VALMAS NO ES UN RESTAURANTE AL USO... ¡ES UN TERRENO DE JUEGO!

¿Te consideras una persona abierta? ¿Un paladar inquieto? ¿Te gusta ir siempre un poco más allá y probar cosas diferentes? ¿Qué ocurriría si no tuvieras que elegir entre un plato y otro? ¿Te va probar ingredientes y combinaciones nuevas? ¿Eres de los que encuentra más divertido compartir los platos con los compañeros de mesa? ¿Te atreverías a pedir un plato sin saber de qué se trata? ¿Te gustaría sorprenderte más a menudo? ¿Te dejarías llevar por la imaginación de nuestra cocinera? ¿Y si perdieras el control durante el rato que dura la comida? ¿Eres de los nuestros?
¿Te vienes a VALMAS?

VALMAS ES LA ORIGINAL E INNOVADORA PROPUESTA DE LA COCINERA GRANADINA MELISSA HERRERA. EL LOCAL ES INFORMAL PERO ELEGANTE, CON DISCRETOS TOQUES CANALLAS.

ESTE ESTABLECIMIENTO, SITUADO EN LA CALLE MALLORCA 235, BUSCA SATISFACER LOS PALADARES MÁS EXIGENTES, SORPRENDIENDO CON CADA PLATO.

LA COCINA DE MELISSA HERRERA SE ADAPTA A TODOS LOS GUSTOS Y NECESIDADES: CARNÍVOROS, VEGETARIANOS, VEGANOS, SIN GLUTEN... ANTES DE EMPEZAR A COMER, UN PEQUEÑO CUESTIONARIO LE DARÁ A HERRERA TODOS LOS ELEMENTOS QUE NECESITE CONOCER PARA CREAR PLATOS SORPRENDENTES.

¿Cuáles son las reglas del juego?

A/ La chef, Melissa Herrera, acude a diario al mercado y selecciona los mejores productos de temporada según la oferta disponible, su humor y lo que ese día le pide el estómago.

B/ Los clientes llegan, se sientan y explican a la persona de sala si tienen mucho apetito (cuántos platos van a querer) y responden a un breve cuestionario (intolerancias, alergias, gustos, preferencias…). Todo estos datos se trasladan de inmediato a la cocina.

C/ Melissa Herrera se pone entonces manos a la obra y elabora recetas según su despensa, inspiración, humor y las indicaciones dadas por los comensales.

D/ Los platillos van llegando en la mesa, siempre pensados para compartir. En ese el momento en que los clientes descubren lo que van a degustar.

En resumen, en VALMAS NO hay ni carta ni menú. Pedimos una confianza plena en la creatividad y gusto de nuestra chef, que realiza una proeza cambiando a diario sus propuestas culinarias y ajustándolas a las indicaciones de los comensales. ¿Qué significa eso? Que hay que tener la mente abierta, ser atrevido y dejarse llevar… “¡No vale que me digan ‘quiero una cocción al punto’! Pedimos que se que sigan nuestras reglas, las que consideramos que potencian cada producto para que se puedan disfrutar al máximo”, explica Natalia Jokiel, alma mater y responsable de sala de VALMAS.

Todo lo que hace Herrera es fruto de la imaginación, de la emoción del día, de atrevimiento y, sin duda, de olfato y paladar para intuir como combinaciones poco ortodoxas son un ‘perfect match’.

Todo está pensado para compartir: los platos, la ilusión, las sopresas…

¿Nos sigues el rollo?

En VALMAS, que abrió sus puertas a principios de 2018, encontrarás la posibilidad de pedir platillos para compartir, a ciegas. No hay carta ni menú. Tendrás que confiar en la creatividad de Melissa Herrera, que practica una cocina honesta, de mercado (en gran parte de proximidad y ecológica). Su despensa se compone solo de productos frescos, comprados el mismo día (principalmente en los mercados de La Boqueria y del Ninot o en lonjas de la costa), que se transforman y subliman con técnicas tradicionales e influencias de otras culturas gastronómicas del mundo.

