Permite optimizar la cantidad de producto y nos ayuda a rejuvenecer. Estos y otros motivos para hacernos con uno, analizados por las expertas
Últimamente parece que si no tienes un rodillo de piedra (cuarzo o jade, principalmente) en tu baño, no eres nadie. Las tendencias se suman cada vez más al carro de la belleza y la clave está en averiguar qué es realmente útil, cuándo, para qué casos y, lo más esencial: cómo utilizarlo. Estos roller forman parte ya del tocador de influencers y beauty addicts y las marcas los incluyen en mayor medida entre sus surtidos de producto, pero ¿a qué se debe? Seleccionamos uno de estos famosos rodillos, lo analizamos en detalle y los expertos nos ayudan a ello. Sigue leyendo, porque además de rejuvenecer, te ayuda a ahorrar.
Con la lupa puesta en: The Rose Roller Quartz de Omorovicza
Cuando firmas de la talla de Omorovicza, cuyos productos se encuentran entre los más valorados del mercado, lanzan un roller así, uno adquiere inmediata confianza en él. Y nos es para menos: esta herramienta de belleza, específicamente, puede parecer simple, pero sus beneficios son innumerables.
“Cuando miramos este gadget en detalle, podemos observar que realmente está compuesto de cuarzo rosa, cuyos beneficios son de fama histórica. Durante siglos, esta piedra ha formado parte de los regímenes de belleza para reducir las arrugas y finas líneas de expresión, calmar las rojeces o liberar tensión de manera natural”, explica Estefanía Nieto, especialista en productos de belleza y formadora de Omorovicza. Desde su mango hasta sus sujeciones metálicas, esta joya es, además de agradable a la vista, gustosa al tacto y beneficiosa para la piel.
Pero, ¿cómo un rodillo, por bonito y relajante que parezca, puede ayudarnos a mantenernos más jóvenes? “Porque con la presión adecuada, aumenta la microcirculación y estimula el drenaje linfático, al tiempo que reduce las inflamación y mejora la elasticidad de la piel” comenta Raquel González, directora técnica de varias marcas de cosmecéutica, como Perricone MD.
“De hecho, lo utilizamos en cabina con sueros o hidratantes para activar la microcirculación y reforzar el efecto lifting. Además, en casa permite un cierto ahorro puesto que, cuando ponemos una crema y la aplicamos únicamente con las manos, parte de ella se queda en la yema de los dedos. Si en su lugar usamos el roller, como no es absorbente, nos permite aprovechar el producto para que penetre en su totalidad sobre el tejido del rostro”
Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza
Además, por si no fuera poco, estos rodillos “ayudan a desbloquear la musculatura facial y drenar el exceso de líquido que acumulamos en algunas zonas específicas, como suele ser el contorno de los ojos”, añade Elisabeth de San Gregorio, directora técnica de Medik8. Pero hay que tener cuidado para aplicarlo adecuadamente: “Como nadie nace sabiendo, conviene aprender de la mano de un experto esteticista las mejores técnicas para usarlo adecuadamente, ya que se suele pecar en un exceso de presión” continúa Estefanía, “por eso, recomendamos siempre seguir un protocolo concreto”.
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1 APLICAR PRODUCTO Aplicamos suero, aceite facial, crema hidratante o incluso una mascarilla (de absorción) sobre el rostro limpio y seco. 2 MEDIR LA PRESIÓN Empezamos a usar el rodillo, midiendo muy bien la presión para que su función sea regeneradora y energizante y para nada invasiva. 3 APLICAR EN CADA ZONA CLAVE Empezaremos en la zona de la frente, haciendo movimientos en sentido ascendente y hacia los extremos de las sienes, fomentando el mismo efecto que lograríamos con un lifting. Esto lo haremos de 30 a 60 segundos. Después haremos lo mismo con la zona de las mejillas y la mandíbula. Siempre siguiendo del interior del rostro hacia fuera y en sentido ascendente. Esto lo haremos unos 30 segundos en cada zona. Finalmente, iremos a la región del cuello. En sentido de nuevo ascendente, para evitar la caída del tejido. Esto lo haremos durante 30 segundos. |
¿Lo que más nos gusta? Es relajante y añade frescura al proceso de aplicado del producto. Esto incrementa la sensación de descongestión.
Su precio: 60 euros.