Si hay un protagonista indiscutible en Navidad ese es el Roscón de Reyes, un clásico navideño que nunca pasa de moda y que cada año vemos antes en los obradores. Un dulce con siglos de historia que ha sabido renovarse para complacer a los paladares más exigentes. Sin perder los orígenes, y respetando siempre los ingredientes base (mantequilla, azúcar, huevo, agua de azahar, harina, leche, levadura) la magia del roscón reside en sus posibilidades y en sus personalidades.
Para los cocinillas, un roscón familiar homemade
Disfrutas rodeándote de tus seres queridos y consigues que en tu casa se respire olor a Navidad. Eres una persona detallista que buscar rescatar los aromas, sabores y sensaciones para despertar grandes recuerdos en los demás. A ti te encanta agradar y prefieres meterte en la cocina antes que comprar un roscón hecho para deleitar a los demás. El chef Óscar Gaspar, Jefe de Cocina del restaurante Ibaizabal en el hotel Barceló Bilbao Nervión, aconseja utilizar ingredientes frescos y de primera calidad. “La clave para que el bollo quede perfecto es respetar los tiempos de fermentación de la masa madre y de la masa. Una vez haya doblado su volumen, le daremos forma y lo dejaremos en el horno 18 minutos. Cuando lo saquemos, añadiremos el azúcar espolvoreado, la fruta escarchada y las almendras molidas.”
Para los más golosos y disfrutones, la nata es la clave
Sabes apreciar los pequeños placeres de la vida y el roscón es uno de ellos. No le das tanta importancia a la decoración del árbol, a las luces que adornarán tu ciudad, o a si nevará para poder irte a esquiar. A ti lo que realmente te importa es encontrar un roscón relleno cuya nata esté a la altura de tus exigentes papilas gustativas. Eres un fiel defensor de los bollos rellenos y te declaras un auténtico connatista. “El secreto de una buena nata es que esta tenga más del 35% de materia grasa. Es imprescindible mantenerla fría mientras la batimos, para eso pondremos un bol con agua y cubitos de hielo y un puñado de sal gorda y encima otro bol con la nata (fría de la nevera). De esta forma conseguiremos mantener de forma estable la temperatura de la nata entre 5 y 10 ºC”, asegura el chef.
Para los que aprecian una buena masa y no les hace falta más
Eres fiel a tus costumbres y año tras año decoras el árbol de Navidad, pones el belén, llenas tu casa de luces, te compras un calendario de adviento, cuelgas calcetines en la chimenea, cantas villancicos, ves películas navideñas y llenas bandejas de turrón… Sin duda alguna eres sinnatista, del roscón de toda la vida, el original y tradicional, el que lo único que lleva es la fruta escarchada por encima.
Para los amantes del plan estrella invernal: manta, peli…¡y helado!
En estos días melancólicos en los que estás apagado y apático, nada te apetece más que sumergirte bajo la manta para disfrutar de tu soledad y de alguno que otro antojo, el helado elaborado a base de masa artesana de roscón con un toque de zumo de naranja y agua de azahar, endulzado con nata y fruta escarchada es tu partner in crime. ¡Palabra de chef!
¡Camarero, un roscón en copa de cocktail, por favor!
No eres de quedarte en casa disfrutando de la Navidad, sino de ir de fiesta en fiesta, visitar los locales de moda e innovar. Por eso, tú eres de los que se bebería el roscón si pudiera. ¿Cómo? En un cóctel elaborado a base de 40ml de ginebra, 20ml de sirope simple, 20ml de sirope de almendra y azahar, 60ml de bebida de soja, 40ml de zumo de naranja y soja, y 60ml de té verde y cereza. ¿Te atreves a probarlo?