Se acerca la primavera y se acaban las excusas para no salir a disfrutar de las actividades al aire libre, las terrazas y retomar la rutina de ejercicios que te permitirá cumplir con la Operación Bikini de este año. Por eso, si quieres empezar a sentar las bases de lo que será tu cuerpo de verano, el Fit Setter del hotel Barceló Hamilton Menorca te revela cinco trucos para comer fuera y no llevarte kilos extra a casa.
Antes de salir al restaurante
Uno de los grandes errores que se cometen al comer fuera (y que acaban acumulándose en forma de kilos extra) es pedir por los ojos. Si llevas muchas horas sin comer y llegas al restaurante, lo normal es que te pidas los platos más abundantes y apetecibles. Pero esto puedes evitarlo, tomándote un snack una hora antes de salir: una pieza de fruta, un yogur griego o un pequeño plato de ensalada. Así ayudarás a tu cuerpo controlar el hambre y podrás pedir con mesura.
“¿Qué me pido?”, lo mejor para la comida y para la cena
Si has quedado en el restaurante a la hora de la comida, puedes permitirte agregar carbohidratos a tu plato, especialmente si son integrales: pasta integral, pan integral o de cerelaes, arroz salvaje… Sin embargo, para la hora de la cena es más conveniente disminuir la cantidad de carbohidratos y las grasas saturadas como salsas cremosas, frituras y carnes fuertes. Además, recuerda siempre incluir algo de verde en tu pedido en forma de verduras o frutas.
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