Las principales empresas del Middle Market español, agrupadas en la Fundación CRE100DO, dan claras muestras de que el talento femenino juega un papel crucial en todas las áreas de compañía, incluido la alta dirección. Tanto es así que, según los datos aportados por la Fundación, el 25% de las compañías de CRE100DO están lideradas por mujeres. Sin duda, un dato que, aunque cuenta con un amplio margen de mejora, refleja como la figura de la mujer directiva está jugando una labor clave en el segmento del Middle Market y, a su vez, continúa dando pasos hacia adelante para avanzar en términos de equidad e igualdad de género.
En este sentido, y aun más dado el contexto de excepcionalidad que estamos viviendo, es cada vez más necesario que las compañías cuenten con un equipo de profesionales diverso en todos los ámbitos; diversidad generacional, cultural, de género, etc. En definitiva, diversidad de talento, lo cual es esencial para poder prosperar como empresa y como sociedad en estos delicados momentos. Y es que, para poder dar una respuesta rápida a los retos presentes y futuros, es fundamental contar con personas que aporten distintas experiencias dentro de los equipos y, de este modo, favorezcan el pensamiento crítico ante mercados cada vez más complejos.
Por tanto, la diversidad en las organizaciones es una demanda real de los grupos de interés, entre la que destaca la necesidad de disponer de más referentes femeninos dado que la mujer empresaria o emprendedora, con su estilo de liderazgo más comunicativo y de consenso, puede ayudar a que las organizaciones avancen de manera más rápida.
“La diversidad en las organizaciones, en todos sus ámbitos, es un elemento que enriquece y, aunque es un componente con necesidad de seguir creciendo y desarrollándose, somos conscientes de que la pluralidad de género, en concreto, ya progresa en nuestra sociedad y en nuestras empresas”, declara César Tello, director general de CRE100DO, al respecto.
En línea con las palabras de Tello, varias líderes empresarias al frente de algunas de las empresas de la Fundación CRE100DO, han expuesto su experiencia en temas de innovación y emprendimiento, desde un prisma de género, que permite evaluar la relevancia que ha tenido ser mujer y desempeñar los cargos de dirección que ocupan en sus empresas.
Susana Rodríguez, CEO de Cantabria Labs, empresa de referencia en prescripción dermatológica, afirma que “muchas veces, lo menos difícil es no arriesgar. Por ello, para las empresas, es más fácil contratar a hombres que encajen dentro de los estereotipos impuestos. La diversidad no es solo un tema de desigualdad social, sino que también trasciende a tener una visión más rica y una mejor calidad en la toma de decisiones. Por eso mismo es interesante contemplarla no solo desde un punto de vista de género, sino también como nuevas oportunidades de negocio”
Por su parte, para Vanesa Martínez, CEO de Carinsa, una empresa familiar que le ha permitido crecer desde dentro, lo más importante a la hora de dirigir una empresa es conocer las entrañas de la misma. “Los estereotipos en el mundo que vivimos cada día son más difusos, dejando a un lado las cuestiones de género a la hora de evaluar a una persona para poner de relieve sus conocimientos y capacidades” afirma la directiva, destacando que, gracias a la caída de estos clichés, cada día es más fácil aprovechar al máximo aquello que las personas pueden ofrecer a la empresa.
La diversidad en todos los ámbitos de la empresa
Pero el problema de la diversidad en las empresas es, por desgracia, una realidad no solo en los cargos directivos. La igualdad de oportunidades y la paridad entre hombres y mujeres en la plantilla de una entidad es una asignatura importante para el Middle Market español y, en consecuencia, estas empresas promueven el aumentar la oferta de oportunidades por igual tanto a hombres como mujeres.
Con respecto a esta cuestión, para Rocio Hervella, CEO de Prosol, el gestionar la diversidad en una empresa de tamaño mediano es cuestión de implantar medidas efectivas y consensuadas con el trabajador, como la flexibilidad en sustituciones o en acuerdos voluntarios entre personas, favoreciendo un sentimiento de comunidad. “Hemos trabajado para que los empleados puedan decirnos qué estamos haciendo bien y, así, entender qué medidas debemos proteger”.
Mientras, la CEO de Crimidesa, Victoria Platalamor, manifiesta que se trata de una asignatura que han conseguido cumplir en un sector muy masculinizado, la industria minera, y destaca que “trabajamos la integración de la mujer, y creemos que está plenamente conseguida. Además, apostamos y creemos en la diversidad en todos los ámbitos. Al ser una empresa exportadora estamos acostumbrados a trabajar en otras culturas y nos damos cuenta de cómo nos aportan otros puntos de vista, desmitificando lo que se conoce de otros países.”