Si bien hay una fuerte base de tradición andaluza, de donde es originaria Herrera, y también mediterránea, donde ha desarrollado y sigue ejerciendo gran parte de su trayectoria profesional, no hay límite en cuanto a inspiración ni técnica. Lo mismo podemos encontrar croquetas de alcachofas que salmorejo, tartar de salmón nikkei con huevo frito al ajillo, costilla de buey guisada con shiitake y judías verdes al dente, mejillones andalu-thai o sopa de algas con kashebushi, molleja airbag y verduritas, para poner solo algunos ejemplos.
Aun así, no le gusta hablar de fusión. “Creo que cualquier cocina, hoy en día, es internacional. Con los mestizajes de poblaciones y culturas y el cosmopolitismo de nuestras ciudades, es lógico que todo ello se refleje en una cocina sin fronteras. Lo que algunos llaman fusión es solo la consecuencia de que hay muchos más movimientos que antes entre los diferentes puntos del mundo”. De hecho, la joven chef apunta: “Dado mi origen -Granada- tengo una influencia andaluza muy sólida en mi cocina, que a su vez ha tenido mucha influencia árabe en el pasado. La fusión de otras épocas se convirtió en la nueva tradición con el paso del tiempo. Y eso es exactamente lo que está pasando con las cocinas mejicanas, japonesas, peruanas, que se entrelazan con las nuestras creando nuevas tradiciones…”.

#FoodPorn

Algo para lo que hay que prepararse es que por mucho que nos guste un plato, seguramente no lo podremos volver a disfrutar. Cada receta es efímera. Como las temporadas. Como los lineales del mercado. Hay que adaptarse. También a la manera de trabajar de Herrera, una chef 100% autodidacta que, rara avis en el sector, no tiene formación académica en cocina. Todo lo que hace es fruto de la imaginación, de la emoción del día, de mucho atrevimiento y, sin duda, de mucho olfato y paladar para intuir como combinaciones poco ortodoxas (arroz inflado con X o palomitas con pulpo a la brasa), o por lo menos poco habituales, pueden dar como resultado un ‘perfect match’.

La presentación de las recetas es refinada, creativa, elegante, con un punto femenino, cómo no. Pero a la vez tan rockera, como dirán algunos, o ‘salá’ como dirán otros, como la personalidad de la chef de VALMAS.

Ella explica: “No tengo una receta estrella, ya que como van cambiando cada día y son en gran parte fruto de la inspiración del momento, es muy complicado que se repitan”. Aun así, admite que le gusta particularmente trabajar el pulpo –de cualquier maner– y las verduras que, en sus palabras, le parecen “¡muy sexys! ¡Todos estos colores, formas, olores me parecen totalmente eróticos, por eso disfruto mucho cuando me piden hacer menús vegetarianos!”

“No tengo una receta estrella, ya que como van cambiando cada día y son en gran parte fruto de la inspiración del momento, es muy complicado que se repitan”, dice la chef.

INFORMAL Y ACOGEDOR - VALMAS OCUPA UN TÍPICO LOCAL DEL EIXAMPLE ALARGADO Y ESTRECHO, CON UNA SALA INTERIOR AL FONDO QUE TANTO PERMITE ALBERGAR A COMENSALES SOLOS O EN PAREJA COMO A GRUPOS MÁS NUMEROSOS. DESTILA EL MISMO ESPÍRITU DESENFADADO Y CAÑERO QUE SUS DUEÑAS, NATALIA Y MELISSA, RESPONSABLES TAMBIÉN DE LA DECORACIÓN DEL LOCAL. PERO UNO DE SUS MAYORES TESOROS ES SU PATIO INTERIOR. UNA TERRAZA PROTEGIDA DEL AJETREO Y DEL RUIDO. LLENA DE VEGETACIÓN. IDEAL PARA HACER UNA PAUSA Y RECARGAR PILAS.

¿Qué hay que saber?

• No tenemos un precio desorbitado. Cada plato cuesta 10,90 euros. La cuenta va subiendo según el apetito o el afán de descubrir más de cada mesa.

• No nos repetimos. Los platos cambian cada día.

• Nos ajustamos, si es necesario. Queremos que todos puedan disfrutar de una buena mesa. Así, el pase de platos puede ser de tendencia omnívora, vegetariana, vegana o sin gluten.

• No, no tenemos ni carta, ni menú, ni pizza. ¡Es lo que hay!

