Veuve Clicquot revela su Vintage Brut 2012 y Vintage Rosé 2012, la máxima expresión de una cosecha prodigiosa

LA HISTORIA

Todo comenzó con la naturaleza excepcional de la cosecha de 1810, que permitió a Madame Clicquot crear un champagne compuesto únicamente por los vinos del año. Una vez más, su extraordinaria audacia se reflejaba en su trabajo: con apenas 30 años, desarrolló el primer vintage en Champagne. Además de esto, en ese momento, los vinos se enviaban sin etiquetas. Madame Clicquot, con su espíritu visionario, incluyó una cinta amarilla alrededor del cuello de las botellas vintage para distinguirlas de las que no lo eran. La "cinta amarilla" que mencionaba en su correspondencia había nacido y hoy en día todavía adorna las botellas de los vintage de Veuve Clicquot como un homenaje a Madame Clicquot.

El Vintage 2012 es la expresión de una cosecha prodigiosa, a pesar de un clima extremadamente abrupto. En primavera, la región afrontó una fuerte lluvia del 60% por encima del promedio de la temporada, seguida de heladas tardías y finalmente una serie de tormentas de granizo severas arruinaron más de 1,000 hectáreas del viñedo. A continuación, el verano llegó a mediados de agosto y trajo condiciones ideales de sol, clima muy seco y altas temperaturas hasta el final de la cosecha. A pesar de los daños que dieron lugar a una cosecha modesta, la calidad era óptima y revelaba un gran potencial de envejecimiento para los vinos.

En 2012, Veuve Clicquot declaró la 66ª cosecha de la casa. Con uvas exclusivas de Grands y Premiers Crus, el Pinot Noir domina la mezcla (51 %) y proporciona esa estructura tan típica de Clicquot, seguido del Chardonnay (34 %) que añade una delicadeza y elegancia esenciales en todo vino perfectamente equilibrado y, finalmente, el Meunier (15%) que redondea la mezcla. La singularidad del Vintage 2012 reside en una aportación del 11 % de vinos envejecidos en grandes barricas de madera ("foudres"), que aportan fuerza e intensidad aromática. El predominio de Pinot Noir y el toque de madera aportan la estructura y el carácter tan característicos de Veuve Clicquot.

 

VINTAGE BRUT 2012

Veuve Clicquot Vintage 2012 muestra un color amarillo brillante con refinados toques dorados. En nariz es fresco, delicado y salino. A partir de ahí, se revela un universo completamente nuevo. Los albaricoques jugosos, confitados o secos marcan la pauta. Mejorado con notas tostadas a la parrilla, la nariz evoluciona hacia aromas complejos de higos, frutas secas, miel, trufa y moca, dando al vino su amplitud. Por otro lado, la madera, trae especias suaves de vainilla y nuez moscada.

En el paladar, el ataque es fresco y directo. Luego aparecen los primeros aromas de frutas con notas de tarta de ciruela, cítricos escarchados y peras asadas. Por último, surgen unas refrescantes notas de avellanas verdes y almendras. La estructura es angular y completa, y el Pinot Noir desempeña su papel de base. Y así, con equilibrio, el Vintage 2012 revela una hermosa vivacidad en el paladar y notas de pastelería refinadas.

 
 
 
 
 

VINTAGE ROSÉ 2012

Hace 200 años, en 1818, Madame Clicquot creó el primer rosado mezclado en la región de Champagne. Rompió así con la práctica habitual de utilizar una base de saúco y en su lugar, la sustituyo por una mezcla de algunos vinos tintos Bouzy con su clásico champagne. Así nació Veuve Clicquot Rosé.

En la copa, el Vintage Rosé 2012 deslumbra con su color rosa intenso con tonos cobrizos. En nariz, su pureza e intensidad revelan aromas frescos de frutos rojos, fresas silvestres y arándanos. En boca, es potente y voluminoso, con un ataque distintivo y claro. Se despliega con unos exquisitos aromas iniciales a frutos rojos fresas y guindas. Después llegan unas densas notas de taninos nobles; su sedosa caricia se contrapone a las notas picantes de azafrán y pimienta. La experiencia finaliza con un aroma a pastelería refinadas con un sutil toque a almendra. El Vintage Rosé 2012 es persistente y vivaz con un impresionante final que culmina en un toque a frutos rojos y cereza.