La UB, Ferran Adrià y Gallina Blanca diez años impulsando futuros talentos del sector de la alimentación

La Universidad de Barcelona, el chef Ferran Adrià y Gallina Blanca se reunieron el pasado martes, por décimo año consecutivo, para celebrar la entrega de los Premios UB-Ferran Adrià con Gallina Blanca, que reconocen los mejores trabajos de investigación sobre nutrición, alimentación y gastronomía, realizados por estudiantes de bachillerato. Con esta edición, ya son cerca de 500 estudiantes los que han participado en estos premios desde que se lanzó esta iniciativa, hace una década.

Los premios tienen el objetivo de fomentar los estudios de alimentación, nutrición y gastronomía entre las nuevas generaciones, así como para impulsar la elaboración de trabajos de investigación que relacionen la ciencia con la realidad diaria de todos los sectores del entorno de la alimentación.

La ganadora de este año ha sido la estudiante Sara Saladich Cavallé por su trabajo “Postres de hidromiel y fractal fluido”. Su trabajo de investigación trata sobre la aplicación de los fractales (figuras geométricas combinadas a distintas escalas que se encuentran en los alimentos y en la naturaleza) en la cocina molecular, combinados con la física y la química para modificar los ingredientes de un postre.

Estudiante de segundo de Bachillerato del Instituto Esteve Albert en Sant Vicenç de Montalt, Saladich ha recibido el primer premio, valorado en 1.000€ destinados a actividades o bienes culturales, además de un premio extra de 500€ para el profesor tutor de su trabajo.

En esta décima edición han entregado los premios Josep Batista Trobalón, vicerrector de Personal Docente e Investigador de la UB; el reconocido chef y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Barcelona, Ferran Adrià; Neus Matutes, directora de comunicación corporativa de GBfoods, grupo al que pertenece Gallina Blanca; M. Carmen Vidal, directora en funciones del Campus de la Alimentación de Torribera y vicedecana académica del ámbito de Alimentación de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación; Carme Chacón, subdirectora general de Seguridad Alimentaria y Protección de la Salud del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya; y Lali Salom, del Servicio de Atención al Estudiante de la Universidad de Barcelona y secretaria del jurado del Premio UB-Ferran Adrià con Gallina Blanca.

Durante la entrega de premios, que tuvo lugar en el Edificio Histórico de la UB, el chef Ferran Adrià destacaba que “actualmente la ciencia ha entrado en la cocina, esto antes era impensable. Para avanzar hacia el futuro, los jóvenes deben conocer la gastronomía desde las perspectivas de otras disciplinas, como la historia, la ciencia y la filosofía. Para hacer cosas extraordinarias, hacen falta medios extraordinarios, esfuerzo, asumir riesgos y ambición. La diferencia entre tener éxito o no es ser valiente”.

El vicerrector de la UB, Josep Batista, recordó los cerca de 40 ganadores de ediciones pasadas y cómo el premio ha incidido en su formación. “Es un momento especial porque hoy reconocemos la excelencia a través de estos Premios UB-Ferran Adrià con Gallina Blanca”, añadía.

Por su parte, la directora de comunicación corporativa de GBfoods, Neus Matutes, insistió en la importancia de ser conscientes del papel que tiene la nutrición en la salud de las personas. “Estamos orgullosos de la gran contribución que hacen las jóvenes generaciones a los nuevos paradigmas del consumo consciente. Desde nuestros orígenes, hemos ofrecido soluciones culinarias que han ido adaptándose a los hábitos de consumo de los ciudadanos de diferentes generaciones”.

Menciones honoríficas para estudiantes, escuelas e institutos Además del premio principal, la edición de este año ha contado con varias menciones honoríficas a otros proyectos como el de Mirana Eid Awad, que fue galardonado con el Premio Sent Soví al mejor trabajo relacionado con la alimentación (nutrición, agricultura o tecnología alimentaria). El estudio “Uso nutricional de la cebada” de esta alumna, de los Maristes Montserrat de Lleida, analiza la creación de un alimento funcional a partir de harinas enriquecidas en compuestos bioactivos, que pueden potenciar y fortalecer el sistema de defensas humano.

Un tercer galardón fue para el Instituto El Cairat de Esparraguera. Las alumnas de este centro, Georgina Molero Murà y Mariona Porta Argelaga, fueron las ganadoras del Premio de Seguridad Alimentaria por su trabajo sobre un bioindicador colorimétrico complejo para evitar el desperdicio de alimentos en nuestros hogares.

Por último, el premio a la escuela, instituto o centro más proactivo recaía en el IES Claudio Sánchez Albornoz, de León.