•Descubrirás lo que vas a comer cuando tengas el plato en la mesa. Hay que entender nuestro concepto como una experiencia gastronómica a ciegas. ¡Déjate llevar y llévate una (buena) sorpresa!

• Siempre, siempre, es mejor compartir. Así se puede probar más, comentar, picarse, …

• Traemos lo mejor del mercado. Solo trabajamos con la mejor materia prima fresca, en gran parte de proximidad y ecológica. Y eso se nota.
• Espíritu. Desenfadado y muy cercano.

• Lo mejor de aquí y allí. Encontrarás en el plato sabores o recuerdos de siempre pero que no se parecen en nada, y que han viajado por el mundo para mejorar.

•Tenemos terraza. Sí, terraza, en el Eixample. Concretamente, en un patio interior protegido del ajetreo y del ruido. Llena de plantas. Ideal para hacer una pausa y recargar pilas.

Un nombre como declaración de intenciones

VALMAS, el nombre del restaurante, se inspira en una expresión latina que significa ‘vale más volver a empezar’. Un precepto que va de perlas para las dos jovencísimas mujeres al frente del restaurante, Melissa Herrera (la chef) y Natalia Jokiel (en sala), que empezaron desde cero apostando por este proyecto.

Ambas curtidas de forma autodidacta en el sector de la restauración, se conocieron por casualidad hace poco menos de un año. Cuando la primera acaba de salir del programa de TV Top Chef y soñaba con abrir su propio restaurante, y la segunda estaba montando un espacio gastronómico, pero buscaba chef para hacer realidad su proyecto.

El flechazo (profesional y personal) ocurrió, y sumaron esfuerzos y habilidades para levantar este establecimiento atrevido y con las ideas bien claras: “Queremos que los clientes se dejen llevar por nuestro concepto. Se atrevan a sorprenderse y a disfrutar lo que les ponemos en el plato”.

 

Melissa Herrera

A sus 33 años, esta granadina (su acento la delata) se confiesa una apasionada de la cocina desde muy pequeña. “Crecí viendo a mi madre y abuela en la cocina, dedicando horas para hacer felices a los demás. ¡Siempre me ha fascinado y he demostrado curiosidad e interes para ello!”. Así aprendió las bases del oficio, no en una academia. “Cuando empecé a buscar trabajo, ya sabía pelar patatas y freír un pescado. Mis primeros trabajos en cocina fueron en el escalón más bajo, y poco a poco me fui ganando oportunidades por méritos propios, aprendiendo. Con 23 años abrí mi primer restaurante con mi hermano en Granada: un local de vinos y tapas que con el tiempo se convirtió en marisquería”. Pero sentí que me quedaba camino por recorrer y me fui por diferentes ubicaciones del Mediterráneo a aprender nuevas técnicas, maneras de trabajar… hasta que aterricé en Barcelona. Me llevé algún premio. En 2017 entré en Top Chef, donde quedé cuarta. A raíz de esta aparición televisiva se me abrieron muchas puertas (también se cerraron otras). Mi apuesta fue por hacer una cocina que respeta la tradición, bebe de otras culturas, pero se sirve de forma atrevida. Eso es Valmas”, sentencia.

Natalia Jokiel

26 años, de origen polaco y curtida en restaurantes de Suiza, vino a Barcelona por motivos familiares. Aquí, casi por azar, decidió desarrollar un concepto de restauración muy diferente. Se encarga de la dirección y atención en sala de Valmas. En ella recae la ardua tarea de explicar a los comensales que no van a tener ni voz ni voto (¡y con qué gracia lo hace!) a la hora de decidir lo que tendrán en el plato.

DÉJATE SORPRENDER...
¿TE ANIMAS A DISFRUTAR DE UN ÁGAPE SIN SABER QUÉ TE PONDRÁN EN EL PLATO?

FACEBOOK: @VALMASBARCELONA
INSTAGRAM: @VALMASRESTAURANT
WWW.VALMASBARCELONA.COM 

Horarios:
Horarios: de martes a domingo de 11:30 a 17:00 y de 20:00 a 00:00 horas.
Cerrado los lunes.
Calle de Mallorca, 235, 08008 Barcelona
Teléfono: 938 588 658
Precio medio: 30-40 euros por persona.