que, además, incorpore ingredientes antioxidantes
Además de los filtros solares, es muy recomendable que la crema anti-edad elegida incorpore en su fórmula ingredientes antioxidantes que protejan la piel de la acción de los radicales libres, los cuales pueden dañar a las células cutáneas y a las moléculas de ADN.
Si el ADN se daña pueden suceder tres cosas: que la célula se suicide (apoptosis), que permanezca lesionada y se convierta en una célula maligna, o bien que se repare gracias a compuestos antioxidantes.
La Crema Piel Impecable SPF 30 Regenerist de OLAY ha sido formulada para incorporar una amplia gama de filtros solares e ingredientes antioxidantes, conservando unas excelentes propiedades cosméticas, condición indispensable para el cumplimiento terapéutico.
Un tratamiento de lujo que protege y cuida la piel
Felicidad Carrera, asesora de belleza de OLAY, ha creado un tratamiento con el que, además de proteger la piel combate los signos del paso del tiempo.
Realiza estos sencillo pasos y no te pierdas el truco si lo que quieres es un cuidado intensivo anti-edad. Tu piel lucirá impecable los 365 días del año.
Tratamiento Protector anti-edad Protocolo de uso:
Mañana
Aplicar las Toallitas Limpiadoras Exfoliantes Regenerist que limpian, exfolian suavemente, tonifican y acondicionan la piel dejándola lista para la aplicación de la crema. Activarlas con agua y pasarlas por la piel realizando movimientos circulares suaves ascendentes del centro a los laterales. A continuación, aclarar la toallita con agua tibia y volver a pasarla varias veces hasta retirar la espuma. Además, disponen de una doble textura: una suave, que limpia y acondiciona las zonas más delicadas (como el contorno de ojos y labios) y otra más rugosa, para limpiar y exfoliar las zonas que más lo necesitan (nariz y barbilla).
Aplicar el Serum Regenerist 3 Áreas de Cuidados Intensivos. Extenderemos el serum sobre el rostro mediante pases horizontales repetitivos y suaves, desde el centro del rostro hacia los laterales. En el cuello y el escote lo aplicaremos con pases verticales desde el mentón hacia abajo y con la mano opuesta. Repetir el proceso tres veces. Esperaremos treinta segundos antes de aplicar la crema siguiente.
Para finalizar, aplica la nueva Crema Regenerist Piel Impecable SPF 30 extendiendo el producto muy suavemente por el rostro con pases alisantes durante 5 segundos y fijándolo después con un ligero palmoteo sobre la piel sin arrastrar. Su alta protección solar y su tratamiento anti- edad hará que la piel esté protegida y cuidada durante todo el día.
Noche
Limpiar el rostro con la Crema Limpiadora Regeneradora.
Aplicar el producto dibujando círculos sobre el rostro durante 2 minutos y aclarar con abundante agua. Secar con pañuelo de papel. La textura granulada de este limpiador y las dermo-gotas de oxígeno facilitarán la exfoliación, arrastrando las células muertas.
Aplicar la Crema Regenerist 3 Áreas de Cuidados Intensivos. Extender el producto en el rostro con un lento y suave masaje, sin desplazar la piel y en sentido ascendente, dibujando círculos.
Comenzaremos en la barbilla hacia los laterales dirigiéndonos después de nuevo hacia la zona central. Este ejercicio se repetirá por las diferentes zonas del rostro. Finalizaremos haciendo hincapié en las zonas de cuidados intensivos como el contorno de ojos, el óvalo facial y el cuello.