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La miel: un superingrediente para lucir melena y proteger el medioambiente

El 20 de mayo es el Día Mundial de las Abejas, reconocidas por su papel como expertas en qímica natural.

La miel tiene una amplísima gama de beneficios y se lleva utilizando como ungüento durante más de 2000 años. Es nutritiva, antibacteriana, antiséptica, antioxidante y antifúngica lo que la convierten en un ingrediente indispensable en la rutina capilar.

Honey I Washed my Hair (10,95€), está formulado con miel de comercio justo y forma parte de la gama de 10 champús sólidos de Lush, la marca pionera e inventora de los champús sólidos en 1987.

Honey I Washed my Hair contiene ingredientes naturales de alta calidad y proporciona un cabello suave, brillante y revitalizado gracias a los beneficios de la miel. Incluye también aceites de naranja de Brasil y bergamota, que no solo aportan una fragancia dulce y delicada al cabello, sino que también nutren la melena de forma natural.

Honey I Washed my Hair también destaca por su fórmula concentrada y su compromiso con el medio ambiente. Al ser un champú sólido, está libre de conservantes sintéticos y de envases plásticos, lo que lo convierte en una elección sostenible y respetuosa con el planeta. Cada pastilla de Honey I Washed my Hair puede durar hasta 80 lavados, brindando una experiencia duradera y compacta que se adapta al neceser de viaje.

 

¿Qué tienen en común un champú sólido, la miel de las abejas y los elefantes?

Los beneficios de la miel para el cabello son muchos: no solo tiene propiedades beneficiosas para el cabello nutriéndolo y aportándole brillo y suavidad, sino que la miel también puede proteger a una de las especies de megafauna más amenazadas del mundo ayudando a replantar bosques en los paisajes más áridos.

Lush obtiene su miel en COMACO, Zambia, una empresa social que trabaja con más de 7000 agricultores en el valle del Luangwa. Su misión es introducir un medio de vida alternativo para sustituir la caza furtiva de elefantes en busca de marfil por la apicultura. Piden a los cazadores furtivos y agricultores que asuman un compromiso de conservación y acepten cumplir una serie de principios acordados por la comunidad para salvaguardar la salud de sus suelos, bosques y vida salvaje. A cambio, ofrecen una amplia formación (apicultura incluida). Hasta ahora se han distribuido 39.000 colmenas. En COMACO también ofrecen formación agroforestal para garantizar que las colonias de abejas dispongan de suficiente alimento.

Los bosques de la región donde se cuelgan las colmenas se benefician de la conservación

“En Lush nos enorgullece comprar los ingredientes directamente a la fuente. Cuando compras en Lush no solo obtienes un producto efectivo, sino que ayudas a agricultores y productores de todo el mundo que apoyan el medioambiente. Por eso, queremos daros las gracias en su nombre y en el del planeta” Rowena Bird, co-fundadora, inventora y directora del equipo de compras creativas de Lush.

Champú Honey I Washed my Hair. 10,95€

La revolución cosmética

Se calcula que cada año se producen 120.000 millones de unidades de envases de cosméticos, la mayoría para ser usados solo una vez, y que solo se recicla entre el 9 y el 12% de los plásticos a nivel mundial, cifra que asciende al 25% en el caso de España.

Al no necesitar envases, la invención de los champús sólidos supuso hace más de 35 años una revolución para el mundo de la cosmética, evitando la fabricación de toneladas de plástico de un solo uso.

El champú sólido es tendencia y se habla de él como si fuera una novedad, pero la realidad es que lleva más de 35 años siendo el producto de culto de Lush y revolucionando el mundo de la cosmética: lo inventó Mo Constantine, cofundadora de la marca, en 1987 y a día de hoy cuenta con una gama de 10 champús sólidos diferentes para adaptarse a las necesidades de todo tipo de cabello.

5 razones sólidas para pasarse al champú sólido

1. Mejor invertir en ingredientes que en envases: Muchas veces el envase de un producto supone el 40% o 50% de su precio. Lo que significa que eliminando este coste, el producto puede contener todavía mejores ingredientes. La idea de que en 2050 haya más plásticos que peces en el océano es razón más que suficiente para intentar vaciar el neceser de envases innecesarios.

2. Cuando los terminas no te quedas con un envase para tirar a la basura: La cofundadora de Lush Mo Constantine defiende que lo que marca la diferencia es una buena fórmula: “Al final obtienes un buen precio por productos que funcionan y que no generan desperdicios”.

3. Son los mejores compañeros de viaje: Puedes viajar con ellos sin problemas en el aeropuerto o en tu mochila.

4. Reduce la huella de carbono: un camión lleno de pastillas de champú sólido equivale a los mismos lavados que 15 camiones de producto líquido.

5. Son libres de conservantes sintéticos: Esto se debe a que tienen una fórmula y un equilibrio especiales que crean un entorno en el que se inhibe el crecimiento de las bacterias, minimizando su impacto en el medio ambiente.